Hace unos años decidí meterme a nivel profesional en el
mundo audiovisual, concretamente en el sonido, y gracias a dios, puedo
dedicarme y me dedico a ello desde que acabé de estudiar.
En múltiples ocasiones, juntándome con varios compañeros de
estudios, o gente del gremio que he conocido gracias a largas noches de
trabajo, o grandes eventos con miles de horas de producción, hemos coincidido en
que alguna vez nos ha tocado (muchas veces por gusto) trabajar con rap.
A menudo se tiende a relacionar el rap con simpleza, en más
de una ocasión he oído eso de:
Es fácil! Solo hay
que mezclar el beat y una voz con tres pistas de coros, o el, nada, solo son
dos líneas y tres micros.
Vale, de acuerdo, a nivel teórico es bastante sencillo,
pero, quien te dice que ese beat no esté compuesto con 24 pistas distintas, o,
quien garantiza que esa voz no requiere de un tratamiento especifico más allá
de ecualización, compresión y los 4 pasos tópicos y típicos.
En resumidas cuentas, no todo es tan sencillo como
aparentemente lo vemos.
No es lo mismo ajustar un sistema de voces autoamplificado básico de 500 wattios , que la megafonía del palacio de los deportes
para un aforo de veinte mil personas.
Solemos olvidar el gran trabajo que hay detrás de esas
canciones que tenemos en repeat en Spotify…
De hecho, un mal trabajo técnico, te jode el tema, el bolo y
según como hasta la carrera.
Muchos artistas, y ya no me limito al rap, sin ese pedazo de
equipo que los acompañan, no tendrían la presencia que tienen, al fin y al
cabo, la calidad, debe ir envuelta de más calidad para alcanzar la perfección.
Aun que parezca mentira, muchos artistas desaparecen de la
faz de la tierra, por que no consiguen EL
SONIDO, ese sonido que hace que la producción sea redonda, y no plana y
tirando de presets.
Incluso, ese sonido underground,
que muchos entienden que es fácil y “guarro”, tiene un trabajo detrás, por que
hacer que algo suene “sucio” también tiene su qué.
Quizás, en los tiempos que corren, es más importante sacar un vídeo mega profesional, invertir más y más en imagen, y obviar la calidad del sonido, pero
¿y si compensamos esos gastos?
De hecho, hablando de vídeos, es muy habitual ver en los créditos el nombre del cámara, el montador, el ayudante de iluminación, el productor, los figurantes, y sin desmerecer, pero, donde está el técnico de sonido.
Al fin y al cabo, sin ese técnico no hay vídeo, o sí, pero no sonará igual.
Gracias a grandes nombres con los que he coincidido y con
los que no…
Nigga Swing, Hozone,
Jorge Gascón, Koar ,Juan Carlos Santos, Skiz Siete, Mario Maretti, y muchísimos
más!
Gracias por seguir dentro de esta cultura, haciendo que el
sonido del rap sea el debido, y no dejando en manos de lo cutre algo tan
importante como es la calidad de una canción, que, es mucho mas que acordes,
melodías, ritmos.
Y tu artista, dale una vuelta a este tema, trata de sacar EL SONIDO, y si tu no eres capaz y lo
dejas en manos de alguien que si lo sea, pon su nombre en el videoclip! Que no cuesta tanto!
PD. Me gustaría dejar también el link a esta mítica canción
del grupo El Artefuckto, en
colaboración con Bajo Mínimos, que
refleja perfectamente la sensación de cuando el artista topa con un mal
técnico, que también sucede… y por desgracia ,bastante a menudo …