Will Smith es conocido por éxitos de taquilla como "Soy leyenda", "El día de la independencia", "En busca de la felicidad" y "Los hombres de negro". Reveló en su gira de presentación de su libro en Londres este jueves pasado, que su primera actuación en The Fresh Prince Of Bel Air le salvó la vida, después de quedarse sin dinero por una enorme suma de dinero y se vio obligado a pedir prestado dinero a un traficante de drogas.
El legendario actor, de 53 años, estuvo hablando con Idris Elba en el Teatro Savoy: "Tuve que vender todo: mi hermosa casa, mis cuatro coches, dos motocicletas. Estaba en la ruina. Así que pedí prestados 10.000 dólares a un amigo mío que era traficante de drogas y me trasladé a Los Ángeles".
Will recibió la enorme factura de impuestos a posteriori de que no pagara las ganancias de su primer disco de éxito con DJ Jazzy Jeff, Girls Aint Nothing But Trouble.
Admitió a Idris: "No me olvidé. Simplemente, no pagué mis impuestos durante dos años y medio. Y habíamos vendido 3 millones de discos... 'Estados Unidos es un país grande, pensé que no necesitaban el dinero de todo el mundo... Pero el Tío Sam [el recaudador de impuestos] quería su dinero y yo no lo tenía'.
'Nos apresuramos a hacer otro álbum y el disco fracasó. Fue triste. De esta forma, lo vendí todo y supe que mi nueva vida, cualquiera que fuera, se sentiría en Los Ángeles'.
Will contó de esta manera, cómo conoció en Los Ángeles al productor de televisión y "al auténtico Príncipe de Bel Air" Bennie Medina, que le invitó a trabajar con él, en la sit-com. Sin embargo, la estrella no se tomó en serio esta oferta y continuó con sus conciertos de rap para "conseguir algo de dinero" hasta que el magnate Quincy Jones, ganador de un Grammy, le invitó a su mansión el día de su cumpleaños para hablar de la idea.
La estrella explicó: "La cabeza me da vueltas. Acabo de arruinarme. He tenido que pedir dinero prestado. No tengo nada. Y Quincy Jones me invita a su casa..."
"Había como 20 aparcacoches delante de su casa... Era el, quién es quién de Hollywood. Steven Spielberg estaba saliendo, Stevie Wonder estaba allí, y yo no tenía ni idea de lo que estaba pasando".
Bennie exigió entonces que Will hiciera una audición para el programa ante los asistentes, repletos de estrellas y figuras de la industria, con solo diez minutos para prepararse, tras negarse inicialmente y pedir una semana para leer el guion.
Will recordó: "Bennie me dijo: "Ahora mismo, todos los que tienen que decir que sí a este programa están sentados en esa sala esperándote y estás a punto de tomar una decisión que va a afectar al resto de tu vida".
"Así que, dije: "A la mierda, dame diez minutos". Salí y lo vi todo como un borrón, pero hice la audición con una ovación en la sala. Estaba improvisando".
De la serie, Will dijo: "Fue uno de los momentos más espectaculares de mi vida estar en una comedia de televisión." "Te pagan por inventar la cosa más tonta que puedas y ponerla en la televisión y ese es tu trabajo. Fue una época muy bonita".
La sincera charla se produce mientras el actor está en medio de una gira mundial para promocionar su libro de memorias titulado Will, en el que detalla las dramáticas luchas familiares y su viaje para convertirse en un mejor padre.
En el revelador libro, Will cuenta que una vez pensó en matar a su padre para "vengar" a su madre. El actor nacido en Filadelfia describió al difunto Willard C. Smith Sr. como un alcohólico "violento" que se dedicaba a su familia. Admitió que una vez contempló la posibilidad de empujar a su padre borracho por las escaleras como venganza por las "décadas de dolor, ira y resentimiento" que Will Sr. le causó.
