Joaquin Phoenix es uno de los actores más reconocidos de nuestra época, famoso por su versatilidad y dedicación a sus roles. Sin embargo, en 2008, sorprendió al mundo cuando anunció su retiro de la actuación para seguir una carrera como rapero. En este artículo, exploraremos esta peculiar etapa de su vida y cómo la vivió con una intensidad que pocos podrían igualar.
El Inicio del Viaje
En octubre de 2008, Joaquin Phoenix anunció públicamente que dejaba la actuación para dedicarse al rap. Esta decisión dejó a muchos atónitos, ya que Phoenix estaba en la cima de su carrera tras su aclamada actuación en Walk the Line. Para abrazar su nueva identidad como rapero, Phoenix adoptó una apariencia desaliñada, con una barba espesa y gafas de sol sobredimensionadas que llevaba en todo momento.
Casey Affleck, su cuñado en ese entonces, vio en este giro inesperado una oportunidad para documentar el viaje de Phoenix. Fascinado por la decisión de Phoenix, Affleck decidió grabar cada paso del proceso, desde sus primeros intentos en el mundo del rap hasta sus caídas más dramáticas.
La Vida del Rapero Joaquin Phoenix
Phoenix comenzó a presentarse en público como rapero, pero sus actuaciones no fueron recibidas con entusiasmo. En marzo de 2009, mientras actuaba en un club en Miami, fue abucheado y respondió saltando del escenario para confrontar al provocador. Este comportamiento errático continuó con reportes de que Phoenix estaba consumiendo cocaína, llamando a prostitutas y siendo extremadamente grosero con su personal.
La situación llegó a un punto culminante cuando apareció en el programa de David Letterman en una entrevista que se volvió viral. Durante la entrevista, Letterman y la audiencia se rieron de las respuestas confusas y aparentemente desorientadas de Phoenix. Esta aparición solo aumentó las especulaciones sobre su salud mental y la seriedad de su nuevo camino como rapero.
La Revelación del Engaño
A lo largo de este tiempo, Casey Affleck y su equipo de filmación siguieron de cerca a Phoenix, documentando cada momento embarazoso y conflictivo. Finalmente, en 2010, cuando el "documental" I'm Still Here salió a la luz, Affleck y Phoenix admitieron que todo había sido una elaborada farsa. La idea detrás de este proyecto era explorar la relación entre las celebridades, los medios de comunicación y el público.
Affleck explicó en el programa de Jay Leno que la falta de preocupación de la industria cinematográfica por lo que parecía ser la desintegración de un hombre solo tres años después de haber sido nominado al Oscar, era precisamente lo que querían poner de relieve. Durante casi dos años, Phoenix mantuvo la actuación, permaneciendo "en personaje" cada vez que aparecía en público, demostrando un nivel de compromiso que pocos actores podrían igualar.
El Impacto y la conclusión
El experimento de Joaquin Phoenix como rapero dejó una huella indeleble en la cultura popular. No solo desafió las expectativas y normas sobre las carreras de las celebridades, sino que también ofreció una mirada crítica a cómo los medios y el público tratan a las figuras públicas en momentos de crisis. Aunque muchos inicialmente se burlaron de él, la revelación de que todo había sido un acto demostró la habilidad de Phoenix para comprometerse completamente con un rol, incluso a costa de su reputación.
En conclusión, el breve, pero intenso periodo de Joaquin Phoenix como rapero es un testimonio de su capacidad para sorprender y desafiar tanto a sus fans como a sus críticos. Su habilidad para mantenerse en personaje y su disposición para arriesgar su carrera en nombre del arte muestran una dedicación y una valentía que son raras en Hollywood. Este episodio de su vida, aunque polémico, solo añade otra capa fascinante a la ya multifacética carrera de uno de los actores más interesantes de nuestro tiempo.
Así que la próxima vez que pienses en Joaquin Phoenix, no solo recuerdes al ganador del Oscar o al icónico Joker, sino también al rapero que nos engañó a todos y nos hizo cuestionar la realidad misma.
