Pablo Hásel cumple 3 años en prisión, ¿habrá amnistía para los delitos de expresión?
El 16 de febrero de 2021 Pablo Hásel era detenido por Mossos d'Esquadra en la Universidad de Lleida, llegando en aquel entonces al climax dentro de los llamados "delitos de expresión". Desde entonces Pablo ha permanecido preso en la cárcel de Ponent. Durante estos tres años han cambiado algunas cosas, aunque no las suficientes dentro del país para este tipo de cosas no vuelvan a ocurrir y se solucionen.
El 30 de octubre recibíamos una agridulce noticia, el artista Valtonyc podía volver a España después de 6 años en el exilio. Y decimos agridulce, porque, no se solucionó en ningún momento su situación con respecto al país. Simplemente, el delito al que había sido condenado había prescrito. Aun así, el rapero mallorquín puede estar a día de hoy con sus amigos y familiares.
El caso de Pablo Hásel ahora mismo es diametralmente opuesto, desde que entró en la cárcel su condena no ha hecho más que ascender y el futuro todavía se plantea incierto. ¿Llegará algún día la amnistía para los delitos de expresión?
El caso de Pablo Hásel
Durante todo el proceso del caso de Pablo Hásel se ha vertido mucha desinformación acerca del caso, manipulando en cierto modo a la opinión pública. Por los comentarios que podemos leer en redes, mucha gente no tiene toda la información acerca del caso.
En primer lugar, la condena por la que el rapero entró en prisión incluía únicamente delitos de expresión. Es decir, cuando el artista entra en la cárcel, en ese momento se le acusa, de enaltecimiento del terrorismo, injurias a la Corona, amenazas y obstrucción a la justicia. Estos delitos vienen exclusivamente de 64 tweets y una canción contra el rey emérito Juan Carlos I.
Es decir, la pena por la que fue sentenciado tenía solo que ver con lo que él había escrito, ya fuese en redes sociales o en sus letras. En aquel momento no tenía ningún otro delito imputable para entrar en la cárcel.
Es cierto que en aquel momento Hásel había sido denunciado por un delito de agresiones, pero estaba recurrido y, por lo tanto, no tenía nada que ver para su ingreso en prisión. Muchos medios alegaron, que el artista no había entrado en la cárcel por sus letras, sino, por este delito de agresiones. Lo cual es mentira.
A día de hoy, se le ha intentado imputar otro tipo de delitos, como la quema de una bandera, de esto fue denunciado por el partido de ultraderecha VOX, querella que el grupo político perdió. Pero, sin embargo, sí que se la ha sumado a su condena otro tipo de delitos, como el delito de agresiones que comentábamos anteriormente. Repetimos, esto no tiene que ver con su condena inicial, la cual se dio exclusivamente por delitos relacionados con la libertad de expresión.
La situación de España y sus artistas
En aquel momento, más de 200 artistas se reunieron para hacer un manifiesto en contra de la encarcelación de Pablo Hásel, pero nada detuvo a la maquinaria del sistema para encarcelar al artista.
Es más, el 15 de abril del 2020, la organización sin ánimo de lucro Freemuse, una consultora de las Naciones Unidas (ONU), recriminaba que España era el país con más artistas encarcelados por delante de países como Irán o Rusia. Esto hizo saltar las alarmas y las calles se llenaron de gente en favor de eliminar los entonces ya conocidos "delitos de expresión".
Durante esa etapa, muchos artistas de los que hemos entrevistado nos confesaron que medían mucho sus palabras a la hora de escribir letras por miedo a la represión que podían sufrir. Lo cual, nos parece un atentado contra la libertad de expresión.
Los delitos de expresión a día de hoy
Sí que es verdad que los artistas perseguidos por delitos de expresión se han visto reducido drásticamente. Pero, todavía no es suficiente, quedan muchos artistas que se vieron afectados en su momento y que, a día de hoy, les sigue repercutiendo de alguna manera.
Obviamente, el caso de Pablo Hasél es el más destacado, pero sigue habiendo otros que han pasado a segundo plano y no debería de ser así. Esto todavía es un problema muy grave que debe poder arreglarse, pues la libertad de expresión es una piedra fundamental de las libertades individuales.