jueves. 21.11.2024

La música, como tantas otras cosas, se ha ido adaptando a las herramientas y el contexto social que le rodean. En otras palabras, se ha adaptado a las redes sociales, a su uso y dictadura, y a la sociedad de consumo. Esto se ha traducido en lo que hemos comentado varias veces, ya que es causa de varios cambios en el panorama: La producción de música rápida y constantemente. 

Los artistas, obligados a mantenerse en la cresta de la ola y a dar señales de vida cada x tiempo para que los algoritmos no les castiguen, optan por producir lo más rápidamente que pueden, o a lanzar medio disco en adelantos, con lo que esto conlleva. 

Pero en este caso, no queríamos centrarnos tanto en la dinámica artística, que además vemos que poco a poco va encauzándose,  ya que ese tren de producción en muchos casos es imposible de mantener, y poco a poco surgen más artistas que dejan de lado esta dinámica para volver a los discos y a la producción controlada. 

No, en este caso queríamos hablar de como esto incide en el público, aportando además nuestro punto de vista, ya que nosotros mismos vivimos en esta dinámica cuando consumimos música para generar nuevos contenidos en la web. 

Una cantidad de temas a la semana brutal

Este último mes no hemos lanzado recaps semanales por diferentes motivos, entre los que se encuentra el que, al final, nos cuesta mucho seguirle el ritmo a la actualidad de todos los artistas que lanzan nuevos temas. 

La cantidad de temas que salen en una semana, puede ser brutal. Si además sucede como el mes pasado, que en una semana nos encontramos con que se habían lanzado también cuatro álbumes, el tema de hacer una revisión semanal del rap nacional se vuelve un auténtico agobio. 

Y eso que siendo sinceros, no abarcamos todo el panorama, nos restringimos a aquellos artistas de relevancia que consideramos nosotros, ya que la gran cantidad de artistas dentro del rap que hay ahora haría que si no los recaps fuesen kilométricos, y no es factible. 

Ojo, esto no es una queja, estamos muy contentos y muy orgullosos del panorama actual, popular, con cabida para todos los gustos y preferencias musicales, y un buen sector que basa su música en la experimentación. Simplemente, es que es demasiada música, y de momento no somos como el agente postal de Men In Black

Imaginamos que si esto nos sucede a nosotros, que le dedicamos bastante tiempo al panorama, y ya fuera de nuestro ocio, al público general le pasará un poco lo mismo. 

El agente postal de Men In Black
El agente postal de Men In Black

¿Qué consecuencia tiene esto? 

Nos olvidamos de lo que escuchamos. 

Muchas semanas, me escucho 15 temas nuevos. Los analizo, los meto en el recap, les dedico una pequeña reseña comparando con lo último que recuerdo del artista o si no le había escuchado antes, analizo lo que hay desde el presente. Siguiente semana. 

Es muy raro que una semana me quede con el tema grabado, a no ser que sea realmente un artista que sigo y que me gusta mucho. Pero es como decía el Tote en Bartebly & Co "olvido la letra por pura supervivencia ¡Chico!". No tenemos la capacidad de absorber tanta música, de procesar tantos temas nuevos a la semana. 

Antes, al no haber la capacidad de producción actual y tener que medir bien que era lo que sacabas a la luz, todo se hacía esperar mucho más. Por tanto, tú llegabas con muchas más ganas a la fecha de estreno. Y te pulías el disco hasta que te salía sangre por los oídos. Porque sabías que hasta dentro de otros dos años mínimo, o pillabas alguna colabo u olvídate de escuchar nada más de ese grupo. 

El ansia se hacía patente. 

Ahora también hay hype, también hay ansia, el problema es que muchas veces llega el tema que estabas esperando desde hace tanto tiempo, y al día siguiente se te va porque ya tienes otro tema de otro artista que te flipa en las notificaciones. No hay tiempo para absorberlo. 

Por tanto, los temas se consumen como la fast food: Una canción detrás de otra, sin paladearlas, sin disfrutarlas. 

¿Esto es realmente así? 

Lo cierto es que hay salidas de tono en esta dinámica. Además de tener artistas totalmente en contra de esta corriente de trabajo, y además explícitamente, como Erick Hervé o Cheb Rüben, en el panorama nos encontramos cada vez más artistas de primera línea que se salen de este sistema. 

El caso más claro ha sido el de Ayax, que arrancó junto a Prok con esta dinámica, y ahora ha lanzado un disco con todas las letras, lanzando apenas un par de adelantos. 

Tenemos también ahí a Fernando Costa, que prevé lanzamiento de álbum, lleva dos adelantos, y se ha tomado su tiempo fuera de las redes para poder dedicarse totalmente a la producción del disco. Las Ninyas del Corro, que aparte de colaboraciones han dejado claro que su objetivo es pasar al siguiente álbum, lleve el tiempo que lleve. 

Tenemos incluso artistas como Hoke, que no solo no lanza nada, sino que adelanta temas en directo que aún no se han lanzado.

Puede que esté llegando una nueva corriente, en la que se vuelve al trabajo en fórmulas más clásicas, como una evolución cíclica.  

¿Esto repercute a su vez en el público? No lo sabemos obviamente, pero en nuestro propio ejemplo, nosotros hemos vuelto a la consumición de música en discos completos. Del primer track al último, y si se puede hacer así mejor que mejor. 
 

La Fastfood en la música: ¿Recuerdas lo que escuchaste la semana pasada?
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