Entrevista a DJ Potas
DJ Potas es indiscutiblemente uno de los pilares sobre los que surgió no sólo el hip hop de Zaragoza sino ese sonido hardcore sin el cual grupos como Violadores del Verso no habrían desarrollado su particular estilo. Sin embargo, él, a sus casi cincuenta años, se pasea despreocupadamente por su barrio de toda la vida con sus inequívocas pintas de rapero, ya sea vieja escuela o nueva, pocos quedan que vistan así. Pero ahí sigue al pie del cañón, pinchando siempre que puede y al frente de su programa semanal de radio, Espezial Zulu.
¿Y a qué viene esto? Durante el desarrollo del siguiente número de la revista local Voluntas, el cual versará sobre el estado de salud Hip Hop y la irrupción del trap, decidimos entrevistar a varias figuras destacables de la escena local a fin de disponer de distintas perspectivas sobre el tema. Por todo lo dicho DJ Potas era un referente ineludible, aunque con él lo que en principio era una conversación online se convirtió en un cara a cara en un antro de cervezas con patatas a un euro y el par de preguntas en toda una entrevista. Viejas actitudes, supongo.
Las siguientes líneas son fruto entonces de una charla medio improvisada, toda una lección de historia de esta cultura.
@eserregeio y J. Nonstop
Cuéntanos un poco de tus orígenes y qué haces ahora.
- Yo de pequeñito, con quince años fui punki, iba a lo que es el Berlín que se llamaba Pedal por aquel entonces, he vivido mucho ya, tengo 49 años. Y cuando descubrí lo del rap éramos cuatro y el de la guitarra, de esa época no queda nadie más que yo. Actualmente hago el programa de radio, en radio MAI. Lo dejé hace unos quince años, un poco más, unos dieciocho, y ahora he vuelto. Con éste va a hacer dos años ya, con el mismo nombre y la misma forma de hacer el programa. Éste es ya el programa 86 en dos años, con entrevistas y eso, no las hago todas las semanas, hago una o dos cada mes.
¿Ha cambiado algo tu forma de plantear el programa?
- La música que pongo ahora la pincho con el usb, hace años cuando hacía el programa iba yo con la maleta, con una caja de cds, con discos, era una paliza, era tremendo tremendo. Ahora ya vas con tu usb, pum…
Venga otra pregunta típica, qué tipo de música escuchas en tu día a día.
- Hombre teniendo el programa de radio lo que escucho mucho o lo que intento escuchar es lo que sale nuevo, suelo escuchar también rap de los noventa, ochenta… y aparte de escuchar rap también escucho otro tipo de música, me gusta mucho la música techno-pop de los ochenta, la música disco de los ochenta también. Conforme vas creciendo te vas culturizando más, te gusta coger de todos los sitios, aprender un poquito, evolucionas. Es que cuando empezabas siempre querías ser el más auténtico, todo lo demás era lo peor, no valía, quería ser la peña tan auténtica que lo de los demás no valía. Pero conforme vas evolucionando, conociendo música y eso… no tienes que demostrar nada a nadie. No por escuchar a Depeche Mode vas a ser menos auténtico ni nada, el rollo ese de no eres real y todo eso… (risas)
Hace mucho que no escuchaba el palabro, quizás porque también nos vamos volviendo viejos.
- Es como a Sho-Hai, en una entrevista que le preguntaron, ‘¿pero tú eres real?’ y respondió ‘sí, real, del Real Zaragoza’ (risas). Ya son cosas que se quedan muy atrás, a lo mejor para los chavales… Los chavales más jovencitos igual sí que quieren sentirse y formar parte de algo y lo dicen.
Hablando de la pertenencia grupal, ¿tiene para ti algún significado el Hip Hop como cultura?
- Para mí sigue existiendo esa cultura, son los cuatro elementos, los llevo tatuados en mi piel, entonces por mi parte sí, es lo que yo conocí cuando empecé en el año 83, es la cultura que yo conocí, lo que a mí me atrajo. Porque no era simplemente el rap, que es como escuchar otros tipos de música, por ejemplo te gusta tal música, sí, y vale, es eso. Esto tenía algo más. Había gente que rapeaba, otros pintaban, otros bailaban break dance, otros pinchaban… para mí fue algo que me impactó por eso, porque no solamente se singularizaba en una sola cosa, era gente que le gustaba una cosa pero estaban unidos, se compaginaban. Cuando hacían fiestas estaba el DJ, estaba el MC, los que bailaban y la gente que estaba pintando, unir todo eso… ahora me llama la atención, porque por ejemplo Malcolm McLaren, el descubridor de Sex Pistols, sacó un disco que se llamaba Buffalo Gals, se metió en ese rollo. Ese tío es muy listo, algo vio ahí, se fue a Nueva York y vio una subcultura, era algo underground, solamente de varias zonas, del Bronx, Harlem… era algo nuevo, llevaba tiempo desde mediados de los setenta pero se dio a conocer a principios de los ochenta. Y luego sí, también se ha comercializado muchas cosas.
Eso es lo que lo diferencia del pop, que tú escuchas la música pero está al margen de lo que define tu día a día, en ese sentido el rap también puede ser pop…
- Sí, hay raperos que sólo conocen lo que es el rap y no están muy interesados por las otras partes del Hip Hop, hay mucha gente que va ahora por separado. Yo soy muy seguido de Zulu Nation, de Afrika Bambaataa, es uno de los que unieron lo que fue el Hip Hop.
¿Y crees como dijo Nas hace una década ya que el ‘hip hop is dead’?
- (Ríe) Eso no tiene ningún sentido, y eso que a mi Nas me gusta.
¿Pero no ha cambiado mucho en la calle la movida? A nosotros nos pilló en el 2000 más o menos con el boom de Violadores, un poquito antes quizás, y ya se nos hacía raro lo del Hip Hop como esa unión tan fuerte, existía pero era algo residual, y ahora los chavales no parece que lo entiendan como una cultura…
- Yo creo que los que ponen interés y quieren aprender sí que atienden a las demás partes de la cultura.
Pero está más individualizado, en los comienzos del Zaragoza Ciudad [Hip Hop Festival] sí que veías que cada cual se volcaba en una disciplina pero ahora parece haber decaído mucho.
- Es que ahora por ejemplo hacen un Zaragoza Ciudad y es musicalmente, antes de la crisis si te das cuenta yo pinché ahí, ahora ya no ponen DJs ni nada. Yo creo que también es parte de la crisis. Antes había dinero para pagar los sprays y a la gente que está pintando, había sesiones de DJs de día hasta que empezaba el concierto, ahora tú entras y empieza el concierto. Yo creo que es parte de la crisis, porque los chavales que estaban pintando siguen pintando, los chavales que estaban bailando siguen bailando pero la cuestión aquí en Zaragoza es que está como desunido pero es por la crisis. Los breakers si van a actuar al Zaragoza Ciudad quieren cobrar como los MCs, los DJs igual. Eso a nivel de Zaragoza. En otros lados se hace un festival y puedes llevar los cuatro elementos. Ahora lo que llama la atención o lo que le gusta a los más jóvenes es ver a un grupo que está rapeando, a los breakers por ejemplo es más fácil verlos si vas a donde entrenan, y los chavales se fijan en los MCs.
Como que los grafiteros siguen escuchando rap, al breaker le mola el grafiti pero luego hay un público más amplio al margen que sólo le gusta al rap y es lo que atrae el dinero.
- Exactamente, es como lo de los DJs, hay Djs que son de batalla y aquí haces un concierto de esos y, ¿qué gente va a ir? Irían cuatro personas. Pero ya te digo, en el Zaragoza Ciudad de antes de la crisis había cabida para toda la gente…
En relación a esto, qué cambios has visto a lo largo de las décadas.
- Esto va evolucionando, antes éramos más pasionales, hacíamos las cosas porque lo vivíamos, ahora hay chavales que se ponen a rapear porque quieren triunfar, quieren ganar dinero con esto. Yo cuando saqué las maquetas o cuando colaboraban Violadores del Verso en mis maquetas era porque nos gustaba, íbamos a Madrid y nos pagábamos el viaje, íbamos con un bocadillo, era otro rollo. Ahora parece que la gente quiere ganar dinero con esto y aquí en España hay cuatro grupos de rap que vivan de esto, los demás sobreviven porque tienen su trabajo como lo tenemos los demás. Ahora hay mucho más público, claro, pero es como más plástico. Por eso muchas veces me cierro y digo ‘bah, voy a escuchar de lo viejo, porque me trae mejores recuerdos que ahora’ a lo mejor yo qué sé dentro de una década está muchísimo peor y preferiré lo de ahora. No es por ser nostálgico pero antes lo vivíamos, hacía el programa de radio y venía la gente y ahora joder macho, no quiero mencionar nombres pero les estás diciendo que vengan a la radio y están ‘sí, a ver si puedo…’, cuando antes venían todos los sábados y era un sitio donde nos reuníamos todos y nos pasábamos música, pero ahora macho… también ha habido mucha gente que se le ha subido a la cabeza.
Cuando es algo underground de nosotros contra el mundo une más…
- Ahora habrá muchos chavales que se frustrarán porque se creen que con esto se puede vivir y no se puede, lo que he dicho, hay cuatro o cinco grupos que viven de esto.
Mejor hacerse youtuber.
- De eso no sé.
Te lo monetizas y te sacas pasta por tus temas.
- Algo me han comentado… Hombre en YouTube está todo. Por ejemplo he visto que mi primera maqueta la vendía un gacho por 300 euros de salida… yo ya no tengo copias pero si hace falta las hago macho (risas). Pero bueno, anécdotas que te hacen gracia.
Vamos tirando para el trap… Cada persona tiene su propia forma de verlo, hay una entrevista a Frank T que dice que el trap es una moda, como pudo ser en Estados Unidos el crunk, el hyphy de la bahía…
- Yo pienso que es algo temporal, en el hip hop puede que se quede, hay muchos estilos. Está el booty de Miami, el electro, está el freestyle, el sonido de Detroit… el trap es rap con una 808, unos bajos contundentes y unas cajas repetitivas. Yo he oído temas de miami bass que ya hacían ese rollo, es un rap electrónico. Luego la mayoría de los que hacen eso en Estados Unidos son unos fumados, no sé si será postureo pero si no es postureo para mí dan muy mal ejemplo, por lo menos para las nuevas generaciones.
En eso se basa la industria americana, en armas…
- Sí pero por ejemplo en los 90 también había muchos grupos que iban de gangsters y salían con pistolas en las portadas y todo era postureo, era vender una imagen. Ahora también… yo vi un reportaje de una gente que hacía trap y salían con pistolas, aquí en España, y pegando tiros, y digo, ¿qué es esto tío? (risas) Yo creo que se le está dando mucho bombo.
Es un nuevo género.
- Le puede pasar lo que le pasó a un estilo a finales de los 90 que se llamaba hip house, que era house con rap, eso fue una época que duró 3 o 4 años y desapareció, entonces no sabemos por dónde puede ir el trap.
En Estados Unidos el rap se divide en muchos subgéneros pero parece que tiene un carácter más aglutinador, quizás porque la cultura afroamericana está mucho más unida que la blanca, en la blanca cada cual quiere diferenciarse, el heavy, el metalero, el hardcoreta…
- Pero ellos [heavies, metaleros, etc.] no tienen la cultura Hip Hop y nosotros sí, el rap está incluido en la cultura hip hop y hay muchos estilos. Yo respeto todos los nuevos estilos que salgan, es una opción musical que está ahí y si quieres la escuchas, si quieres la haces y si quieres no la haces, a mí me gustan más los clásicos. Erik Beeler tuvo una polémica en el Facebook, a los que les gusta el rap se les llama raperos, ¿no?, ¿y a los que les gusta el trap? Traperos (ríe). No entienden el humor ácido del chaval… Hacer todo un disco de trap para mí sería muy duro pero por ejemplo hacer o intentar hacer un tema de trap tampoco sería nada malo, es otra opción. Ahora los chavales parece que solamente exista el trap.
Por eso puede parecer que existe un corte generacional que dice ‘nosotros no tenemos nada que ver con los raperos’. Como los que escuchaban Limp Bizkit y renegaban de Iron Maiden.
- Pues morirán en su mundo (ríe). Si tú haces un estilo de música no solamente tienes que atraer a las nuevas generaciones, tienes que atraer a todas. Es un estilo más que puede durar o no puede durar, eso no lo sabemos, pregúntame dentro de cuatro o cinco años.
Pero por ejemplo el west coast a mediados de los dos mil pareció que iba a pegar cuando se reintrodujo en Madrid y en general nadie se creyó la movida. No sé si tendrá algo que ver la pegada del trap con la destrucción del Estado, que ya no nos creemos sus mitos y al mismo tiempo nos hemos americanizado a marchas forzadas, rompiéndose la comunidad en favor de las bandas. Yo estoy con los míos y estoy en guerra con los otros de por allá… eso ha entrado muy bien con el trap, antes quizás se veía lo que decías tú, más pose, pero ahora parece que entronca muy bien con el estado mental actual…
- O igual lo veo yo así porque soy de otra generación. A mí realmente he oído algunos temas y no es una cosa que me disguste pero tampoco me vuelve loco, yo porque tengo que poner algún tema y lo incluyo dentro del hip hop.
Y dentro de todo este conglomerado dime algunos artistas nacionales o internacionales claves para comprender el rap actual.
- Internacionales no tengo nadie en especial, me baso en la cultura de Zulu Nation, para mí es esencial Afrika Bambaataa que es de donde yo he mamado, luego si hablamos de MCs me gusta mucho Wu Tang Clan y el sonido Nueva York, de Los Angeles hay muy pocos grupos que diga ufff. Y de aquí de España los que más han petado han sido Violadores y hay que decir que Zaragoza hasta el más underground suena muy bien, hay muy buenos MCs aquí, escuchas temas de 2008 y dices joder qué bueno macho.
Aunque Zaragoza ha sido un poco devorada por el mismo éxito de su estandarte sonoro, hablando una vez con Tangana mencionamos la serie Treme…
- Yo la que he visto es The Get Down, es un poco fantasía pero te explica cómo empieza la historia y la esencia del hip hop. Dicen muchas cosas que han sido así y cómo pudo explotar todo este rollo, vi un capítulo y me enganché. Pone que empezaba en el setenta y tantos, y en el setenta y tantos no se hacía scratch, no se había inventado, pero bueno… te engancha.
Algo nos suena sí, nos la apuntamos. Al hilo de lo anterior decía que al tener tanto éxito Violadores esto ha sido también una losa para todos los otros sonidos.
- Lo de los demás son migas, igual si cambiara un poquito esto y se le diera más oportunidad a más gente, pero tienes que tener padrino y se mueve mucho el colegueo, en tal sitio actúo yo y mis colegas, eso no me parece a mí… Lo bueno que tiene el rap de Zaragoza es que se puede comparar con el de Madrid o Barcelona. Hay gente de Madrid que es muy seguidora del sonido de aquí, en ese sentido hay que estar orgullosos, sea por Violadores o sea por los grupos que están aquí. ¿Tú no notas mucha diferencia entre Violadores e Insulino Dependiente?, ¿a que no se parecen en nada?
Por aquí había muchos tipos de gente que les gustaba el rap.
- Lo bueno que tuvo el Devizio [bar del Rollo] es que ahí se juntó de todo macho.
Y cuando el rollo comenzó a decaer en la zona de Zuma en bares como La estación tenías a toda la cuadrilla. Los que tiraban más al reggae, djs, punks, hippies de por medio, heavies, incluso algún pelao, todo el espectro… normal que luego encontrases momentos en los que el rap, el punk y el reggae se tocaban, han convivido en el mismo espacio.
- Lo decía yo hace más de veinte años, el punk era la música de blancos y el rap es el punk de los negros, lo he dicho siempre macho pero expresado de otra manera, claro. Por lo menos para mí ideológicamente es lo mismo, gente de barrio que sobrevive.
También es eso, cuando faltan los l ugares de reunión es cuando flaquea la música como cultura.
- El problema también es que hay mucho listo, que claro, están chavales empezando y les dicen ‘oye queréis venir aquí a actuar, venga os pongo unas cervecitas y ya está’ y a mí eso me parece que es insultar al artista. A mí una vez me vino un gacho y me dijo que si quería ir a pinchar a Madrid, le dije que bien, pero me dijo que no pagaba ni el viaje y resulta que ellos cobraban entrada. ¿Yo voy a ir a un sitio donde cobran entrada, cobran las copas y voy a pinchar por la cara? Hay que quererse también un poco. Y muchos bares se aprovechan de los chavales que están empezando y de DJs, que por tres cervezas están ahí. Otra cosa es como lo que hice para lo del Wise que es un chaval que está en silla de ruedas porque iba con la bicicleta y le pilló un camión y yo para una cosa solidaria lo que haga falta. O el ActurSide que donan ropa para los niños y todo eso, por supuesto, eso y más de mi parte, pero para el dueño de un bar de eso nada, eso es lo que tienen que hacer los chavales, que se queden los bares vacíos.
Con otras culturas como la hxc en Zaragoza sí que hay un circuito montado que quizás le falta al rap, al menos por aquí.
- Es lo que te decía, hace años íbamos a Madrid con el bocadillo, íbamos a casa de uno a dormir. Ahora hay mucho Facebook, mucho contacto pero ya no hay ese rollo de que conocías a gente en un concierto, te ibas a visitarlos a otra ciudad, eso sí que eran amigos macho, por el Facebook sí podemos ser amigos pero no te conozco, mis amigos son cuando estoy tomando unas cervezas en la barra del bar hablando con ellos.
Y así estuvimos un par de horas más, entre birras y más birras, abueletes saludando al Dj Potas como un parroquiano más, anécdotas peregrinas sobre el barrio y una invitación para pasarnos por su programa y ponerle una selección de los últimos sonidos de rap que si bien coquetean con la electrónica no encajan ni con unos ni con otros, un poco como nosotros.