Snoop Dogg es un artista que ha cambiado muchísimo, no solo a nivel musical, sino también su propia personalidad. Esa actitud de gánster que primaba en él y en los artistas de los 90 es casi imperceptible a día de hoy. En una entrevista, suponemos que ya con el peso de la madurez encima ha hablado de como solucionaría a día de hoy la rivalidad entre costas, que llegó a su punto álgido después del asesinato de Tupac.
La rivalidad entre costas fue tan grande que se traspasó de las bandas clásicas como los Bloods y los Crips a la música y otros estratos de la sociedad. Arrebatando a algunos de los mejores artistas de la época, incluyendo las leyendas del rap Biggie y Tupac. La cuestión de todo esto, casi 20 años después, es, ¿se podría haber evitado? ¿Había alguna manera de pararlo a tiempo? Todo esto lo explica Snoop en una entrevista mirándolo con perspectiva.
La rivalidad entre costas que podría haberse evitado
No todo fue siempre mal, la entrevista empieza con una fiesta en 1993 donde Biggie está dando un show. En la propia entrevista Snoop dice que después de eso se unieron Tupac y el propio Snoop, que todo fue perfecto, que después fueron al backstage a divertirse. Que en aquel momento eran amigos. De hecho, es por todo sabido que antes del famoso beef entre ellos Notorious B.I.G. y Tupac mantenían una bonita amistad.
Todo se derrumbó después de la primera vez que dispararon a Tupac, en aquel entonces la rivalidad entre costas ya era latente, aunque no estaba en el punto más caliente. Según Snoop el sello discográfico en le que estaba, Death Row Records, considerado según las propias palabras del artista "el sello más gánster del mundo". No podía consentir que eso le pasase a uno de sus artistas.
Esta actitud hizo solo que echar gasolina sobre el asunto. Snoop reconoce en la entrevista que más adelante se demostró que la gente que disparó a Tupac no tenían nada que ver con Biggie, pero Death Row aprovechó eso para caldear el ambiente entre los artistas. A día de hoy, con un Snoop mucho más relajado y tranquilo, simplemente ha dicho que todo eso fue un error.
La solución a todo este problema hubiese sido no perseguir a los artistas rivales y simplemente "ir al estudio y hacer buena música". Ojalá las cosas hubiesen sido así de fáciles y, quizás, a día de hoy hubiésemos podido disfrutar de una gran discografía de artistas como Biggie o Tupac, pero por desgracia los noventa fueron de todos menos tranquilos.
No alegra de que con este pensamiento a día de hoy el dueño de Death Row Records sea el propio Snoop. Que tras ingresar en la cárcel, Suge Knight logró comprarlo hace unos años. Me imagino que las cosas con esta mentalidad son muy diferentes a las que vivió el cuándo era un artista novel dentro del sello. Si una persona como es Snoop hoy lo hubiese llevado, seguro que las cosas serían muy diferentes.