René Perez Joglar lleva unos tiempos turbulentos en los últimos meses. Volvía al escenario del beef, enfrentándose con medio panorama latinoamericano, y recibiendo tiraderas de un montón de artistas reconocidos. El puertoriqueño ha destacado en este aspecto, manteniéndose a flote con beefs cada vez más enrevesados y buscando la originalidad en todos ellos, aún cuando parecía imposible.
Sin embargo, en el último capítulo de esta incesante batalla, Residente nos prometía retirarse de esta actividad. Aegurando que está harto de las tiraderas, y de que ninguno de sus rivales le llegue a la altura del zapato, cerraba un tema largo ( en su media de beefs, con 9 minutos ) aseverando:
"Quiero hacer baladas como ... Ricky Martin"
Pues bien. No ha podido menos que sorprendernos la continuación de esta historia.
Quiero ser baladista
El puertorriqueño lanzaba hace un día un tema bajo el título "Quiero ser baladista", en el que oh, chorprecha, aparecía también el nombre de Ricky Martin.
La relación entre ambos artistas puertorriqueños es harto conocida, ya que además protagonizaron junto con Bad Bunny una serie de temas de protesta contra el gobernador estadounidense de Puerto Rico, y se dejaron ver en las manifestaciones en su contra en la isla, pero pocos esperábamos el giro de los acontecimientos que acompañaba a este tema.
En un giro claramente satírico, y precedido por un pequeño vídeo adelanto en el que Residente abandonaba a su gorra, este nuevo vídeo entroncaba con el final de "Bajo y Batería". En él, apreciamos la lucha de Residente con varios sicarios, a los que sobrevive hasta una escena tremendamente graciosa en la que canta una balada, tremendamente mala.
No es la primera vez que René se apoya en la comedia desde el punto de vista audiovisual en su trabajo. Calle 13 estuvo plagado de críticas veladas, enmascaradas con un humor ácido, y vídeos que reforzaban estos mensajes, con imágenes en algunos casos dantescas.
En este caso, el tema desborda humor, hasta un punto en el que más que una canción es un corto cómico. Tras destrozarnos con su "balada", René es súbitamente asesinado por ... ¡Ricky Martin! En un giro cómico espectacular, Martin toma el protagonismo, y se convierte en el ex miembro de Calle 13 al ponerse su gorra.
Una declaración de intenciones ... O no
Con este tema, René no solo deja claro su dominio sobre las tiraderas, puede que incluso más que por la habilidad lírica en sí, por la capacidad de minimizarlas y convertir los discursos de sus rivales, casi que en manifiestos al ridículo. El tomarse tan a broma, algo que se ha instaurado tan seriamente como los beefs, le coloca rápidamente por delante.
En este caso, el tono satírico toma la delantera, ignorando a sus rivales, mientras al audiovisual representa su victoria a través de los enfrentamientos con los villanos del vídeo. Una fórmula que reinventa el formato de beef, el cual al realizarse con prisas, suele pecar de poco cuidado de los detalles, algo con lo que René rompe abruptamente en este caso.
El final con Martin deja claro un mensaje inequívoco: Incluso aunque le derroten, Residente volverá para seguir dando guerra. En un último estertor, la lengua afilada del puertorriqueño se personifica en Martin para continuar batallando hasta el final, traspasándose con su gorra como si se tratase de una maldición.
Cabe destacar las habilidades como actor de Martin, el cual borda el papel, asemejándose a los ademanes tan característicos de René mientras avanza el vídeo, en un momento en el que no hemos podido evitar desternillarnos.
Una vez más, Residente demuestra por qué es uno de los raperos más importantes del momento, no solo en el habla hispana, si no también en el panorama internacional.