Erick Hervé es un nombre de sobras conocido para los lectores de esta web. El valenciano tiene un largo recorrido a sus espaldas, y en el último año y medio le hemos visto crecer en repercusión para convertirse en una de las figuras referentes del rap nacional, siendo apoyado y respetado por algunas de las grandes figuras del mismo y conocido por todos.
Brawler también cuenta con un largo recorrido a sus espaldas, aunque puede que a alguno le despiste su cambio de AKA, y le reconozcan mejor como Ceerre. El madrileño ha firmado un año espectacular, en el que ya destacó con su álbum en solitario Feng-Shui, que ya comentamos en su momento.
Cuando anunciaron que iban no solo a colaborar, sino a lanzar un trabajo completo juntos, nos pusieron el patio patas arriba. Y es que la combinación de ambos, dos referentes importantes de nuestro panorama underground, podía ser apoteósica y desde luego ¿A quién no le iba a interesar?.
Ahora que Nubes lleva un par de semanas de vida, y tras darle un par de vueltas, vamos a comentar por qué nos ha impresionado este trabajazo.
Un fatality combo
Lo primero a comentar, lo obvio, es el efecto que genera la combinación de estos dos máquinas a lo largo de los nueve tracks que tiene Nubes. Ambos mc's coinciden en sus respectivos estilos en que suelen presentar ritmos tranquilos, rapeando sobre beats pausados y tirando a suaves.
Siempre hay excepciones a esta regla, y de hecho, Brawler suele romper este marco para traernos temas más duros, reforzados por el acento y maneras propios de Madrid, pero en general, podemos encontrarnos barras y barras que nos caen con la tranquilidad de un maestro de cine de kung-fu.
La combinación de ambos, contrastados por sus respectivos timbres, ha sido espectacularmente buena. Erick y Brawler se combinan a la perfección en este trabajo sonora y líricamente. A esto ha contribuido la producción de FYKSEN, que ha hecho un trabajo espectacular, con bases tranquilas que refuerzan el peso que tiene la lírica en estos dos artistas y marca una progresión a lo largo del trabajo.
Unas líricas de locos
Lo segundo a comentar sin falta son las temáticas de este trabajo.
El costumbrismo y nihilismo de Hervé se ven equilibrados con las barras chulapas y el visceralismo de Brawler. De esta forma, ambos artistas transmiten un mensaje raso y cargado de realidad. Sincero y apoyado en múltiples referencias basadas en situaciones que todos hemos vivido y todos podemos procesar.
La crítica al panorama, a la realidad, alcanza unos niveles de dureza al apoyarse en la realidad, que a más de uno le dolerán, seguro.
Este trabajo representa además uno de los rasgos del trabajo de ambos que más nos ha impresionado siempre: la representación de la duda. Ambos artistas representan en sus líricas una parte dura y de eogtrip, de chulería, que contrasta luego con una representación sincera de ellos mismos. Sin adornos.
En esta, podemos encontrarnos dudas sobre ellos mismos, sobre su capacidad o sobre si están haciendo las cosas bien. Un mensaje que en algunos momentos roza la melancolía y el miedo. Sensaciones que vivimos la mayoría de nosotros en nuestro día a día también.
Por ello, Nubes es ante todo un disco costumbrista. Hecho para la gente de a pie. Un trabajo que no podemos evitar que cale, y que ha trascendido a todo el panorama aunando a semejantes monstruos de Valencia y Madrid.
Nos hacía falta este trabajo
No sabemos que ha cambiado, pero nos alegramos mucho de que Erick no haya mantenido aquello de "... debería sacar otro disco con Yeke, pero luego me acuerdo de que no me apetece, y no sé si es por mí o porque no se lo merecen".
Ambos artistas han dotado a este trabajo además de una estética muy concreta y claramente cuidada, gracias al trabajo de Samu Díaz. A su vez, cuenta con varios clips de calidad, y el presave de su formato físico ha sido un éxito.
Estos discos en físico, cuentan además con un tema extra, Scroll, que hasta el momento no se ha podido escuchar en las plataformas digitales. Nosotros estamos esperando el nuestro como agua de mayo.
En resumen, un álbum que cierra el año con una calidad bestial, del que la única pena que nos queda es que ha salido demasiado tarde para poder incluirlo en los IAMRAPAWARDS 2022.
Nubes es lo que el rap español necesitaba, la revolución del under.