El rap y la salud mental, una larga relación
El rap es influyente en nuestra sociedad a muchos niveles, debido a su condición de género musical en auge y con influencia en un sector social dominado por los jóvenes. Su carácter de música crítica y contestataria, junto con la accesibilidad que proporciona, lo convirtieron rápidamente en una vía de comunicación social natural, con la que abordar las problemáticas sociales.
Este carácter no es inamovible, y al igual que el género en sí ha ido evolucionando, adaptándose a los nuevos medios de distribución, a nuevos sonidos, a diferentes realidades sociales, etc., hemos podido comprobar que sus temáticas han evolucionado con él, adaptándose a los problemas que implican nuestros cambios sociales.
Nuevos tiempos, nuevas temáticas
Uno de los temas que ha ganado protagonismo ha sido el de la salud mental, tras librarse socialmente de muchos estigmas, e ir ganando peso en una sociedad en la que cada vez se lidia más con el estrés y la ansiedad que genera un sistema basado en la producción sin pausa y la conexión constante a las redes sociales para difundir el trabajo.
Vimos como ganaba protagonismo primero entre las nuevas generaciones, las que han tenido que crecer a la sombra de YouTube o redes como Instagram. Artistas como Anier, que despuntó muy joven y que exteriorizó en sus temas la presión que le suponía el estar constantemente produciendo música y expuesta a su público.
Nos contó que necesitó hacer un parón, porque no aguantaba más. Lo mismo le pasó a Fernando Costa, que aunque no lo exteriorizó tan claramente en su música, si nos lo contó cuando hablamos con él y le preguntamos por qué estuvo desaparecido tanto tiempo.
Otros referentes, como Ayax, han reflejado sus problemas con la salud mental a través de sus canciones, exponiéndolos y dando un mensaje claro para su público, eliminando los estigmas que tradicionalmente han rodeado a estas temáticas dentro del rap.
Para nosotros destacó el trabajo de Radio Jodidas, de Lasole, posiblemente el trabajo más enfocado en esta temática que hemos escuchado hasta el momento, y que nos impactó mucho.
La lista de jóvenes artistas que se han sumado con sus testimonios es larga, y muy muy representativa de que este es un problema real a día de hoy.
Cuando todo el panorama se hizo eco
Fue un paso interesante el ver a miembros de generaciones anteriores introducirse también en este tema. Lágrimas de Sangre, lo aborda con asiduidad en sus discos, y artistas de la talla de Kase O, Toteking o SFDK dejaban entrever los problemas que han sufrido a lo largo de sus carreras, algo que antes no se planteaba en un panorama en el que había que dar la impresión de ser fuerte.
Este para nosotros fue un punto de inflexión, ya que estas figuras consolidadas después de tantos años de trabajo, endiosadas en muchos casos, abrazaron esta "debilidad" y la expusieron a un público que no tardó en verse reflejado y conectar con este mensaje, y por ende, más aún con los artistas que hasta ese momento parecían intocables.
El salto de algunas de estas figuras a la literatura, nos permitió profundizar más aún en como la vida de los artistas puede repercutir en su salud mental, debido a la presión de su trabajo y a la exposición continua. El libro de Toni Mejías, Hambre y el Búnker de Tote, son algunos de los títulos que más nos han impactado en este sentido.
Un problema que afecta a todo el mundo por igual
El problema arraigó y se representó también en disciplinas como la del freestyle, tremendamente relacionada con el rap, donde la profesionalización ha hecho que los competidores sufran una presión desmedida, especialmente a través de las redes, donde son blanco de ataques por parte de hordas de fans de sus contrarios.
De entre estas figuras del free nacional, destacó rápidamente por un mensaje reivindicativo de la salud mental, la canaria Sara Socas. Las redes que tantos problemas generan, se volvieron en su caso una forma de enviar mensajes de ánimo y aconsejar a su público.
También lo representó en su aspecto más musical, donde reincide cada poco tiempo. Recientemente, ha colaborado con fundaciones como la FAD Juventud y la Fundación Mutua Madrileña, grabando un tema en el que el principal mensaje es este: El de aceptar que los problemas de salud mental son importantes y que se debe pedir ayuda profesional.
Un mensaje que es tremendamente importante actualmente, cuando aproximadamente el 54% de las personas entre los 15 y los 29 años en España cree haber sufrido problemas psicológicos o psiquiátricos en los últimos 12 meses.
Sara le pone de esta forma voz y cara a una reclamación de la que todo el panorama se hace eco, y que está ganando peso en nuestro país a marchas forzadas.