viernes. 22.11.2024

Si decimos Lady Pink, posiblemente no te suene, pero déjanos decirte, que esta persona, fue una de las primeras escritoras de grafiti en revolucionar el mundo y hoy os vamos a contar el motivo. Lady Pink nació en Ecuador con el nombre de Sandra Fabara y a la temprana edad de 7 años, fue junto a su madre a Queens, el famoso barrio de New York.

La pasión de Lady Pink por el graffiti empezó de muy jovencita pintando el alias de su novio, extraditado a Puerto Rico. Esto hizo que se enamorase locamente de este arte. Según varias entrevistas, la artista contaba que se colaba en los vagones del metro y del tren para plasmar su apodo Lady Pink, con unas letras llamativas y muy coloridas.

Según ella, su apodo nació de su amor por los romances históricos, la época victoriana, la feminidad asociada al color rosa y su afinidad por el aspecto estético de las letras.

Entre los años 1979 y 1985, Lady se unió a varios grupos de graffiteros que ya estaban establecidos, pero yo estilo llamó mucho la atención y se abrió un espacio que en aquella época estaba muy dominada por hombres. 

Un gran logro de la grafitera en la época se incluyó en la exposición Fashion Moda "GAS: Graffiti Art Success for America", en New York, la cual contribuyó a relanzar el movimiento artístico del graffiti. En el 1982, Lady Pink estuvo en la clásica película Wild Style, que es todo un clásico y una obra que todo amante del Hip Hop debería ver.

Después de esto, colaboró con otros grandes artistas, como Jenny Holzer, una artista conceptual estadounidense que se hizo un nombre, al hacer frente de manera pública a las diferentes injusticias. Seguidamente, Lady lanzó su primera exposición titulada "Femme-Fatales" en el prestigioso Moore College of Art & Design de Filadelfia.

Cada vez que el arte se interesaba más y más por el grafiti, Lady Pink empezó a exponer sus obras en lienzo en muchas galerías. Con esta transición, la obra de Lady Pink se volvió más política y combinó temas de fantasía y espiritualidad con iconografía sudamericana e indígena.

Lady Pink también se centra en temas que afectan a las mujeres y a quienes viven en entornos urbanos de Estados Unidos. Desde entonces, sus obras se han expuesto en importantes colecciones de arte de todo el mundo, como el Museo Whitney, el MET de Nueva York, el Museo de Brooklyn y el Museo de Groninga de Holanda. 

Graffitis de 1980
Grafitis de 1980

Una de las primeras feministas, sin saberlo

En una entrevista rescatada de la página web Belatina.com, la artista hablaba del feminismo y de como, sin saberlo, estaba luchando por la igualdad hace más de 30 años. Lady respondía a la pregunta de la periodista, que le decía si era una referente feminista de la época.

"En la segunda sala de la exposición, mi trabajo está más impulsado por el activismo. Otras personas me ven como feminista, y eso siempre ha sido así; otras personas nos etiquetan como "artista callejera", "grafitera", "feminista", "artista latinoamericana", y claro, sí, soy todo eso. Pero no vivo mi vida siendo una feminista militante. Simplemente, me dedico a mis asuntos y hago mi trabajo. Puedo dirigir una empresa; puedo mandar a los hombres. Ser mujer no me detiene ni me impide hacer negocios en el viejo mundo masculino y blanco de los contratistas."

¿Qué hace en la actualidad?

Lady Pink en la actualidad dirige una pequeña empresa de murales junto a su marido, el también artista Smith, que crea grandes obras por toda la ciudad de Nueva York, constituyendo uno de los pocos equipos profesionales procedentes de la subcultura del grafiti.

Pink ha movilizado a los artistas para que donen arte público en comunidades culturalmente abandonadas. También comparte sus 20 años de experiencia impartiendo talleres de murales con niños y dando conferencias activamente a estudiantes universitarios de todo el noreste.

Lady Pink, la primera escritora de grafiti que revolucionó el mundo
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