Hoy se ha celebrado el juicio contra Pablo Hasel y Cíniko
Esta mañana se celebró el juicio contra Cíniko y Pablo Hasel, por una canción satírica contra el alcalde de Lleida Ángel Ros. Entre personas solidarias que quisieron dar apoyo a los artístas, policias y los escoltas del alcalde han llenado los pasillos cercanos a la entrada dónde posteriormente se celebraría el juicio. La crónica descrita posteriormente se ha sacado de la página de Facebook Oficial de "La Insurgencia" colectivo que ha sido citado hace poco por la audiencia nacional y que agradecemos esta crónica.
"Tras la declaración de los acusados, Pablo y Eloi, nos sorprende la juez llamando declarar a un testigo: Àngel Ros Domingo. La mayoría de los allí presentes pensábamos que no asistiría, pues no había sido citado a declarar en anteriores ocasiones en todo lo referente a la denuncia. Además, no entró a la sala por la puerta de entrada normal como el resto de personas, salió a declarar desde otra puerta interna, como diferenciándose de "la plebe". En su declaración, dijo haberse sentido mal tras oír la canción, pero en ningún momento amenazado, pues él mismo reconoció no haber incrementado las medidas de seguridad (más escoltas, diferentes trayectos...) tras dicha canción, ni que ésta le hubiera obligado a tomar decisiones diferentes a las habituales en su vida política o privada. Entonces... ¿Se sentía o no amenzado? Todos nos sentimos o nos hemos sentido "mal" en alguna ocasión porque no han sido de nuestro agrado los comentarios de otras personas hacía nosotros, pero, como es lógico, no vamos a juicio por ese simple motivo.
Respondiendo a las preguntas de Juan Manuel Olarieta, abogado defensor de los acusados, Àngel Ros se contradecía constantemente mientras declaraba; decía que no entendía el motivo por el cual algunos le reclamábamos que retirara la denuncia, pues, según él, no tenía poder para hacerlo ya que ni siquiera había interpuesto la denuncia él mismo sino a través de intermediarios. Pero, por otra parte, reconocía que él podía haber evitado el juicio si Pablo (parece ser que para Ros solo existe Pablo Hasel, Ciniko no) le hubiera pedido perdón. Esto solo podemos entenderlo de una manera: el control que tiene por ser alcalde de la ciudad está por encima de las leyes, las cuales se salta sin problema o consecuencia alguna, según su conveniencia. ¿A quién de nosotros nos admitirían una denuncia por supuestas amenazas si la presentáramos a través de terceros? Si se tratara de una denuncia entre personas "de a pie", ¿nos estarían juzgando por "amenazas" pese a que en la denuncia inicial solo se hablara de injurias? Las respuestas parecen evidentes cuando cambiamos de actores del juicio, pero como es el alcalde de la ciudad, todo cambia y parece estar justificado.
El fiscal, sobre todo en su última intervención, parecía no tener claro qué hacer y/o decir. Por un lado, hablaba de la libertad de expresión de estos dos artistas para decir lo que decían, pero por otro (esto menos convencido), hablaba del malestar subjetivo que podían causar las letras de una canción al alcalde. Al final, tras la evidente vergüenza que suponía seguir pidiendo 1 año y 3 meses de cárcel por una canción, ofreció una segunda opción, casi 2000 euros de multa si al final se considerara solo una "falta de respeto". Las dos opciones son tremendamente injustas, como lo ha sido ya el hecho de ir a juicio por una canción satírica y con denuncia social, así lo ha hecho saber el abogado y por ello pide la absolución de los acusados. Ir a la cárcel por una canción es una injusticia y una vergüenza, pero también lo es librarte de ésta tras pagar casi dos mil euros de multa. ¿La cárcel está hecha exclusivamente para los pobres que no podemos pagar las multas? Otra respuesta evidente: sí, los ricos nunca entran, los pobres nunca salen.
Tras hacer uso de su último turno de palabra, Pablo quiso enseñarle a la jueza las más de mil firmas recogidas en Lleida que piden su absolución, pero, como era de esperar, no las aceptó. Era un acto más bien simbólico, pero que demuestra que "la calle" no tiene -ni de lejos- el mismo peso que un alcalde mafioso, que hace y deshace según le conviene.
A la espera de la sentencia, desde esta plataforma no queremos caer en el triunfalismo de decir que la justicia ha vencido ni muchísimo menos, pues, pese a que ahora hay una alternativa a la condena de 1 año y 3 meses de prisión, sigue siendo una injusticia que te obliguen a pagar una multa que no puedes pagar, lo cual te obligaría (muy probablemente) a ir a prisión igualmente. Además, por dignidad y porque sigue siendo una auténtica vergüenza cualquier condena en contra de la libertad de expresión, pedimos y seguiremos pidiendo la absolución.
¡La libertad de expresión nos afecta a todos!
¡Absolución Pablo Hasel y Ciniko!"
Tras esta crónica sólo queremos dar todo nuestro apoyo tanto a Pablo Hasel como a Cíniko por la persecución a la que están siendo sometidos y a otros grupos como La Insurgencia. Muchas gracias por difundir este tipo de noticias.