Hace unas semanas irrumpía en la escena un nuevo beef: Ghostpell se lanzaba en plancha a la piscina con un ataque de 15 minutos a Ergo Pro, figura creciente de nuestro panorama gracias a su trabajo junto a Ill Pekeño, el cual acaba de aparecer en el último Barras Bravas de Natos y Waor.
El tema de Ghostpell, muy elaborado y de una longitud poco habitual para este tipo de situaciones, generaba revuelo en las redes. Y no es para menos ya que entremezcladas con el beef encontrábamos como eje central de la movida las acusaciones a Ghostpell como presunto maltratador, cosa que el artista recriminaba a Ergo Pro abundantemente en su tema.
Ayer, a las 9 de la noche, nos llegaba la réplica tan esperada, y fuera de lo que pudiese esperar el público, Ergo se mantuvo en el formato clásico, con un tema de 6 minutos en el que la verdad respondió a todos los ataques de su interlocutor en la mitad de tiempo. Vamos a analizar un poco más la respuesta del madrileño.
Formato sencillo, sin roturas de cabeza.
Ergo lanzaba un mensaje claro a través de sus redes: Esta noche es la noche de los cazafantasmas. El público de este beef que enfrenta a uno de los artistas con un crecimiento más exponencial de los últimos tres años, y una de las estrellas del underground más alternativo, se frotaba las manos ante la expectativa.
A las nueve salía un tema que daba continuidad a esta historia. Sencillo, en 6 minutos, con un video one shot del propio Ergo sentado fumándose un pitillo en la ventana de su cocina. Filtro en blanco y negro. Nada de filigranas.
Un tema que destila tranquilidad, elegancia, y en el que escasamente se filtra la violencia que destacaban sus mensajes en redes. Un tema que, en la mitad de tiempo que la primera fase de este beef, bateaba de vuelta la mayoría de pelotas lanzadas por Ghostpell.
Una a una, bolas fuera
Ergo confirmaba con este tema que había estado lanzando puñaladas en temas como Noir Anakin a su contrincante, todo debido a los presuntos malos tratos que había causado a una persona en común y de los que el artista madrileño era testigo. Este tema se mantiene como un elemento clave del beef, girando ambos constantemente alrededor del mismo.
El caso es que basándose en esta acusación, Ergo habría estado provocando a Ghostpell, buscando que este se lanzase, para poder así ir a por él en un beef a cuchillo. Pues bien, este es el resultado.
Una diferencia notoria en la respuesta de Ergo con la de Ghostpell, es que no se entra a mencionar tanto a terceros. O al menos no tan explicitamente. Mientras en el caso de Ghostpell destacaba la cantidad de nombres que podíamos reconocer en las letras, muchos de ellos de personas relevantes, Ergo no ha entrado en este juego, aunque sí que ha devuelto algunas puyas, como las que implicaban a Dano y a Ziontifik.
Aparte de esto, todos los ataques raciales encontraban réplica, y no solo eso, sino que Ergo se las ingeniaba para dejar en evidencia todas las barras con un background de narcotráfico o militar de Ghost, además de evidenciar el hecho de que le critique por tener un mensaje antifascista, dando a entender que será por darse por aludido.
Brutal contestación de Ergo
Todo esto, salteado con algunos punchlines de órdago, en los que el madrileño deja entrever toda su habilidad.
Tanto la primera parte de Ghostpell, que brilla por estructura y complejidad, como esta segunda parte de Ergo, hacen de este beef uno de los más espectaculares de los últimos años, en los que los beef habían ido poco a poco perdiendo peso debido a que se hacían bastante comunes y repetitivos.
En este caso, ambos artistas despuntan por estructuras y originalidad, lo que, sinceramente, nos tiene vibrando por una ronda más de este Ghostpell vs Ergo Pro.
