Todos conocemos o hemos oído hablar del archifamoso productor Argentino escondido detrás de su gorra y sus gafas de sol allá a donde va. Sus sesiones se han vuelto uno de los mayores fenómenos de las plataformas audiovisuales de habla hispana, atesorando un total de más de 3.000 millones de reproducciones. Se dice pronto.
El caso es que Bizarrap ha conseguido destacar como productor en medio de una industria muy competitiva, y pese a esto y a que su trabajo ha entrado en el mainstream por la puerta grande, sigue siendo una figura respetada y que mantiene unos pies firmes dentro de la cultura ¿Por qué decimos esto? Vamos a hablar del fenómeno Bizarrap y de lo que está aportándonos con su trabajo.
La visibilización más bestia del productor que ha habido nunca.
La evolución del rap ha ido poco a poco invisibilizando la figura de los productores, especialmente en la escena hispanohablante. El abandono de las formaciones musicales, en las que todos los integrantes ganaban protagonismo, como puede ser el caso de grupos míticos como SFDK, dejo de ser una constante con las nuevas dinámicas de producción musical que entraron a partir de 2010.
Se volvió mucho más común la colaboración entre artistas, cambiando de productores, y ganando mucho más protagonismo la figura del mc, que al final era el que ponía la cara. Creo que en esto todos estaremos de acuerdo.
Si bien, de unos años hacia aquí, esto ha cambiado ligeramente. Los productores siguen estando en un segundo plano, pero hay una mayor reivindicación de su trabajo por parte de los artistas, un mayor protagonismo, y el público también refleja preferencias por seguir sus pasos.
Podemos ver figuras como la de Sceno, que se ha vuelto muy relevante por su trabajo con Foyone, o la de Blasfem, que además acaba de lanzar su primer álbum en solitario.
Pero claramente, Bizarrap es la figura internacional que más ha visibilizado a los productores. Porque aunque sus sesiones consistan en invitar artistas para que rapeen sobre bases suyas, él sigue siendo el protagonista. Le ha dado la vuelta a esta dinámica en muchos aspectos.
Para empezar su nombre siempre va delante del mc, y en las sesiones, aunque esté en un segundo plano, aparece constantemente. Esto, reforzado con que se realizan en su habitación, deja claro de quién es el espacio, quién es el protagonista, y quién ha orquestado todo para que a ti te peten los oídos.
Es una declaración de intenciones brutal, que le antepone frente a los artistazos a los que invita, como Residente o Nathy Peluso, y que demuestra que un productor es importante, visibilizando su labor.
Los invitados desconocidos.
El otro gran punto positivo de la labor de Bizarrap es puro Hip-Hop. Por la sala de grabación del productor argentino han pasado grandes figuras archiconocidas como Nicky Jam o Eladio Carrión, algo por supuesto normal dada la fama que tiene su plataforma ¿A quién no le gustaría codearse con artistas de semejante tamaño?
Pero periódicamente también aparecen artistas menos conocidos y a los que el argentino catapulta a través de su plataforma. Un poco, como comentábamos que hace Toteking en sus discos, estos artistas ayudan a otros que consideran que tienen talento a que lleguen a un público mayor.
El último caso de Bizarrap ha sido el tema con Villano Antillano, una artista trans puertorriqueña con la que además visibilizó un espectro del género que a día de hoy sigue muy discriminado, y que resultó en una de las sesiones más potentes que le hemos visto al argentino.
Las sesiones con Biza son inesperadas, y ese misterio es en parte lo que les da ese éxito brutal, lo inesperado. Y aunque a veces caen en el mainstream puro y duro, muchas otras nos han sorprendido con artistas que no controlábamos en absoluto.
Incluso tenemos que pensar que cuando han ido artistas españoles como Morad, Bejo, o Petazeta, estos pueden no ser tan conocidos en el panorama latinoamericano, lo que fomenta mucho el intercambio musical con el panorama español, con el que está conectado por el idioma, pero recordemos que separado por un océano.
Una gran labor que debemos valorar
Desde luego, no podemos negar que Biza es mainstream, con todo lo malo que esto puede conllevar, pero también hay que valorar las partes positivas de la popularización de artistas de este tipo. El argentino ha pasado por algunos de los medios más mediáticos hablando sobre la producción musical, sus raíces en la escena argentina antes de pasar a la fama, y de su trabajo con diferentes artistas.
Este trabajo de divulgación, aparte de su música, que pese a todo es innegablemente brutal, hacen del productor una de las grandes figuras internacionalmente hablando del momento, y no debemos olvidar que esto tiene su importancia para la cultura y para la música que tanto nos gusta.