Rayden se despide de los escenarios en una oda al paso del tiempo
Rayden es un referente dentro de la escena nacional. El madrileño ha sido partícipe de grandes momentos del desarrollo de la misma, bien en su participación como freestyler en la Red Bull Batalla de los Gallos de la cual fue campeón en 2006, o bien en su paso por distintas agrupaciones clásicas que influyeron en buena manera al género.
Hablamos de A3Bandas junto a Dj Mesh y Lumier, grupo que destacó en el período de entre los años 2000 y 2008 con un estilo que dista mucho del de Rayden que podemos ver actualmente. También fueron piezas clave dentro de la formación Crew Cuervos, uno de los proyectos más ambiciosos que pudo vivir España en el rap y que dio pie a una serie de trabajos muy influyentes a nivel nacional.
Su carrera en solitario
A partir de 2010 pudimos ver como Rayden desarrollaba su propio estilo en solitario, en una evolución brutal que nos llevo desde el artista duro, crudo e incluso violento que formaba parte de A3Bandas, hasta su actual perfil mucho más mainstream y musical, pasando por una etapa muy poética que le acercó a la escuela de ZGZ conformada por Sharif o Morgan.
Rayden es sin lugar a dudas un artista que ha sabido reinventarse a si mismo, probar y desarrollar nuevos conceptos en cada uno de sus trabajos. Ha sido también uno de los que más han influido en el aperturismo de la escena hacia otros géneros musicales. Ha colaborado con grupos tan dispares como Las Tanxugueiras, Rozalén, Iván Ferreiro, Andrés Suarez o Bely Basarte entre muchísimos otros, lo que sin duda le ha permitido avanzar mucho en su sonido.
Este inmejorable curriculum y trayectoria, han recibido un cierre a la altura el pasado fin de semana en la mítica sala La Riviera, en Madrid, una sala que durante el concierto, el propio Rayden reconocía que le había brindado muchas alegrías, por lo que era un lugar adecuado para finalizar tan largo viaje.
La melancolía se desborda en La Riviera
En un concierto con un cierto toque melancólico, el madrileño repasó su trayectoria en solitario, cargando el ambiente de emoción que el público supo devolver, arropándolo a él y a su banda. Un proceso que acabó llevándole a emocionarse, dejando escapar más de una lágrima sobre el escenario durante todo el concierto.
Una fecha marcada por la participación de la banda, de los músicos que le han acompañado a lo largo de todo este proceso en solitario, que tuvieron sus momentos de gloria, y recibieron el reconocimiento y el cariño merecidos por parte del público. En resumen, un concierto de despedida como dios manda, con las emociones a flor de piel y mostrando una imagen de equipo que les ha permitido a todos llegar remando hasta este punto.
Rayden dejó la puerta abierta al futuro (seguro que para alivio de más de un@) al mencionar que cabía la posibilidad de que este no fuese un adiós definitivo, si sus vivencias como padre le llevaban a la necesidad de expresarse de nuevo. Un final abierto para todos los asistentes que seguro que estaban deseando que esto fuese así.
Nosotros no podemos estar más contentos de haber asistido a un evento como este en un año en el que muchas de las grandes figuras clásicas de nuestra escena están diciendo adiós, como es el caso de Toteking que este año impactó a todos anunciando su último disco. Por ello, en este caso, al menos, nos llevamos el recuerdo de la despedida de Rayden con nosotros, y la melancolía de haber repasado con el los últimos 25 años del género en España en estas dos fechas de la capital.