viernes. 22.11.2024

Hace un par de meses pudimos entrevistar a Las Ninyas del Corro, un grupo que a mí personalmente me mola muchísimo y que me ha conquistado desde el minuto cero por su estética, por esa formación clásica de grupo de los de antes, y por su sonido boombapero que te perfora el tímpano y te hace mover el cuello.

Porque además de que son un grupo buenísimo, me despiertan la nostalgia, vaya. 

Sin embargo, dejando a expensas esto, que no viene al caso ahora, cuando tuvimos la entrevista me dijeron algo que me sorprendió mucho y que ha hecho que me fije en la ola de festivales que se presentan este verano. 

Todo surgió a raíz de un comentario mío: "Ahora que lo estáis petando ... ". La reacción de Laüra y Felinna, las integrantes de LNDC me descolocó un poco, porque parecía que no estaban de acuerdo conmigo. Tengo que reconocer que esa reacción me desconcertó e insistí un poco más adelante: "De verdad que a mí me da la impresión de que estáis a tope con el disco."

Pero ... ¿Cómo que no? 

Tras aparecer en el famosísimo Rap Sin Corte L de Foyone, ir a La Resistencia, y aparecer en el cartel de festivales como el Monegros, que tiene de cabeza a Wu-Tang Clan, pues te esperas que ambas digan al unísono: "Si la verdad es que estamos muy contentas, nos va muy bien". Pero no. 

En vez de esto, la respuesta fue:" Si, nosotras sabemos que, de puertas hacia fuera, se puede estar viendo que parece que lo estamos petando. Pero que lo estamos petando no es un sinónimo de que nosotras estemos viviendo de esto, que estemos tranquilas o que ya nos vaya super mega bien ...".

Continuando esta conversación, Laüra Bonsai me comentó también: "Aparte que haya aún festivales que todavía todo el cartel son hombres, o que solo tienen un grupo de chicas cuando hay un montón de música hecha por chicas ... Solo que por lo que sea no interesa". 

Esta afirmación me pilló de sorpresa. Tengo que señalar que por supuesto, con mi perfil de tío blanco hetero, pues claro, no me había fijado nunca en este detalle hasta que la frase de Laüra me golpeó la nuca como un collejón. 

Así que a partir de ahí, empecé a fijarme un poco en los carteles de la inmensa oleada de festis que han aterrizado este verano para despedir al COVID: Y j****, es verdad. 

Un panorama desolador de cara al verano

Si repasamos muchos de los carteles de los festis grandes (se dice el pecado, pero no el pecador) de este año, parece que el boom que hemos tenido de mujeres artistas dentro del rap y de las músicas populares actualmente, están restringidas a dos nombres. Una situación que nos deja la sensación de que se está "cumpliendo un cupo". 

A día de hoy creo que tenemos que celebrar que el rap, el internacional, pero especialmente el nacional, ha dado lugar a una cantidad de jóvenes artistas que vienen pisando fuertísimo, con propuestas bien trabajadas y llenas de calidad ¿Cómo puede ser entonces que en un festi grande no coincidan más de tres de estos nombres juntos? ¿Qué es lo que falla?

De hecho, hace no mucho, mientras ojeaba mi IG, Laüra Bonsai (os recomiendo mucho seguirla para enteraros de estas movidas a través de sus redes), colgaba una imagen muy descriptiva en la que sobre un cartel de un macrofestival se señalaba cuantas mujeres participaban. Una. El último nombre del cartel. 

No sé dar una explicación a por qué pasa esto, pero parece evidente que la brecha, que tanto se ha criticado en otros ámbitos laborales, tiene una cierta extensión en este sentido en la música.

¿Puede que sea una consecuencia del pasado reciente del género en nuestro país? ¿Qué estructuralmente se siga considerando un género muy masculino? Puede, pero no es que sea un argumento de peso, vaya. 

No tengo ni idea de que pasa aquí ...

No pretendo con este artículo ofrecer respuestas, porque no las tengo. Pero si intentar trasmitir el grandísimo error que hay detrás de esto. Porque entiendo que los festivales son solo una manifestación de un problema que internamente puede manifestarse de otras maneras dentro de la industria musical (problemas de caché, problemas para acceder a salas, etc ... ) que además se traducen en una mayor dificultad para acceder a un mayor número de público y prosperar. 

Si esta reflexión le vale a algún tío más con mi perfil para caer de la burra y sumarse a esta inquietud, esto habrá sido un éxito. Porque realmente tenemos artistazas brutales a las que les está costando salir adelante en esta música (como a todos, pero con una dificultad añadida). 

Decía que no tenía respuestas, pero sí que hay una universal y válida para muchos casos en la música, no solo este: Apoyad a las artistas que os molen. No seáis ratas, ir a los bolos, pillad merchan, pilladles discos. Si "visualizáis" vuestro apoyo, estoy seguro de que esto repercutirá poco a poco en situaciones como la que comentaba con los festivales. 

Vamos a librarnos de estas mierdas de bagajes y de herencias tóxicas en un panorama que tiene muchísimo que ofrecer si le dejamos y apostamos por él. 

¿Por qué hay escasez de raperas en el cartel de los grandes festivales?
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