Nico Miseria nos fascina con su exploración interna en Yo No Soy Yo
Nico Miseria es posiblemente una de las figuras en crecimiento más interesantes del panorama actual. Desarrollando dualmente su vertiente como letrista y como productor, su música busca constantemente ir más allá, plasmando una exploración interna que nunca cesa, y la curiosidad por ofrecer un sonido y un mensaje que exija al público que le siga el ritmo.
Le hemos visto crecer en los últimos años, desde 2021 cuando lanzó Tercer Verano del Amor, disco que marcó un antes y un después en su carrera, y más recientemente con El Periplo del Héroe, trabajo que mostró que el crecimiento de Nico es exponencial.
Entre ambos trabajos, le hemos visto aparecer como colaborador de otros artistas, sin ir más lejos en el último disco de Toteking, en el cual además participa en el último tema, All Love. Un tema que le cae como anillo al dedo a N Miseria, el cual también ha representado ampliamente la importancia de familia y amigos en sus letras.
Por todo ello, nos emocionaba mucho la noticia de que liberaba un nuevo trabajo este 2024, bajo el título Yo No Soy Yo.
La representación de la exploración personal más increíble
El disco, cuyo título deriva del poema homónimo de Juan Ramón Jiménez, es una auténtica maravilla musical cuyo concepto principal es la autoexploración.
En él, podemos ver como Nico, junto a sus colaboradores, se explora a sí mismo, pero de una forma muy diferente a como estamos acostumbrados en otras obras de este tipo. Yo No Soy Yo, y el mensaje que transmite, se asientan sobre el cuestionamiento propio, sobre como nos adecuamos a la gente que nos rodea, y lo que esto implica a la hora de autodefinirnos.
Este autocuestionamiento además, cobra otro sentido más amplio desde el punto de vista del músico, de su relación con su público. Nico M se cuestiona, por tanto, a sí mismo, reflexionando sobre si él, es el mismo, o es la persona que ven sus oyentes.
Como es habitual en su música, la familia y las amistades también tienen un papel protagonista, y Nico explora tanto su relación con la figura paterna, y como subconscientemente reacciona al verse reflejado, como sus lazos con sus amistades, y como estos a su vez marcan su personalidad. Encontramos a su vez un espacio también para el amor, y las relaciones de pareja, que obviamente, contribuyen a esta espiral de conformación.
Todo ello a lo largo de 19 temas que abarcan prácticamente una hora de duración. Uno de los discos más largos en lo que llevamos de año, y que, sin embargo, no podía ser de otra forma para poder desarrollar completamente la complejidad que busca representar.
Refuerzos visuales y acompañantes que suman
Como es habitual en él, Nico nada a contracorriente. Yo No Soy Yo cuenta con tres clips, correspondientes al tema MIS COSS FAVORITAS, así como al interludio NICOLÁS. A esto se le puede sumar un adelanto en el que se recita el mencionado poema que da nombre al trabajo. Todos ellos cuentan con un planteamiento elegante, en el que se bruñe la sencillez y la calidad, y que contribuye a la conceptualidad del disco.
No obstante, lo que más nos ha llamado la atención es el visualizer con el que ha subido el álbum, y que a su vez da lugar a la portada. En el, vemos como se va desarrollando el diseño de la portada de Yo No Soy Nadie, conforme avanzan los temas. A la vez, Nico va plasmando a modo de esquema, creando, destruyendo y volviendo a crear, las dudas, los cuestionamientos, que conforman el mensaje del disco.
Un ejercicio de concepción, que acompaña y apoya perfectamente a Yo No Soy Yo, y que nos ha parecido tremendamente original.
Además, podemos ver un listado muy cuidado de colaboraciones, que contribuyen, cada una a su forma, a la autoexploración de Nico, aportando mensajes existencialistas y cuestionando la rutina y el día a día. Artistas como N-Wise Allah, Faenna, Cráneo, Boticarios o Chicoes3 contribuyen a dotar aún más de profundidad a un disco precioso.