Luces Fuera: Respeto y admiración para Toteking
No me gusta el concepto "fan" y lo que implica este término. Por eso nunca diré que soy fan de ningún artista sobre los que escribo en IAMRAP. Sin embargo, hay artistas que tocan fibra y levantan admiración. Y para mí, ningún rapero español ha sido tan de admirar como Toteking, que por muchos errores que haya podido cometer a lo largo de su larguísima carrera, ha demostrado ser un artista íntegro y sincero.
Las letras cargadas de rabia y visceralidad de Tote son un taladro que le colocan como uno de los máximos exponentes del país en cuanto a rap. Y quién diga que su carrera no ha sido influyente para el desarrollo del género en nuestro país, es que no se ha enterado de nada. Pocos artistas de la quinta del Tote han llegado hasta 2020 con un nivel como el suyo, y menos aún han conseguido actualizarse como él.
Por todo ello, la noticia de que Luces Fuera sería su último trabajo, fue un mazazo una vez se confirmó. Automáticamente, colocaba sobre el trabajo una serie de expectativas que, en muchos casos, son lo peor para el oyente, ahogan la experiencia de escuchar por primera vez una obra. Sin embargo, Luces Fuera ha mantenido el envite, y solo podemos decir que es un auténtico bombazo de disco.
Potencia, egotrip y rabia una vez más
Tote ha repetido fórmula, con un discazo de 17 tracks en los que todos los ingredientes suenan potentes. La producción, de múltiples productores destacados en la escena, es potente y arrolladora, hasta el punto de que, a mi forma de ver, es una de las mejores de su discografía. Y no es de extrañar, viendo el listado de nombres que han participado en tremendo trabajazo.
Gana protagonismo el egotrip, el vacile, en detrimento de otros elementos como las referencias, que en otros trabajos de Tote nos hacían tirar de enciclopedia. No obstante, estamos hablando de su último disco. Aquí el protagonista indiscutible es el mismo, por lo que veo bien esta recolocación, en la que el rey se va por la puerta grande, arrasando con todo y cerrando la puerta.
Lo cual encaja perfectamente con el tercer elemento, la rabia. Y es que a Tote siempre se le ha dado bien escribir sobre lo que le cabrea, y este disco lo reafirma hasta el final, con ejemplos tan transparentes como el feat con Hard GZ, en el que le da la vuelta a la industria y la expone al completo, incluyendo a los medios que merodean alrededor, entre los que nos contamos.
Una rabia que siempre nos ha hecho conectar con Tote, y reflejarnos en sus letras. Y es que la potencia de su música no se entendería sin esa dualidad de cabreo y amor por la sociedad en la que vivimos.
Tote: Más lecciones que en la uni
El disco toma esta dualidad entre una demostración de amor por Sevilla, por familia y amigos, y latigazos para los fekas, público y mercado musical. Un toma y daca que, como decíamos, nos hace de reflejo 100% y nos vuelve a conectar una vez más con las letras de Tote, en un último disco.
Y es que al rey hay que escucharle, y no una sola vez. Puede que no encontremos tantas referencias de literatura y cine, pero eso no significa que las letras de Luces Fuera hayan perdido en complejidad. Tote demuestra una vez más que ha evolucionado, y que es el artista de su generación que mejor ha sabido moverse en el panorama actual.
Lo apreciamos en su timbre, que varía a lo largo de todo el trabajo, en algunos registros a los que no le habíamos visto ni acercarse hasta el momento. Lo vemos en el largo listado de feats que le acompañan, todos ellos nuevos nombres y nuevas promesas del panorama del rap español, y todos ellos manteniendo el pulso a lo largo del trabajo. Nombres como Midas Alonso, Ill Pekeño, Hoke, Nico Miseria o Easy S brillan en este trabajo.
Hemos visto comentarios de público que se queja de que no haya absolutamente nadie de su quinta colaborando en su disco despedida. Público que no ha entendido para nada de que va la movida, y es que Tote ha destacado ya en los últimos años por apoyar a las jóvenes promesas del país en sus trabajos, frente a la opción de realizar colabos con artistas asentados.
A mí, personalmente, creo que sí me habría gustado ver más temas de Tote reventando todo él solo en este disco de despedida. Disfrutar más del sevillano en temas que devore enteros, ya que las colaboraciones suponen 11 de los 17 temas del disco. No obstante, esto es mi gusto personal, y no le desmerece absolutamente nada a un trabajo que es, simplemente, espectacular.
Un trabajo que supone historia del rap español y que seguro que vamos a quemar en el reproductor hasta exprimirlo.