Si pensabas que Kanye West ya había tocado fondo con sus polémicas, prepárate: su reciente entrevista con Akademiks ha vuelto a poner al rapero en el centro de la tormenta. Desde ataques a Jay Z y Kendrick Lamar hasta aparecer vestido con una túnica del Ku Klux Klan, Ye no dejó títere con cabeza en una conversación que ya muchos califican como “el caos personificado”. ¿Qué dijo exactamente? ¿Por qué criticó a sus exaliados? Y, sobre todo, ¿qué significa todo esto para su ya fracturada reputación? Vamos a destriparlo.
Kanye vs. Jay Z: ¿El fin de una era de colaboración?
La relación entre Kanye West y Jay Z siempre ha sido una montaña rusa, pero ahora parece haber llegado a un punto de no retorno. En la entrevista, Ye acusó a Jay de abandonarlo en sus momentos más difíciles, especialmente durante sus problemas legales por la custodia de sus hijos: “JAY-Z, Beyoncé, no estuvieron ahí cuando más los necesitaba. Su influencia solo sirve para la política, no para apoyar a los suyos”.
Pero lo más impactante fue cuando Kanye reveló su resentimiento económico: “¿Sabes cuánto dinero gana Jay Z con mi catálogo comparado con lo que yo gano? Esto es una estafa”. La crítica no solo es personal, sino financiera, y refleja una grieta que podría marcar el final definitivo de su icónica alianza.
Kendrick Lamar en la mira: ¿Plagio o envidia?
Kendrick Lamar, uno de los raperos más respetados de la actualidad, también recibió dardos venenosos. Kanye afirmó que Mr. Morale & The Big Steppers es una “copia directa” de su álbum The Life of Pablo, criticando desde los beats hasta la estructura. Pero lo más polémico fue su comentario sobre el Super Bowl: “¿Por qué la NFL eligió a Kendrick? Ni siquiera tiene hits como Drake”.
Aquí, Ye mezcla crítica artística con desprecio personal, algo que sus seguidores ya reconocen como parte de su ADN. Sin embargo, muchos cuestionan si estas declaraciones son una estrategia para opacar el éxito de Lamar o simplemente otro capítulo de su caos mental.
La provocación visual: Kanye, el Ku Klux Klan y la cadena con esvástica
Si sus palabras fueron explosivas, su vestuario no se quedó atrás. Kanye apareció en parte de la entrevista con una túnica negra similar a la del Ku Klux Klan y una cadena con una esvástica, justificando que era una forma de “representar el dolor de ser censurado”. Sí, lo leíste bien.
Aunque luego cambió a un outfit más “normal”, el mensaje ya estaba enviado: Ye sigue dispuesto a desafiar los límites de lo aceptable, incluso si eso significa alienar a su audiencia. ¿Activismo provocador o simple autosabotaje? La línea es cada vez más delgada.
Frank Ocean, Travis Scott y más: La lista negra de Kanye
Nadie se salvó de su ira. Frank Ocean, según Ye, “dejó de hacer música relevante después de que yo lanzara ‘Moon’”. Travis Scott fue acusado de robarle coros y eliminarlo de Utopia sin explicación. Hasta Playboi Carti recibió insultos homofóbicos por mencionar a su hija en una canción: “Eso es traición… ¿Cómo te atreves?”.
Pero quizás lo más triste fue su diatriba contra Ty Dolla $ign, a quien acusó de ceder ante las presiones de las discográficas: “Lo obligaron a denunciarme o perderían sus contratos. Así de sucio juega la industria”. Kanye pinta un panorama de traiciones y manipulación, aunque muchos se preguntan si él mismo no contribuye al problema.
¿Y Drake? El giro inesperado
En medio de tanta crítica, hubo espacio para el elogio… hacia Drake. Kanye lo defendió en su pelea con Kendrick Lamar y Universal, llamándolo “un millón de veces más importante que Lamar”. Incluso bromeó con que “Drake debería ser mi escritor”. ¿Aliado inesperado o simple estrategia para molestar a sus rivales? Con Ye, nunca se sabe.
¿Genio incomprendido o villano sin remedio?
Kanye West sigue siendo un enigma. Sus declaraciones mezclan verdades incómodas con provocaciones innecesarias, y aunque algunos lo ven como un visionario que expone las hipocresías de la industria, otros lo tachan de irremediablemente tóxico.
Lo cierto es que, tras esta entrevista, la figura de Ye como ícono cultural está más fracturada que nunca. ¿Podrá reinventarse una vez más? O, como él mismo dice, “esto es guerra”. Mientras tanto, nosotros seguiremos aquí, analizando cada paso (y cada escándalo) de cerca.