En 2013, Carlos Pizarroso Carmona AKA "Pichoner", cantante de reggae y natural de Manzanares (Ciudad Real), fallecía. Su carrera, exitosa, y su talento le proporcionaron una popularidad notoria, especialmente en su comunidad natal, donde valoraban la dificultad de los logros de Carlos.
La respuesta de sus vecinos fue impresionante. Con el fin de homenajear al artista y a su carrera, en respuesta se congregaron multitud de artistas y de amigos para recordarle a golpe de spray.
Como resultado de esta muestra de amor y cariño hacia Pichoner, el ayuntamiento de Manzanares perdió a un gran artista, pero ganó lo que fue en su momento una de las expresiones artísticas de graffiti de mayor escala de nuestro país.
Una pieza de record
En torno al polideportivo municipal se realizaron casi 300 m2 de graffitis, aproximadamente 100 m lineales de piezas, volviendo el edificio un auténtico museo de arte urbano en pleno Manzanares, en lo que fue un auténtico despliegue de amor y de creatividad por parte de la comunidad de writters que tenían relación y respeto por Pichoner.
Un memorial que situó a Manzanares dentro de España en el mapa del arte urbano nacional, como un auténtico punto de referencia, porque ¿Qué expresión de cariño puede ser más pura que el puro arte por el arte?.
Sin embargo, parece que este mensaje de cariño y de espíritu artístico no llegó hasta todos los rincones de Manzanares.
La perdida de un patrimonio más que merecedor de ese nombre
El pasado febrero llegaba la queja a través de las plataformas digitales, en la que se denunciaba que las autoridades municipales habían echado a perder todo ese arte, destruyéndolo, tapándolo, y en definitiva haciendo que desapareciese.
Todo esto al parecer en mitad de una campaña llevada a cabo por la misma institución en la que se intentaba resaltar el espíritu de la población como un núcleo museístico de peso dentro del mapa del país. Aunque visto lo visto, con un filtro de qué se puede considerar digno de aparecer en ese contenido museístico.
De esta forma, desaparecía lo que durante ocho años se convirtió en un elemento relevante de las calles de Manzanares, borrado de un plumazo. Puesto que recordemos, el arte urbano, igual que cualquier otro tipo de arte, es igualmente frágil y fácil de destruir.
No obstante, los vecinos y amigos del artista han reclamado que sea recuperado, que se repare el daño realizado por parte de las instituciones de Manzanares, y que a su vez la localización obtenga un reconocimiento de Museo de Arte Urbano al aire libre.
De esta manera, su expresión artística estaría protegida no solo de la institución en sí, sino también de cualquier otro tipo de acto vandálico contra el que no se pudiesen tomar medidas.
Piden apoyo a través de las plataformas digitales
A fin de recaudar apoyos y documentación sobre el estado del mural previamente a su destrucción, han creado un vídeo con imágenes recopiladas, el cual piden que se comparta para difundir la solicitud. La autoría del mismo, así como del mensaje que se transmite, y del cual ha salido la información para este artículo, son autoría de Rufo J. Díaz Pintado.
Por otro lado, se les puede contactar en este email (arteurbanomanzanares@gmail.com), donde aportarán información sobre como colaborar con este proyecto.
Llaman de esta manera al apoyo y a la unidad de la cultura, no solamente por la figura que se veía reflejada en esta demostración artística, sino también a la defensa del graffiti como obra de arte ante los ataques de aquellas personas que no lo consideran algo digno de formar parte de lo que entendemos como patrimonio.
Un reconocimiento que se hace esperar
En los últimos meses, han ido surgiendo esta y otras iniciativas, que motivadas por diferentes razones, buscan al final una puesta en valor del graffiti en nuestro país. Un referente de este tipo de proyectos son las redes oficiales de Muelle, el famoso artista madrileño, que buscan su reconocimiento como BIC.
También hemos visto como el talento de artistas nacionales recibía los méritos que se merecen, con la declaración de la pieza de Diego As como el mejor graffiti del mundo por parte de la plataforma Street Art Cities.
Estamos seguros de que poco a poco todas estas iniciativas y reconocimientos, se conseguirá que más pronto que tarde el graffiti reciba el reconocimiento que merece en nuestro país. Mientras tanto, os pedimos apoyo para el memorial de Pichoner, y que de esta manera se pueda recuperar.