Brawler lanza No Marketing, el anti-mainstream hecho EP
Igual algunos lo reconocéis mejor por el nombre de Ceerre. Independientemente de con que nombre te suene más, Brawler (@cristianbrawler) lleva mucho tiempo dando caña en el panorama español. Quizás el hecho de que su música siempre ha seguido vías underground con una actitud totalmente pura es lo que ha hecho que no destaque como merecía (con respecto a popularidad) en el panorama nacional, pero lleva siendo uno de los escritores más duros del panorama. Ahora, lanza un nuevo EP autoproducido con la ayuda de MRTN (@marotone) en la coproducción y el mix. El álbum es de principio a fin la crítica más dura del año al panorama musical. Bajo el título No Marketing Brawler lo tiene claro: el mercado apesta.
Llevaba avisando un tiempo
No es la primera vez que Brawler suelta una crítica ácida hacia el funcionamiento actual de la música, hacia esos "trámites" cuasi obligatorios que tienes que asumir para poder llegar a un público que te desconoce y ganar en popularidad musical. Hablamos de la promo, de las redes sociales y en general del esfuerzo extra más allá de la música en sí al que se ven apocados los artistas actualmente. Quizá el toque más fuerte antes de este EP fue el tema de Bad Influencer junto a Toteking. Esta crítica no es exclusiva de Brawler. Casi podríamos que hay una corriente de artistas españoles que reman en esta dirección, con exponentes como Erick Hervé, el rechazo a la promo por redes por excelencia.
No Marketing
Cada uno de los cuatro temas del EP marca un tema de crítica concreto. Comenzando por Vidas Parecidas, que abre el disco con un sonido durísimo, presenta una visión general del panorama con una crítica social explícita y hardcore que pone los pelos de punta. El sonido de Brawler, seco, con el deje en la voz que solo puede venir de Madrid. Es muy interesante su declaración de "ejemplo para nadie no me sigas", en un panorama musical donde los artistas se suelen idealizar, convirtiéndolos en figuras fanatizadas de las que realmente sus oyentes poco más conocen.
Cero estilo podría pasar por el típico de tema de crítica al panorama del rap español, si no fuese porque tiene más patadas voladoras que Chuck Norris con pinceladas de referencias que recuerdan al Tote. Un reclamo de que tiene que contar más la calidad de la producción musical de cada uno, más que el circo mediático que rodee a la figura del artista. Planeao, además de romper rítmicamente introduciendo un tempo más reggaetonero, que dinamiza el EP, presenta una llamada al cambio y a la aceptación de los errores. Un tema que suena más intimista en un álbum que rompe oídos.
El último tema, que da nombre al EP, es simplemente una engorilada ácida. Tempo lento y sonido menos hardcore, Brawler hace en este tema el reclamo musical por excelencia de forma explícita y visceral. Es imposible no darse por aludido. Y lo mejor es que no pretende generar una reacción, ya que en el propio tema rechaza los beef, esos beef de los que al final los participantes salen musicalmente beneficiados. Una declaración sincera y bestial.
¿Un EP Kamikaze?
El propio artista reflexiona en No Marketing si esta crítica no conllevará un poco un suicidio. Desde nuestro punto de vista no debería. Lo bueno de este género musical es la presentación y argumentación de las críticas, y este EP las tiene en cantidades ingentes. No hemos hablado de Brawler a nivel musical, pero su curriculum habla por el mismo. Un EP que debería llevar a meditar a los oyentes sobre la música, el personaje de los músicos en sí y todo lo que rodea a este universo.