Eminem gana el premio más difícil de su vida y no tiene que ver con la música
¿Le queda algo por ganar a Eminem? Seguro que es lo que has pensado al leer este título. El rapero de Detroit ha ganado casi todo lo ganable a nivel musical, incluso las pocas veces que ha tocado otros ámbitos no le ha ido nada mal. Hablas como no de cuando protagonizó 8 Miles, película con la cual ganó un Óscar.
Hace poco vivimos, además como realizaba otro de los grandes hitos musicales. La organización RIAA (Recording Industry Association of America) informó hace poco en una de sus plataformas oficiales como el autor ganaba un premio por todas sus certificaciones de oro y platino. Hablamos nada más y nada más de 227,5 millones de copias relacionadas con estas certificaciones durante toda su carrera profesional.
Dentro de estas certificaciones, 166 millones tienen relación con los certificados ganados en singles y las otras 61,5 millones en relación con sus álbumes en solitario. Una verdadera barbaridad, le convierten en uno de los pocos artistas mundiales con este nivel de reconocimiento.
Además, en este 2022 no se ha quedado corto en el ámbito de logros, pues el show que realizó junto a Mary J. Blidge, 50 Cent, Snoop Dogg, Dr. Dre y Kendrick Lamar pasará a los anales de la historia del rap. Siendo uno de los shows de la NFL más memorables y con una puesta en escena muy impactante. Pero, teniendo todos estos logros a sus espaldas, ¿qué le queda por ganar?
Su último logro personal
En 2015, Eminem ofreció una de sus entrevistas más personales para Men's Journal Magazine, donde tocaba los puntos más bajos de su vida. En ella hablaba del, pero año de su vida, 2007, del cual comentó:
"En 2007, tuve una sobredosis de pastillas y fui al hospital. Estuve cerca de las 230 libras. No estoy seguro de cómo me hice tan grande, pero tengo ideas. El recubrimiento de Vicodin y Valium que tomé durante años deja un agujero en el estómago, así que para evitar el dolor de estómago, comía constantemente y comía mal”.
Este proceso de recuperación le duró años y uno de sus grandes apoyos fue hacer ejercicio, comentaba que corría más de 25 kilómetros diarios. En la entrevista comentaba específicamente:
“Tengo el cerebro de un adicto, y cuando se trataba de correr, creo que me dejé llevar un poco. Me convertí en un maldito hámster. Diecisiete millas por día en una máquina de correr. Me levantaba por la mañana y, antes de ir al estudio, corría ocho millas y media en aproximadamente una hora. Luego volvía a casa y corría otros ocho y medio. Empecé a tener TOC por las calorías, asegurándome de quemar 2000 todos los días. Al final, bajé a unas 149 libras. Corrí hasta el punto en que comencé a lesionarme. Todos los golpes constantes de la carrera comenzaron a desgarrarme los flexores de la cadera”.
Como veis, el proceso de desintoxicación fue lento, pero al fin llegó el día en el que ha podido celebrar uno de sus logros más difíciles. Según el propio MC: mantenerse sobrio durante 14 años.
En sus redes sociales, lucía orgulloso una de las medallas que dan en los grupos de apoyo para mantenerse sobrios. Sin duda, uno de los galardones más difíciles de su carrera, que como bien decíamos en el título, nada tenía que ver con la música.