En esta nueva entrega de nuestra sección Profundizando en la Música, os traemos a un artista valenciano que, tras avisar con algunos adelantos, vuelve al ruedo con un EP de una calidad espectacular. Hablamos de Ram Moham y de su EP Kairós, del que recibimos noticias en los últimos meses mediante tres de adelantos en los que sonido e imagen dejaban entrever un trabajo bien cuidado y pulido.
Un EP cortito, pero lleno de detalles, que vamos a desgranar un poquito para mostraros porque deberíais quemar este trabajo. Vamos a hablar de la vuelta de Ram Moham, en el momento y ocasión justos, vamos a hablar de Kairós.
Un sonido electrónico para viajar por el cosmos
Kairós está cuidado de la A a la Z. Por ello, antes de hablar del trabajo de Ram Moham en sí, debemos dedicarle unas líneas a la producción de H Rayiz, que contribuye mucho a la sensación cósmica y profunda que nos transmite este EP conforme lo escuchamos. A una sensación de atemporalidad.
El bombo y caja se reduce en este trabajo, perdiendo protagonismo frente a un constante y variable tono electrónico, que esconde en el fondo una serie de matices sonoros que nos llevan a tener esta sensación de profundidad. Un disco con sonidos muy graves, sobre los que Ram Moham cabalga con un destacable dinamismo, que le lleva a entonar, jugar con los moduladores de voz, y experimentar con la voz.
Creo que la clave de toda esta mezcla, que tras leer estas líneas puede sonar a priori extraña, es la moderación. Ninguno de estos elementos se sale del registro de graves que comentábamos, dando finalmente un resultado de unidad sonora que a mí, personalmente, me ha flipado muchísimo.
Incluso en un tema como God Blessed, que incursiona mucho más en el house o el techno, vemos que justo cuando el tema parece que romperá en una orgía sonora, de repente el tono vuelve a bajar, manteniendo esa unidad sonora.
Fuera de lo que pudiese también desprenderse de este texto, Kairós no es nada monótono, y si le ponemos atención podemos descubrir detalles una y otra vez que enriquecen muchísimo este trabajo.
Dinamismo, plurilingüismo y tricks
Ya hemos comentado que Ram Moham es un artista muy dinámico. A lo largo de los seis cortes del EP esta característica gana fuerza, con distintos juegos de voz, que sinceramente creo que son también una de las partes fuertes del trabajo. El registro es muy amplio, y diversas formas encuentran su hueco en un grupo de temas muy reducido. Y, sin embargo, nada parece fuera de lugar.
Otra característica que me gustaría resaltar, porque realmente me sorprende de que me guste, es el uso de diversos idiomas. No soy muy fan de este recurso, al menos del uso que se le ha dado en el rap nacional, ya que en muchas ocasiones me da la impresión de que queda bastante burdo, desmereciendo los temas.
En este caso, sin embargo, tengo que reconocer que compro totalmente su uso. Este es moderado, encaja bien, y no desentona. Junto con el dinamismo en el tono de Ram, contribuye a esa sensación cósmica, universal, que trasmite el trabajo, dando la sensación de que todos somos uno, y que no hay barreras.
Por último, y como buen fan de los juegos de palabras, Kairós me parece una delicia en este sentido. A lo largo del trabajo este recurso gana o pierde protagonismo, pero en todo momento le aporta riqueza y picardía a las letras, haciendo que nuestro cerebro preste atención para no perder el hilo. Un recurso que en general creo que ha perdido peso en la escena general, y que en este trabajo he disfrutado muchísimo.
El momento oportuno
Ram Moham no es ningún novato en la escena, como atestiguan todos los trabajos que podemos encontrar en sus redes. Todos estos recursos que hemos comentado, obviamente, no han surgido de repente de la nada. No obstante, sí que levaba un tiempo desaparecido. Pero lo importante es su vuelta y como se ha dado esta.
El cuidado del detalle, tanto a nivel musical como a través de la imagen de dos clips espectaculares en los que el juego de luz y sombra marca una vez más la variabilidad que encierra el trabajo, convierten a este EP en un álbum completo, redondo.
Kairós demuestra que no ha perdido ni un ápice de habilidad o de conexión con la escena y lo que se mueve en ella. Es un trabajo fruto de su tiempo, pero con un marcado sonido propio y características muy bien aprovechadas. No nos queda más que recomendaros este pedazo de EP, que estamos seguros de que os maravillará, tanto como nos ha maravillado a nosotros.