Erick Hervé revienta la escena underground con "Luto"
Hace poco hablábamos de Hervé (@mom_vlc) en la serie de artículos de Profundizando en la música. Desde esas no ha parado la máquina, ha sacado un par de temas de su serie Easy Bars, y un tema titulado Texturas. Ayer, sin previo aviso, anunciaba en su Instagram un nuevo trabajo con producción de Yeke Boy (@yeke_boy) y DJ Rosvil (@djrosvil_) y un video de Buffet Visuals (@buffetvisuals): Luto, que os dejamos un poco más abajo. Sencillamente, Erick Hervé nos encanta.
Hervé, más Hervé que nunca
El artista valenciano se reitera en su estilo calmado pero muy ácido. En apenas tres minutos le pega un baño al panorama, y nos presenta quizás el tema más visceral y sincero de su carrera. Hervé nos vuelve a hablar de lo difícil que es vivir con la conciencia tranquila e intentando mantenerse de acorde a unos valores, de lo que le asquea la actitud de marketing en el panorama musical, de la melancolía de recordar la infancia y reclamando la pureza a la hora de hacer música.
Aunque las temáticas no cambien, el tono de Erick se ha vuelto muy duro en este tema. Las dos barras finales son apoteósicas. Pocos artistas se atreverían de esta manera a criticarse a sí mismos y a su propio público de una manera tan directa y sin edulcorar. Casi da la impresión de que el valenciano quiere hacer un cribado entre sus fans.
Se acabó la sequía en los videoclips del valenciano
Después de mucho tiempo, Erick Hervé acompaña el tema con un video, y aunque este sea sencillo y sin filigranas, visualmente impacta mucho. Para empezar, juega con el inicio en el que sale la imagen congelada mientras empieza a sonar el beat, una basaza de Yeke Boy y Rosvil, jugando con nuestra idea preconcebida de que el tema irá solamente acompañado de una imagen fija. De repente, Erick empieza a moverse y a rapear mirando un punto fijo en un ángulo que se pierde fuera de cámara. El video continua así, con alguna interacción entre imagen y sonido, para acabar con la bomba de las dos barras finales y el último y único contacto visual entre Erick y el espectador. Sencillo pero brutal.