En esta nueva entrega de Profundizando en la Música, cruzamos el charco para trasladarnos hasta Latinoamérica. En este caso, vamos a hablar de una artista con un carácter musical muy especial, la argentina Claridad AKA Clara Miglioli, una artista multifacética y que demuestra un gran cariño por su trabajo, que nos ha cautivado con uno de sus trabajos, Sublimar.
Vamos a repasar un poco la interesante trayectoria de esta artistaza, que reparte su tiempo entre su proyecto en solitario, y los proyectos que ha tenido y tiene en compañía de sus allegados.
Una carrera multifacética cuando menos
Claridad comenzó su carrera musical en la agrupación Fémina, junto a sus dos amigas Toti y Wen. El grupo planteó una mixtura de géneros muy peculiar, al mezclar caracteres de la música de cantautor latinoamericana y del rap. Con tres álbumes de estudio, y colaboraciones con artistas de la talla de Iggy Pop, Fémina fue todo un fenómeno que marco las bases de Claridad como artista.
Sin embargo, como sucede en muchas ocasiones, Claridad comenzó de forma paralela su carrera en solitario, fruto de la cual han nacido un disco y un EP: Sublimar en 2015 y Constelar en 2020, junto con varios singles. Ambos marcados por las bases musicales que se establecieron con Fémina, la mezcla de rap, y música de cantautor. No contenta con ambos proyectos, Claridad también ha formado un dúo con su hermano, Oli Miglioli, bajo el nombre de Hermandad.
La música de Claridad ha ido incorporando a la mezcla de base elementos de otros géneros, como el R&B y el soul, a la vez que el apartado lírico ha ido evolucionando cada vez más hacia formas más poéticas de expresión, buscando exprimir al máximo esta faceta que flota en común entre los géneros que mezcla de forma principal.
Sublimar, simplemente sublime
El disco que marcó su emancipación como artista en solitario, Sublimar, merece una especial mención.
Es un disco corto, de 9 tracks y media hora de duración, que se asienta sobre esa base ya mencionada de género cantautor con rap, especialmente en el apartado lírico. El conocimiento de Claridad de la música orgánica, enriquece tremendamente la producción, volviéndola un viaje astral apoyado fuertemente en la voz de claridad y las colaboraciones que la acompañan.
En cierto modo, nos recordó al Repartiendo Arte de Kase O, en cuanto a ese aspecto pausado, muy enfocado en la parte poética de las letras, y música tranquila, aunque enérgica. Un disco con muchísimo cuidado del detalle, que nos permite ahondar cada vez más en sus entresijos, conforme volvemos a escucharlo una y otra vez.
Y que además bebe de toda la tradición reivindicativa y luchadora del género cantautor en Latinoamérica, elemento que casa a la perfección con la tradición y esencia del rap, lo que creemos que influye mucho en que la mezcla de ambos sea explosiva. A nosotros, al menos, nos ha conquistado la propuesta.
Todos estos rasgos, los hemos visto desarrollarse en el EP Constelar, donde la artista argentina vuelve a la carga una vez más.
Poco pero de calidad
Como se desprende del breve repaso que hemos hecho de la carrera de Claridad, no es una artista que se ajuste a los tiempos de producción de la música moderna, aun cuando participa en tantos proyectos a la vez. Sin embargo, estamos una vez más ante una apuesta de calidad frente a cantidad, con pocos trabajos, pero todos ellos de una exquisitez rayana en la perfección.
Precisamente por ello, para aquellos más vagos, es una recomendación perfecta para explorar, ya que estamos seguros, de que le sus trabajos se le quedarán cortos a más de uno, dejándonos con una dulce sensación de querer más.