El pasado 16 de diciembre la emergente banda cordobesa Dreadsistance (@dreadsistance), ha lanzado su álbum debut bajo el nombre de Matria. Un trabajo de tan solo cinco temas, pero que representa una montaña rusa de emociones que merece, no solo dedicarle tiempo si no, también profundizar en cada uno de los temas. El grupo tiene dos características que los hacen destacar sobre el resto, el uso de instrumentos en todas sus canciones y que su trabajo es grabado, producido y editado por ellos mismos.
Vale, el uso de instrumentos y de banda en el rap no es nada nuevo, pero el quid de la cuestión aquí es como se usan esos instrumentos y el producto final. En los cinco temas que componen el trabajo tenemos desde rap metal hasta el smooth jazz, pasando por otros estilos como el drumstep o el trap.
Desgranando Matria
El disco comienza con palmas y una guitarra española como un homenaje tremendo a Andalucía, poco a poco la canción empieza a incorporar instrumentos hasta que aparece la vocalista del grupo, Lasyra. Una canción que sirve como introducción perfecta a lo que se avecina.
Como segundo track tenemos Lilit, quizás el tema más experimental del disco, donde destaca la percusión, la participación de la soprano, pero, sobre todo, las guitarras eléctricas que se unen a mitad de la canción. Una manera increíble de sintetizar muchos conceptos en tan solo cuatro minutos. Como hemos dicho, el tema más arriesgado y de los que más gratamente nos ha sorprendido.
Artemisa es el corazón del disco, y si todavía no hemos hablado mucho de la letra y de la lírica del disco es porque estábamos reservándonos para este tema. Un tema duro, donde el rap metal se hace más tangible. Aquí es donde mejor hemos visto que se fusiona la voz de Lasyra con el conjunto de los instrumentos, este tema es uno de los que nos encantaría escuchar en directo si tenemos la ocasión.
Ahora nos toca el tema que más a rap clásico suena de todo el disco, ¿eres un purista del rap? Aquí también tienes tu huequito. Libertas suena a boombap clásico, al menos hasta la mitad del tema, donde comienzan las frases ágiles y contundentes. También es el tema con mayor contenido social, espectacular, como en estos 4 temas hemos pasado de un canto de amor a Andalucía a un verdadero grito de rabia.
Cerramos con la única colaboración el disco, donde Dreadsistance trabaja junto a Klayt. El fin del disco coincide con el reposo de esta montaña rusa que comentábamos al principio, donde la base de smooth jazz y un estribillo tranquilo nos dan el último soplo de este trabajo. Una canción relajante donde los instrumentos tienen mucho más peso, destacando una parte instrumental antes del último estribillo, que es literalmente perfecta.
Un poco sobre Dreadsistance
Después de escuchar este disco, de lo único que vas a tener ganas es de intentar escucharles el directo, porque tiene que sonar realmente bien. Tenemos un artículo completo en la web quejándonos de los pocos grupos que hay ahora mismo en el panorama, y esto es un revulsivo contra tanto individualismo en la música.
Dreadsistance está formado por: Ismael Skellington encargado de la batería, percusión y producción, Lasyra, la vocalista, el bajo está en manos de Marcos Jiménez, Selma Carmona toca el teclado y es percusionista y por último, la guitarra corre a cuenta de Daniel Jurado. Una propuesta arriesgada en un mundo lleno de solistas, y por eso insistimos en que merece la pena que le dediquéis todo vuestro tiempo.
Una banda que se formó durante la cuarentena de 2020 y que en tan solo un año nos dio la maqueta de Ícaros para, más tarde, poder ver por fin este álbum debut. Matria, es la cristalización de muchos coneptos y experiencias del grupo, que lejos de sonar apelotonados y dispersos, forman un trabajo sólido y bien aglomerado.