De MC Randy a Rosalía: Cómo el mainstream idealiza la vida de barrio

Rosalía
La industria del rap y la cultura urbana están viviendo un fenómeno curioso: la romantización de la precariedad

Como denuncia Elio Toffana en el tema In & Out de su último disco, ALIENS, dentro de la industria musical y del rap mainstream actual está de moda ser de barrio, macarra, demostrar que tu origen no es que sea humilde, sino precario. Una especie de romantización de la precariedad, de la pobreza y de la agudeza de ingenio desarrollada para poder salir de ella, siempre por una vía ilegal. 

No obstante, y nuevamente como bien señala Toffana, esta visión siembre es "blandita". Adulterada para que pese a todo no hiera la sensibilidad del público mayoritario. Una tendencia que podemos ver asociada a otras formas de entretenimiento como la industria cinematográfica, con todo el auge de series y películas sobre narcotraficantes. 

¿A qué se debe todo esto? 

El desarrollo del macarra

Hace poco llegaba hasta nuestras manos un libro curioso: Macarrismo, de Iñaki Domínguez. Filósofo y antropólogo, Iñaki ha dedicado parte de su carrera al análisis antropológico de la cultura popular, callejera, de España, siempre desde una perspectiva cientifico social. Esto le ha llevado a ser autor de numerosos libros, entre los que para nuestro interés destacan "Macarras Interseculares", "Homo relativus" o "Una historia del relativismo moderno". 

El caso es que en el libro al que hemos hecho referencia, "Macarrismo", el autor analiza la figura social del macarra en España, desde su origen en el Franquismo fruto del éxodo rural, del boom de natalidad y de las influencias externas con el aperturismo, hasta el día de hoy con su integración en las tribus urbanas. 

Este análisis de Iñaki, es muy interesante, no solo por la explicación y el papel que le otorga a la figura del macarra en nuestro país y especialmente en Madrid, sino también por como esta figura se relaciona con los inicios del rap a su llegada a Madrid a través de las bases estadounidenses, al integrarse con las nuevas tendencias sociales, para pasar a formar parte de las primeras crews de la capital. 

En este sentido, el autor destaca como los macarras "tradicionales" pasan a formar parte de crews de graffiteros o de raperos, que toman el mismo rol social, otorgándole una nueva estética y elementos identitarios, para dar lugar a un híbrido nacional. Realmente muy interesante. 

El macarra en los tiempos de internet

Este es el título del último capítulo del libro, y es el que más nos interesa en este caso. El autor quiere hacer una llamada de atención con el mismo.

Como expone ID, en los años 70 y 80, los que darían pie al nacimiento del famoso "cine quinqui", no era guay ser de barrio. La gente que inspira este tipo de películas, o que inspira en buena parte a la escena urbana actual, no se sentía orgullosa de ser de barrios pobres, más bien al contrario: Se avergonzaba. 

El autor cuenta de hecho una anécdota de MC Randy, en la que este le confesó durante una entrevista que años después de hacer el famoso tema "Hey pijo", el artista se dio cuenta de que la gente a la que criticaba era en muchas ocasiones gente que finjía ser pija, que se disfrazaba para no parecer de Vallecas. 

Un cambio de paradigma

Esta situación ha virado en tornas con el paso del tiempo, hasta llegar a nuestra situación actual, Una atmósfera ideológico-estética que enarbola la precariedad como un elemento estético romantizado. El autor pone el claro ejemplo de Rosalía, que puso de moda determinados rasgos estéticos con la estética que exhibe en sus videoclips, y que el gran público asimiló, volviendo esos rasgos típicos de áreas precarias, típicos en zonas pudientes. 

El autor cuestiona con esto lo mismo que verbaliza Toffana en su canción, y que podemos encontrar en las letras de algunos de nuestros artistas favoritos, una cuestión que aflora a día de hoy en nuestra sociedad, más o menos claramente: Se nos está vendiendo que la pobreza mola. Que debemos disfrutar de ser pobres, al mismo tiempo que aumenta la brecha económica en el país. 

En este caso, el de la música, una pobreza asociada a las salidas delictivas que mucha gente se ve obligada a tomar para sobrevivir, romantizandolas y haciéndolas protagonistas, cuando en realidad solo son sintomáticas. 

Os recomendamos la lectura de "Macarrismo" para comprender este fenómeno, y de donde viene en el contexto concreto de nuestro país, para entender que quiere decir Elio con esas barras tan bien tiradas de In & Out.