Este fin de semana hemos asistido al concierto que Kaze, junto con Beto, Toni Anzis y todo su equipo, ha dado en Valencia, dentro de la gira de Nombre Dirección, su nuevo disco, del que hablamos con él en otoño en una de nuestras entrevistas. A raíz de la misma, nos quedó claro que Kaze es un artista que tiene las ideas claras, y los principios arraigados más allá de su mensaje.
Nombre Dirección ha sido uno de los grandes discos del 2023, por lo que nos esperábamos un directo potente y a la altura del mismo. Lo que no esperábamos era el mensaje consistente y claro que el artista de Cartagena lanzó a lo largo del mismo de forma constante acompañado con los suyos en el escenario.
Te contamos por qué Kaze para nosotros se ha convertido en un claro referente para artistas y público en el panorama nacional, y porque su mensaje debería calar más en la escena.
Alto y claro
Con un directo de dos horazas, durante el cual el murciano no se guardó absolutamente nada, y donde además pudimos disfrutar del increíble talento de Toni Anzis y de Beto, compañero en la música de Kaze desde el inicio, solo podemos decir que la noche del pasado sábado en Burjassot fue una pasada.
Un show cuidado, con un equipo que funciona engrasado, y en el que la potencia sonora que encierra Nombre Dirección fue justamente trasladada al público, destacando además la cuidada iluminación que nos dejó loquísimos. Sin embargo, de todo ello destacamos sobre todo el mensaje que Kaze trasmitió de forma repetida a lo largo del show a su público. O más bien los mensajes, ya que las palabras del de Cartagena encerraban más de una lección.
Lo primero y más claro, un enorme amor por su equipo, especialmente a Toni Anzis, responsable de la producción integra del disco, y al que Kaze como frontman del show le reconoció repetidas veces su trabajo y talento. Un primer ejemplo para el público, al visibilizar no solo la figura del productor, que en muchos casos queda en un segundo plano, sino también la de todas las personas que implica el proceso musical hasta su cristalización en un directo de este tipo.
El segundo, el mensaje de amor hacia su público, con un tono claro de cercanía y sinceridad, sin caer en la soberbia que podemos encontrar en algunos artistas, ni falsas modestias. Y, sin embargo, reivindicando su espacio personal y privacidad, elemento que hemos visto en sus letras y que hemos comentado con él, algo que Kaze equilibra muy bien.
Y por último, un ejemplo que le hemos visto repetidas veces a lo largo de su carrera, y que en Nombre Dirección no solo volvemos a tener, sino que cristaliza verbal y físicamente en esta gira.
Apoyo a los que necesitan apoyo
Como en su momento comentamos hablando de Toteking, Kaze nos parece un ejemplo de asociacionismo y de respeto hacia los artistas que le rodean.
Un ejemplo que no se limita al dicho, sino que el sábado por la noche comprobamos que tiene mucho de hecho cuando vimos subir al escenario a Raúl MC, joven promesa de Cartagena, que saltó al escenario a demostrar que el apoyo recibido no era de vacío.
Un ejemplo que encontramos en el propio disco con el tema entero que le ha dejado a Ibán, CC-1028, simplemente por considerar que era necesario darle voz al artista gallego, y que más gente tuviese acceso a su música. Una muestra de apoyo, que en pocas ocasiones podremos ver igualada por otros artistas.
Y es que como nos decía Panxo en su entrevista, más que lo que dice, lo importante en un artista es lo que luego hace en su día a día, y para nosotros Kaze ha demostrado que hace más incluso que lo que dice, dejandonos llenos de admiración tras un directo que nos dejo vibrando de cabeza a pies.
Recomendación imperdible la asistencia a alguno de los bolos de esta gira, que deja el pabellón aún más alto para un disco que no ha recogido la repercusión que se merece, y de la que aún quedan muchas fechas con entradas disponibles.
