Orígenes del freestyle: Desde la Edad Media hasta el rap de New York
El freestyle, como ente en sí mismo, ha ganado mucho protagonismo en los últimos años. Tras regularse y profesionalizarse, ha ido ganando en popularidad y en peso dentro de la escena internacional, sufriendo a la vez un proceso de deportivización que nos ha traído alegrías y pesares.
La base de esta disciplina, es por todos conocida: Se trata de medir contra un contrincante, la habilidad propia para improvisar rimas. Esta actividad está a día de hoy inherentemente relacionada con el rap y con el hip hop por el público general, pero lo cierto es que es bastante atrevido el afirmar que nació en este contexto sociocultural.
Te explicamos por qué el freestyle es mucho más antiguo de lo que tú crees.
El origen del rap
Lo cierto es que en el freestyle podemos encontrar el origen del rap. No en el freestyle como concebimos hoy en día, con las competiciones internacionales organizadas por gigantes como FMS, sino en las famosas block party's de las que ya hemos hablado antes, en las que se gestó el hip hop de USA.
En estas fiestas, los MC cogían los micros y empezaban a improvisar sobre los beats, para entretener a los invitados, demostrar su ingenio, y en general, pasárselo bien. No había un propósito, no había una competición, simplemente se lo querían pasar bien con sus amigos.
Fue en este contexto, cuando Coke La Rock hace su famosa aparición, convirtiéndose en el que todo el mundo considera el primer rapero. Como todos los elementos de la cultura, no se tardó mucho en iniciar dinámicas de competición constructiva, en la que los mc's competían entre sí por demostrar su habilidad rimando en las fiestas.
En este momento podemos decir que nace el rap, y el freestyle dentro de él, caracterizado por los elementos que ya conocemos todos.
Sin embargo, nada de esto era nuevo, solamente se le estaba dando otro nombre.
Una actividad que se pierde en el pasado.
Estas competiciones de habilidad, basadas en ver quién puede ser más ingenioso rimando, son universales, y se desarrollan en infinidad de países, en diferentes momentos.
Podemos encontrar este tipo de enfrentamientos documentados, por ejemplo, ya en la Edad Media, donde los juglares se enfrentaban entre sí con rimas en lo que se conoce como Tensón. En estos enfrentamientos, ambos contendientes se enfrentan por turnos, criticándose entre sí utilizando diferentes temáticas, pero centrándose sobre todo en su capacidad para rimar ¿Os suena de algo?
También hay trazos de este tipo de competiciones en la cultura musulmana (entendiendo por esta la cultura medieval musulmana del mediterráneo) y encontramos rastros en las culturas clásicas (griega y romana) e incluso en Asia. Todas ellas tienen la misma base, cambiando las estructuras que marcan el ritmo del enfrentamiento rimado.
Lo cierto, es que este tipo de tradiciones son difíciles de seguir en la historia, ya que al ser puramente orales y eventuales, no dejan muchos rastros escritos.
Sin embargo, podemos ver sus derivados en la etnografía, y en esta encontramos muchísimas evidencias de que esta actividad se desarrolla de forma paralela en muchas partes del planeta desde hace milenios. Vamos a ver solo algunas, a modo de ejemplo.
Las raíces del freestyle
Si ponemos el ojo en tradiciones orales con este formato (de enfrentamiento rimado para medir la habilidad de los contendientes) podemos encontrar muchísimos restos a nivel nacional e internacional.
Por ir de dentro a fuera, empezaremos por España. Solo en nuestro país podemos encontrar las regueifas gallegas, las jotas de picadillo en Aragón, el versolarismo vasco, o el trovo de la alpujarra.
A nivel internacional, otras zonas de Europa presentan tradiciones similares, como la sean-nos de Irlanda y Escocia, y podemos encontrar fuertes paralelismos en toda América latina, con el repentismo cubano, la payada/cantares de desafío en Argentina, Uruguay, Brasil o Chile, donde claramente este tipo de tradiciones están muy arraigadas y desarrolladas.
Una curiosidad a señalar, y que puede hacer de conexión entre esta documentación medieval y el hip hop actual, es que cuando Afrika Bambaata vuelve inspirado por la cultura zulú, para aportar nombres a las disciplinas y unir los elementos de la cultura, reconoce que en el caso del rap se inspira mucho en la figura de los Griots o Jeli africanos.
Estos son juglares encargados de transmitir la cultura oral mediante rimas y poesías, pero también extienden cotilleos y críticas, una figura muy parecida a la que describíamos en elTensón, y que podría haber hecho de referencia cultural en el desarrollo del freestyle.
Nada nuevo bajo el sol
Como podemos ver, los rastros y paralelismos son abundantes. El freestyle como tal podría diferenciarse de todas estas actividades, únicamente en contexto, herramientas y métricas, pero forma parte de la evolución natural de un patrón cultural que se viene repitiendo desde hace milenios.
Este tipo de datos nos recuerdan que a veces, aunque pensamos que hemos descubierto la pólvora, en realidad solo estamos redescubriendo lo que hace muchísimos años ya había descubierto otro, y aportándole, permitiendo evolucionar y adaptarlo a nuestra realidad.