En muchas ocasiones, internet se convierte en un medio de entretenimiento en el que gastar horas y horas sin mayor repercusión. Puede en algunos casos incluso llegar a volverse aburrido. Pero en algunos casos, nos puede conducir a joyas como la que os traemos hoy. Vamos a hablar de Beedle the Bardcore, y su proyecto para llevar el rap a la Edad Media.
Y ya que estamos, vamos a hablar de lo mucho que mola, y la calidad de un proyecto que, por otro lado, suena surrealista.
Historia del rap, más histórica todavía
El hip-hop cumplía este año su 50 aniversario, y con él, el rap, su expresión musical por antonomasia. Estos 50 años han dejado un sinfín de temas clásicos, de músicos de referencia, grupos históricos y auténticos himnos. Pero, ¿Qué habría pasado si en vez de haber surgido en el NY de hace 50 años, el hip-hop hubiese aparecido mucho antes?
Por escoger un momento histórico, ¿Por qué no la Edad Media? Pues esto mismo es lo que ha debido de pensar el productor y DJ británico Beedle the Bardcore, cuyo proyecto consiste en copiar las bases de grandes clásicos del rap internacional, como Eminem, Dr Dre, o Snop Dogg, y convertirlas en instrumentales "medievales".
Beedle simula instrumentos de época y emula la estructura de temas famosos, o incluso discos enteros, y hace selecciones de UNA HORA de versiones medievales de artistas, donde podemos encontrar la de Eminem como una de las más destacadas. Simplemente brutal.
Viejos y nuevos clásicos
Obviamente, Beedle no se limita unicamente a clásicos del género. Podemos encontrar entre sus producciones nuevos éxitos, como los más recientes de Kendrick Lamar o Kanye West, incluso artistas como Lil Nas X, y otras conversiones de géneros de fuera del rap, e incluso de BSO de series y videojuegos, como el GTA.
¿Qué queréis? ¿Versiones de Wu Tang Clan? Las tenéis también ¿Big Poppa? Para vosotros. El artista británico lleva mucho tiempo trabajando en este proyecto, y lo cierto es que tiene un repertorio espectacular, y no poca repercusión. Hasta 7 millones de reproducciones tiene su recopilatorio de una hora de Eminem.
Y me diréis: Como broma está bien, pero más allá de eso ... Pues lo cierto es que no. Las versiones instrumentales de Beedle están guapísimas, y tienen ciertamente calidad en la producción. Desconozco como simula los instrumentos, pero lo cierto es que el sonido está muy conseguido.
Merece la pena darle una oportunidad y escucharlo, quién sabe, igual os engancha.
¿Y si te digo que tiene DJ set?
Pero el colmo de esto es que Beedle hace DJ sets bajo demanda. ¿Os imagináis, en un festi, una rave, donde sea, y que empiecen a pinchar Party Up de DMX pero rollito mandolina? No me podéis negar que no sería una fantasía ...
Si bien no parece que esta sea la ocupación mayoritaria del productor, lo cierto es que podemos ver a través de sus redes su paso por algunos eventos en Reino Unido, y parece que deja muy grata impresión. Ahora eso sí, reconocemos que aún nos cuesta imaginarnos como puede ser una sesión entera de este rollo, pero nos encantaría descubrirlo.
Todas las producciones de Beedle son de acceso gratuito a través de sus canales, pero tiene también una sección de Patreon para aquellos que quieran apoyar este proyecto tan peculiar. Es una de las cosas más sorprendentes que nos hemos encontrado este año, ya no solo por el concepto y las producciones en sí, sino porque tiene realmente una comunidad bastante extensa.
Este tipo de frikadas demuestran que el género no está solo en uno de sus mejores momentos a nivel internacional, sino que además cuenta con integrantes muy ingeniosos y hábiles entre sus filas.