¿Es el rap actualmente un genero clasista para los artistas?
En este espacio hemos hablado largo y tendido sobre él los cambios dentro de la industria musical que hemos vivido en la última década y como estos han repercutido activamente en la escena del rap nacional y sus artistas, condicionándola en buena medida.
Por mucho que se intente remar a contracorriente, los músicos, y entre ellos l@s raper@s, tienen que hacer malabares con las exigencias de la industria musical para sobrevivir dentro de ella y salir a flote, para poder vivir de lo que más disfrutan hacer. Sin embargo, Por otro lado, hemos visto el auge del rap español en los últimos años, pasando de música de nicho a fenómeno de masas, con pluralidad de propuestas dentro del mismo.
¿Puede esto estar derivando en la aparición de "clases" entre los artistas nacionales? Os desarrollamos esta idea en este artículo.
Las exigencias de un mercado saturado
Actualmente, la cantidad de artistas centrados en el rap, y las zonas grises donde este toca con otros géneros, es increíblemente grande. Inasumible para cualquier oyente promedio, e incluso para medios como el nuestro. Esto influye y mucho en el progreso de los artistas, especialmente en las etapas iniciales de su carrera.
Es muy difícil destacar de los demás, y para ello, hay que manejar las herramientas disponibles con constancia y habilidad. Esto derivó hace unos 4 años en una escena en la que el bombardeo de singles es constante. Una de las mejores formas de destacar, consiste en lanzar música de forma imparable, sin pausa, lo cual permite a su vez incluir contenido constante en RSS y plataformas, los principales medios de difusión y consumo musical de la década.
Esto, no obstante, repercute directamente en la calidad de los temas (por falta de inspiración suficiente, estrés) por lo que hemos ido viendo síntomas de cansancio en la escena, como puede ser el recorte en la duración de los temas y LP's, que han pasado de una media de 3-3'5 minutos a 1'30-2 minutos, y a discos de media hora.
Destacar como músico novel en España dentro del rap, es en verdad actualmente un trabajo fatigoso, a no ser que se cuente con la suerte de ser el protagonista de algún fenómeno viral, o contar con la ayuda de artistas con mayor repercusión. A todo esto, hay que tener en cuenta otras variables, como la necesidad de girar constantemente para poder ganar algo de dinero.
¿Deriva esto en una "clase obrera" musical?
Sin embargo, hemos podido ver como se gesta una tendencia en la que los artistas asentados, con un público lo suficientemente amplio y suficiente lore y carrera a sus espaldas para tener repercusión en el panorama nacional, rompen estas dinámicas. Un ejemplo reciente lo encontramos en LNDC y en Foyone y Sceno, que han vuelto a escena tras parones de 1 o 2 años.
Los avances de los nuevos trabajos de estos artistas prometen una renovación de sonido, y la implicación creativa y de energía se ve claramente en ellos. Algo que no sería posible, absolutamente, si no fuese precisamente por ese parón para centrarse en el aspecto creativo.
Ahora bien, en este caso, observamos la rápida respuesta del público, ávido de noticias de estos artistas que mentalmente ya han encasillado como artistas influyentes, favoritos, o imperdibles.
Por tanto, planteamos la siguiente pregunta. ¿Está el sistema musical dividiendo a los artistas del género en clases musicales? Con una base de artistas que se ven forzados a producir incansablemente, y una clase superior y reducida de artistas que están afianzados y asegurados en sus puestos, con la confianza de que no se van a caer de ellos.
Alguno puede pensar ¿Y esto no sucede desde hace mucho más con géneros como el pop? Cierto. Pero mientras en el pop, como su nombre indica, el criterio mandatario siempre ha sido la popularidad del o de la artista, es bastante más preocupante que el rap nacional pase por estos filtros.
Primeramente, porque va en contra de los principios y trayectoria que el género ha marcado en nuestro país. Segundo, porque sería una de las señales más claras de hasta que punto el género ha pasado a ser la nueva música mainstream en España.