Te contamos por qué Feng Shui de Brawler nos ha roto la cabeza
Muchos conocemos a Brawler desde mucho antes de serlo, cuando aún se llamaba Ceerre y hacía temas con la peña de Zaragoza como Morgan o Pablo Carrouche. Con otro estilo y otras energías, sus letras ya destacaban por una chulería y una actitud que copaba cada trabajo que hacía.
Ceerre evolucionó hacia un sonido mucho más macarra con el paso del tiempo. Un sonido mucho más propio de la escena madrileña y de su chulería, hasta que este cambio cristalizó con el cambio de AKA a Cristian Brawler. Ese cambió se vio también en las producciones, experimentando con ritmos nuevos más alejados del clásico sonido a rap under.
Para nosotros toda esta trayectoria se ha visto culminada con su último y nuevo trabajo, un EP brutal que lleva el título de Feng Shui y que salió a la calle en junio de este año. Vamos a hablar un poco más sobre él y sobre las claves de por qué nos tiene fascinados.
Una combinación de skills perfecta
Brawler agrupa una combinación de skills poco usual y muy carismática. Por un lado, se ha abanderado de una actitud pasota para con la dinámica reinante, muy antisistema y libre en cuanto a obligaciones para con la música y el oyente.
Por otro lado, esto no le ha impedido crear unas letras muy agudas, marcadas por el tono rasposo de su voz y por esgrimir un abanico de escenas que representan totalmente a los barrios madrileños. Es una voz muy costumbrista y que muestra los problemas del día a día desde la óptica de aquel que está de vuelta del mundo. Y eso nos flipas.
Esta temática casa muy bien con ese sonido under puro, que le mantiene en un podio de sonido dentro del panorama español. Pero Brawler no se ha dejado encerrar en este aspecto, y musicalmente podemos encontrarnos fusiones y experimentaciones dentro de su música, algo que no es tan habitual en artistas con su perfil.
Este combo de skills le hacen presentar un trabajo muy redondo, pulido al detalle, y que en el oído resuena con fuerza.
Feng Shui obra magna
Hace tiempo que encontramos estos elementos en su música. Quizás su anterior EP No Marketing, fue el preludio de lo que estaba por llegar, pero se nos hizo demasiado breve en su momento. Feng Shui ha sido la cristalización de todas estas paranoias musicales, cerrando definitivamente su combinación de forma que encajen como un puzzle completo.
El trabajo consta de 8 tracks que si bien están unidos por el sonido grave de su voz, presentan muchas diferencias en la música, jugando con bombos y cajas, leves modulaciones de voz, tonos y ritmos. Es un trabajo con subidas y bajadas, dinámico, que calienta la oreja como el que más y a la vez rompe el cuello.
Desde los más mínimos detalles de los temas, hasta el diseño, todo está cuidado con ese tono canalla que rodea al de Madrid. El desencanto que transmiten temas como Todavía, nos toca la fibra como nos puede pasar con los trabajos de otros artistas próximos a este.
Es un trabajo cargado de personalidad y de carisma, y creemos que merece dedicarle unos minutos para apreciarlo y paladearlo con calma.
Producción exponencial
El de Madrid además parece que ha cogido carrerilla. Tras este EP ha anunciado el lanzamiento de un disco junto al valenciano Erick Hervé, otro artista que destaca por las rimas ácidas y la música sobria.
Nosotros no podemos estar más felices, ya que parece que el under de nuestro país está más vivo que nunca y sigue dándonos artistazos de este calibre.
Os recomendamos tremendamente Feng Shui, no esperéis para escuchar uno de los trabajazos del año.