Entrevista a Acru y Foyone: "Creo que hoy en día vamos camino a entender a los artistas como el mundo que son y permitirles la permeabilidad para crecer"
Cada vez es más común ver colaboraciones internacionales entre ambos lados del atlántico. En este caso, venimos con un combo de lujo formado por Acru desde Argentina y Foyone desde España, dos grandes referentes de sendas escenas. Se les suma a la producción un trío brutal formado por Sceno, Blasfem y Veeyam.
El resultado es un single espectacular, oscuro, dinámico y lleno de energía. Glocks exprime lo mejor de ambos artistas para traernos una propuesta musical muy interesante.
Aprovechamos esta coyuntura para charlar con ellos sobre el panorama de ambos países y sobre como es el proceso de colaborar estando a tanta distancia.
P – El motivo principal de esta entrevista es el lanzamiento de Glocks, así que quería aprovechar que ambos sois grandes exponentes del género en Argentina y España, dos países geográficamente muy separados, para hablar un poco de esa dualidad que engloba este tema.
Lo primero, y creo que más obvio, sería hablar sobre la génesis de este. Me gustaría saber cómo surge esta colaboración y que motivación tiene detrás.
Foyone – El tema con Acru ya lo llevábamos hablando un tiempo. Por mi parte tenía muchas ganas de trabajar con él. Llevo siguiéndolo mucho tiempo, respeto mucho su trayectoria, su manera de entender la música y de trabajar en ella.
Le envié alguna demo y al final decidimos que lo mejor era vernos en el estudio cuando surgiera la ocasión. Y poder crear algo desde cero con esa energía de compartir el momento.
Al final esta situación se dio durante este año. Acru vino a España, nosotros fuimos a Argentina, y entre esos viajes fuimos conociéndonos y creando el tema.
Acru – Exacto, como que ... estuvimos a vueltas virtuales, pero quedamos en encontrarnos. Y obviamente yo la carrera de Foyone la tenía vista.
Además, tenemos gente en común, desde Ayax y Prok, Fernandocosta, el Blasfem, gente que conectaba ambos mundos y que me decía “Estaría bueno que se pudieran encontrar”. Cuando llegué a España iba a Madrid y no encontraba el momento para verle en Málaga.
Hasta que llegó el momento, y empezamos con una producción que encaramos con Blasfem y un par de baterías de Sceno a partir del cual comenzamos a tocar, a meter cosas, a armar un loop que estaba bueno.
Se lo mandamos a Veeyam, un productor argentino que lo siguió trabajando y nos devolvió otra fase. A partir de ahí ya solo nos quedó armarlo dentro de esa estética oscura, dinámica, con fuerza que tiene el nuevo rap.
P – Hay dos cosas que habéis comentado que justamente estaba muy interesado en hablar de ellas.
La primera era si la colaboración la habíais hecho a distancia o si habíais buscado juntaros. Por qué hoy en día, podríais haberla hecho perfectamente a distancia, cada uno en su país. Pero preferisteis juntaros.
Acru – Si porque creo que tanto Foyone como yo coincidíamos en que el estar uno al lado del otro nos permitiría hacer algo con más vida, con más enlazamientos, más funcionalidad.
A veces a través de las redes, aparte de que estamos lejos y la distancia tiene su peso, creo que es otra energía cuando estamos construyendo, barajando un concepto, desarrollando, compartiendo los escritos.
“Mirá yo estoy yendo por acá, voy a decir esto para que vos digas esto”, esa dinámica que surge al hacerlo el uno al lado del otro.
Y además el hecho de haberlo hecho presencial generó lo que generó con respecto al beat. Es un cúmulo, la dinámica, la forma de compartir. Creo que todos los implicados en este proyecto hemos aprendido sobre una forma de trabajo grupal, seria, profesional y divertida.
Nos ha dejado una enseñanza colectiva interesante a todos los implicados en el proyecto.
Foyone – Totalmente.
Se pueden hacer las cosas de muchas maneras, y todo vale, pero sí que es cierto que como dice Acru por internet se puede hacer, pero sacrificas una parte que si quieres rozar la excelencia, por así decirlo, es más complicado.
Así que decidimos juntarnos, y yo super contento por cómo se desarrolló todo.
Como dice el, aprendimos un montón, porque éramos un equipo bastante amplio trabajando sobre la misma idea. El hecho de estar todos a una, fue algo muy positivo.
P – Y me parece una apuesta de calidad brutal, porque al final desplazarse entre Argentina y España y viceversa no es fácil. Me parece muy loable un planteamiento como este en el que se apuesta por la calidad frente a la comodidad.
Foyone – A ver obviamente, aprovechamos viajes.
Tampoco estamos en un nivel en el que nos podamos permitir el “Voy a ir a Argentina mañana a ver a Acru y hacernos un tema”. Aprovechamos que tocábamos juntos allí en un festival, que él tenía aquí cosas también, íbamos aprovechando las ocasiones para juntarnos.
Pero claro, al final era casi una excusa lo otro que teníamos que hacer.
P – La otra cosa que mencionó Acru antes, es la producción, porque hay tres productores implicados en este tema. Blasfem y Sceno desde España y Veeyam desde Argentina.
Me parece muy guay porque al final la colaboración no es únicamente a nivel lírico, si no también ellos han trabajado conjuntamente.
Me gustaría preguntaros sobre esto también, me gustaría saber si ellos han forjado el beat, o si vosotros habéis influido en ese proceso que los ha llevado a implicarse a los tres.
Acru – Yo creo que el proceso de la música fue muy compartido. Lo mismo con la producción. El primer loop del beat lo hicimos Blasfem, Foyone y yo, con una referencia de una batería de Sceno.
A partir de ahí si no me equivoco se la mandamos a Sceno, que le sumó un poco más. Y eso se lo enviamos a Veeyam, que lo hizo crecer del todo.
Después cuando nos juntamos en Argentina, tuvimos la posibilidad de estar en el estudio Sceno, Veeyam, Foyone y yo. Era otro grupo, otra posibilidad de pensar arreglos, dinámicas, subidas, bajadas ... Pero la base es que el proyecto fue muy compartido.
A mí me gustó mucho ver la postura de ellos, de Blasfem, de Sceno y Veeyam. De lo cooperativos que pueden llegar a ser, de cómo confían en el otro, aportando cada uno. Fue muy lindo ver gente que no había compartido antes, como puede ser Veeyam con ellos dos, colaborar así.
Desde ese lado la verdad es que me pareció increíble.
Foyone – Totalmente. Al final cuando se dan estos casos en los que tanta gente profesional se implica con el fin de hacer que la canción crezca, dejando un poco de lado los egos y los problemas que derivan de eso, y todo el mundo se suma a contribuir, las ideas crecen.
Yo también siento que la canción tiene ese toque de que diferentes personas han contribuido
P – Si, si, el beat es brutal. Espectacular. Super dinámico, y eso se nota mucho luego también en el resultado final cuando añadís vosotros la parte lírica. Me gusta mucho precisamente por eso.
Me gustaría aprovechar que justamente para la creación de este tema habéis estado yendo y viniendo, para comparar un poco la escena de ambos países. Más allá de que ambos están hermanados por el idioma, me gustaría saber si consideráis que se diferencian en algunas cosas.
Para mi Argentina tiene un panorama muy joven, que ha crecido de golpe y está mucho más abierta a la variedad de sonido, a la experimentación, manteniendo un enlace con el Hip-Hop importante pese a ello.
España por su parte tiende para mí a una polarización en los gustos. O se está abierto a la evolución o se mantiene una posición más pureta.
Me gustaría saber que opináis vosotros al respecto.
Foyone - ¿En cuanto al público te refieres?
P – Si, en cuanto a los artistas también, pero sobre todo en cuanto a la gente que consume el género.
Foyone – Yo siento que en el caso de España en concreto ese público que nombras más nostálgico, más old school o algo así, se debe a que hemos tenido la suerte de contar con una escena de Hip-Hop muy potente desde el principio por grupos como Doble V, SFDK o el Tote.
Grupos que desde el principio calaron mucho en el público e hicieron que se enamorase de ese sonido. Que hay gente que es nostálgica de eso. Siempre que hay algo bueno, quedan reminiscencias, es algo que siempre ha pasado.
En Argentina lo que siento, un poco desde la ignorancia, es que ahora es cuando realmente el rap ha despegado fuerte y entonces la gente está con las orejas abiertas. Recibe esos nuevos sonidos, esas influencias y todo le cala a la gente mejor.
Pero en general creo que son particularidades dentro de la escena, y si hay algo que está bien hecho, creo que todo el mundo lo acoge con gusto. Que el objetivo no es centrarse en una cosa u otra. A nivel artístico me refiero. Como artista el decir “Me voy a centrar en este sonido”.
Al final cada uno debe hacer lo que siente y lo que le represente y le guste personalmente. Sin querer entrar a formar parte de un nicho ni nada de eso.
Pero si, estamos en una época en la que cada vez hay más gente escuchando rap, escuchando Hip-Hop y eso es absolutamente positivo.
Acru – Comparto lo que dice Pedro. España ya tiene sus superbandas. En el sentido de música convocante, abrazada por distintas generaciones, apropiada culturalmente, con sentido de pertenencia, de rap español. Y esto desde hace veinte años.
En Argentina tenemos rap desde hace años, pero quizás en los últimos cinco han aparecido esos “super grupos” que aparecen en los estadios y son más convocantes.
De repente empieza la gente como colectivo general y no como nicho, a registrar que tiene artistas de ese género en su país. Rompiendo esa barrera, entrando en una nueva ola.
Creo que, sin una escena, no hay otra. Argentina durante muchos años también escuchó mucho rap de España y otras partes del mundo, como Chile que lleva también muchos más años laborando de forma profesional y contundente.
Argentina es latina también y tiene esa incidencia del juego rítmico desde otro lado y España tiene una propuesta desde la palabra diferente.
Cada escena tiene lo suyo. Creo que hoy en día vamos camino a entender a los artistas como el mundo que son y permitirles la permeabilidad para crecer. Y no hacía un público, si no de crecer ellos, artísticamente.
A mí me pasó. Mi gran quiebre fue decir “Lo que le permito a mis ídolos musicalmente no me lo permito a mi”. Soy conservador con mi música, pero es increíble la colaboración de tal, sobre un ritmo de tal, producido por tal, con arreglos de no sé qué.
Todo lo podía tener el otro, el ídolo, pero yo no. Y no, no puede ser.
A muchos artistas nos está pasando esto, y vamos camino a cambiar por nuestra música, hacia donde nos tenga que llevar y confiar en eso. La conexión es pura, la esencia es pura, se sigue trabajando, desarrollando como artista y como músico.
En pos de eso está esta nueva generación que se está proponiendo ahora.
P – Totalmente de acuerdo. Creo que la dinámica en ambos países, aunque haya hecho esta referencia hacía el panorama español previamente, es de innovación y de evolución. De un desarrollo personal.
Quería preguntarte Acru, precisamente por ese crecimiento que ha vivido la escena argentina. Porque además hace poco entrevistamos a Ysy A, y me dijo una cosa sobre el panorama español muy parecida a lo que tú me acabas de comentar y me ha gustado esa confluencia de ideas.
Y bueno, además tú también has vivido todo este proceso. Creo que Argentina es hoy en día uno de los panoramas más fuertes internacionalmente, que está sacando más artistas jóvenes con propuestas de muchísima calidad y manteniendo esa conexión con el Hip-Hop.
¿Cómo ha sido vivir ese crecimiento del panorama argentino hasta este punto?
Y por supuesto, extiendo esta pregunta a Foyone que podrá aportar también una valoración externa. Al final en España muchos artistas se enamoran de la escena Latinoamericana y la valoran mucho.
Acru – Primero de nada, gracias por darle valor.
Me voy a repetir un poco para empezar, sin lo que sucedió alrededor es imposible que sucediese lo que sucedió en Argentina. Nuestros artistas se han influenciado de un montón de movidas y movimientos culturales.
Sin las otras escenas que estuvieron antes, Argentina no habría desarrollado una escena propia.
Para mí ha sido una locura. Creo que en Argentina lo más loco que puedo llegar a comentar es que hay una gran escena del freestyle que salta a la música. Entonces compartíamos todos mucho.
Nos encontrábamos los mismos 150, por así decirlo, en un evento en zona sur como en zona norte, tratábamos de viajar a otras provincias. Entonces de a poco cada vez ver cómo iban llegando más espectadores, la aparición de los productores a otro nivel, y que de repente ciertas canciones empiecen a sonar en un montón de lugares por fuera del evento, de los que estábamos ahí, del círculo, de ese nicho, fue loco.
Se fue quedando un fenómeno muy fuerte. Antes en Argentina el promedio de gente que estaba vinculada al rap era de veintialgo a treinta. De repente entró en la generación adolescente y hoy en día incluso en niños de no sé ... seis años a diez.
Están rapeando, escuchan esta música y saben de sus artistas. Fue como “Wow”. Muy fuerte ir viendo como ese nicho de 150-200 personas fue creciendo hasta volverse algo de todos.
Por ejemplo, un tío mío que no tiene nada que ver con esta música, que está en otra movida, me preguntó por colegas míos porque había estado escuchando su música. Nadie se imagina a una persona con el perfil de mi tío escuchando y preguntando por esta música.
Es hermoso. Ver esto, como de a poco surgieron las colaboraciones y se le fue dando espacio a Argentina. Y en el último tiempo estas super colaboraciones de referentes.
Una escena que pasó de ser bastante reacia entre sí, porque éramos pocos y era bastante dura, a de repente entender la importancia de “Che, está pasando esto, vamos juntos”. Se empezó a formar una escena más colaborativa.
Y que permitía los crossovers, porque antes un artista con x sonido no podía hacer una colaboración con un artista que hacía otro sonido. Porque se perdía la esencia.
Se entendió que ahí estaba la gracia, que una persona brille haciendo lo que sabe hacer al lado de otra persona diferente. Armando un mundo de las dos cosas. Eso fue muy interesante.
Foyone – Yo eso me di cuenta en una de estas ocasiones que fuimos a tocar en Argentina y nos quedamos un par de días en casa de un amigo, con sus padres, sus hermanos pequeños, etc. Por la noche se ponían batallas de freestyle, se sentaban todos a cenar y ponían la Red Bull.
El padre, la madre, los niños, todos cenando y viendo eso.
Es lo que dice Acru, ha pegado una explosión y todo el pueblo argentino lo ha hecho algo suyo.
Es algo super positivo, siento que para todos. Para toda la música, más allá de Argentina, el poder ver ese crecimiento y como lo hacen es algo que nos influye a nosotros.
Y hay muchos chavales que empezarán a rapear influenciados por eso, aunque empiecen aquí en España o en otro país del mundo. Es algo que hace crecer toda esta cultura.
P – De hecho, y ya por ir encarando la recta final de la entrevista, la última pregunta que tenía para vosotros y que encaja mucho con esto, es si consideráis que hoy en día hay una “globalización” del género.
Porque lo dicho, durante toda mi relación con el rap español, he visto siempre que muchos artistas se iban a Latinoamérica a tocar, pero ahora además veo que también interaccionan más, no solo con Argentina, si no con toda la escena latinoamericana.
Se forjan muchísimas colaboraciones. Hay mucha más colaboraciones musicales internacionales, ¿Creéis que hay un proceso de globalización del rap?
Foyone – Si, es algo que está pasando, es innegable.
Está sucediendo y era algo inevitable. Siento que es algo que va más allá de la música. Al final la globalización y hacia donde empuja es a hacer todo como una sola nación.
La música obviamente se ve influenciada por este camino. Mientras se hagan las cosas bien, con cariño y en pos de la música, lo veo como algo super positivo.
Acru – Lo comparto. Creo que hoy en día hay una escena mucho más amplia. Se puede explorar el mundo de un artista y sentir pertenencia independientemente del país de donde sea.
Creo que cuando vemos estas colaboraciones, como Glocks u otras, uno como consumidor del género siente que está creciendo el rap en castellano.
En el sentido de que se junta gente para desarrollar una impronta y hacer crecer un mundo, una obra, pese a no ser del mismo país y tener cada uno sus improntas estéticas.
Creo que de eso se trata, y es gran parte de lo que pasó en la escena norteamericana, colaborar y crear texturas y colores diversos. Ver a estos artistas proponiendo.
Hoy en día el rap en castellano tiene un momento de auge por la globalización, por la visibilidad de diversos estudios y productores en diversos países. Hay más recursos que antes y eso hace que haya más. Más música.
A mí me parece increíble pero también necesario.
Antes hablando con los pibes hacíamos el chiste de la “supercrew”, con el “supermc”, con su “superbarrio”. No había nada mejor que lo que pasaba en esas diez, quince cuadras.
Hoy en día entendemos que hay referentes en todos lados, que admiran y que salen a aprender cosas de otros referentes y a enriquecer sus herramientas.
Creo que estamos en un buen camino para que el rap en castellano llegue a un nuevo lugar, porque si reconocemos nuestras fortalezas y lo que hay que aprender, si nos volvemos más ambiciosos al desarrollarnos, se genera un nuevo piso para los que vienen.
Y ahí ganamos todos.
P – Además el hecho de que ese panorama hermanado por el idioma sea tan grande, hace que la música se enriquezca de la hibridación.
Acru – Exacto.
P – Por ejemplo, en España el rap ha bebido mucho de música tradicional de las distintas zonas del país, y que eso hibride con la música de oros países solo genera riqueza. Es algo positivo y interesante, las mixturas que genera este proceso.
Ya por acabar, solemos dejar un espacio para promocionar vuestro trabajo. Glocks ha salido hace nada, no sé si tenéis previsto extender esta colaboración, o si se quedará en este trabajo realizado por el mero gusto de colaborar.
Foyone – A mí me gusto personalmente y no solo hicimos esta idea, tenemos un par más que todavía hay que desarrollar.
Pero ahora tanto el como yo estamos centrados en los que serán nuestros próximos álbumes. Poniendo toda nuestra energía en eso.
Y nos centraremos en ello antes de volver a juntarnos para seguir trabajando.
Acru – Si si, comparto. Quedaron ahí un par de cositas, fue muy fluido, Pedro es una persona super colaborativa, jugador de equipo, que sabe aportar y construir al lado de uno, y por eso fluyeron más cosas.
El tema es que decidimos avanzar con Glocks y entender el momento. El viene desarrollando su disco desde hace un año y medio o dos, yo con el mío estoy parecido también, así que nos dimos el gusto de hacer esto ahora, y esas maquetas van a seguir estando ahí.
Será cosa de encontrar el momento para seguir avanzando, seguramente de vuelta en un estudio e ir viendo que pasa. Ver cuál es el capítulo dos de esto, por así decirlo.
P – Entiendo. Pues nos quedamos entonces a la espera, con ganas de más y también de vuestros trabajos en solitario.
Poco más por mi parte, agradeceros mucho esta charla, me ha encantado y creo que ha sido muy interesante.
Espero volver a veros pronto, muchas gracias.
Foyone – Muchas gracias, un gusto hermano.
Acru – Un gustazo.