El angelino nos trae con este Slauson Boy 2 una recopilación de los temas que ha ido sacando semanalmente bajo su serie #MarathonMonday con alguna que otra sorpresa bajo la manga.
Estamos entonces ante una buena ocasión para ponernos al día con lo último de Nipsey, pero sobre todo ésta es una inmejorable oportunidad para observar qué sucede si juntas unos temas individuales con pretensiones de single bajo un tipo de escucha totalmente distinto como es un álbum, ¿serán todo temazos o la estructura se tambaleará?
El resultado es algo extraño, al menos en el sentido de que cuesta engancharse a su propuesta. Si bien al principio se tiene la sensación de estar ante una fórmula específicamente creada para golpear en una mixtape y desaparecer, en el momento en que miramos atrás y volvemos a poner la vista enfrente ya estamos imbuidos en su atmósfera. Así, llega un instante a partir de “Shell Shocked” en el que somos incapaces de trazar distinciones entre lo que busca ser un single radiofónico y el ambiente general en donde se entrelazan tracks dando lugar a algo distinto. Para “One Hunnit” ya caminamos por Slauson.
A partir de ahí disfrutaremos como se merece de ese g-funk californiano pasado por los filtros actuales que tan bien saben clavar otros como YG e incluso gente que lleva más tiempo en el juego –véase las últimas referencias de un The Game que se ha puesto las pilas. En este sentido, cuando regula la influencia del sonido Atlanta es cuando el californiano da lo mejor de sí, cosa por otra parte lógica en esta compilación en tanto vuelve a rendir homenaje al lugar donde se crió.
Por decir algo, algunos temas habrían podido ser ordenados mejor –por ejemplo, el trabajo debería haberse cerrado con “On the Floor” con Cuzzy Capone y ese sonido a despedida de héroe de western crepuscular. Sin embargo, lo que se preveía una obra mucho más plana ha sabido mantener el pulso, haciéndose querer de cara al próximo largo.
