Microbio (@microbio_lds_ufisial) el miembro más prolífico de la reconocida banda Lágrimas de Sangre vuelve a escena. La banda de Barcelona se ha consagrado como una de los grupos a nivel nacional más potentes, presentado un abanico de canciones recopiladas en 3 discos. Marcada por un mensaje crítico que choca con su sonido tremendamente positivo y bailable, han revolucionado el sector más crítico del rap español.
Desde un par de años, han desarrollado sus trabajos en solitario, y entre sus miembros Microbio ha destacado por ser un artista tremendamente constante y prolífico. Ahora, nos trae su nuevo trabajo recopilatorio de los últimos singles que ha lanzado: Me he pillado una gorra.
Una carrera en solitario corta, prolífica e impresionante
Apenas el año pasado sorprendía a todos con su primer disco en solitario llamado Oficio y Terapia. Una selección de 17 tracks donde se rompía con la tradición creada en LDS, presentando sonido más crudo e invernal. Un álbum tremendamente crítico con la sociedad, tirando de un humor cínico, que sorprendía a sus oyentes más cercanos, pero que lo convertía en un discazo.
Sin embargo, a Microbio aún le quedaban muchas cosas por decir, como se ha visto con los diferentes singles que ha lanzado en lo que llevamos de año. Finalmente, se ha decidido a unificarlos todos, presentándolos como su nuevo disco: Me he pillado una gorra.
La representación de una evolución constante y de su curiosidad musical
En este disco, Microbio se ha alejado ligeramente del tono serio de su anterior trabajo, y se nota que ha decidido experimentar con otros géneros. Buena muestra de ello es Blues, una canción que sale de las entrañas del confinamiento, con tonalidades del género que le da nombre. La Llama quizá es el otro gran ejemplo, a ritmo de dembow.
La pandemia también ha marcado las temáticas del disco. Microbio relata la realidad desesperante y destapa los sinsentidos de estos dos últimos años de locos. Una crítica que ha marcado toda su carrera, y que en este trabajo cristaliza en su máximo exponente con Red, que despierta conciencia sobre las burbujas de información que se crean en las redes sociales, donde es más fácil perderse en las opiniones corrosivas y en el ámbito de la provocación.
Destaca también Yellow, un tema fresco y energético, quizá el que más nos recuerda a LDS por su sonido alegre, y que Microbio utiliza para dejar un buen sabor de boca en el cierre de esta trilogía cromática. Tres colores primarios que el artista ha usado como eje conector y que le han servido para ver la actualidad desde un punto de vista analítico y crítico.
Tonalidades entre los colores primarios
Entre esta paleta de colores encontramos el resto de temas. El positivismo innato de LDS se filtra también en temas como Bailar, una canción en la que; con afilados versos, el artista de El Masnou reivindica el valor contestatario de la música consciente.
Y es que Microbio es el heredero de una escuela que ha perdido algo de peso en el rap español en los últimos años, basada en las críticas puras y duras. Sin adornos. Esto no le limita para tocar otros palos, teniendo un gran peso en sus letras la introspección y el desarrollo personal.
Unas pocas colabos selectas y estupendas
En Rap Barroco tenemos a Still ill, uno sus compañeros de Lágrimas de Sangre, y el rapero Veik, que nos dejan con ganas de algo nuevo de LDS al completo.
Remoria nos descubre a Montserrap, una rapera de Barcelona con un gran talento y que marca su propio espacio dentro de este disco. Juntos crean una canción sobre las posibilidades perdidas, aquellas que borran futuros caminos. Defienden la valentía de los diamantes en bruto, de aquellas personas que consiguen llegar por caminos prohibidos a lugares imposibles como la ciudad utópica de Remoria.
La gran estrella invitada es el clásico de la ciudad del viento, Rapsusklei en Sigo trabajando. Un tema que al zaragozano defensor del esfuerzo y la humildad le viene como anillo al dedo.
LDS sigue vivo con Microbio
Un trabajo que se nota que se ha forjado con el calor de los amigos, marcado por las preciosas producciones de Acid Lemon. El resultado es un álbum limpio, que combina la crítica con un sonido fresco que hace que disfrutemos del rap más reivindicativo como si fuese la música más fiestera del año. Me he pillado una gorra ya está en la calle para el disfrute de todos los fans de LDS y de Microbio.