La cuestión de la inmigración ha sido un tema candente en las noticias en los últimos años y ha impactado notablemente en la comunidad del rap. Numerosos raperos han enfrentado la deportación, convirtiéndose en casos mediáticos que revelan las complejidades del sistema de inmigración de los Estados Unidos. Estos incidentes no solo afectan las carreras de los artistas, sino también sus vidas personales y sus derechos como residentes.
Uno de los casos más destacados es el del rapero 21 Savage, cuyo arresto por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE) en 2019 sorprendió a muchos. El rapero, cuyo verdadero nombre es Shéyaa Bin Abraham-Joseph, fue acusado de residir ilegalmente en los Estados Unidos, siendo en realidad un ciudadano del Reino Unido. Este evento puso de relieve cómo la deportación puede irrumpir abruptamente en la vida de los raperos, interrumpiendo sus carreras y generando un enorme impacto mediático.
Sin embargo, 21 Savage no es el único en enfrentar esta situación. A lo largo de los años, otros raperos también han lidiado con problemas de inmigración, siendo algunos deportados y otros luchando largas batallas legales para permanecer en el país. Casos como los de Bushwick Bill, Chippy Nonstop, y MF Doom subrayan las dificultades y el estrés emocional que estos artistas enfrentan debido a las estrictas políticas de inmigración. Este artículo explora las historias de siete raperos que han enfrentado la deportación, mostrando el impacto profundo y duradero que estas experiencias tienen en sus vidas y carreras.
21 Savage: Arresto y Deportación Potencial
El 3 de febrero de 2019, durante el Super Bowl, el rapero 21 Savage, cuyo nombre real es Shéyaa Bin Abraham, fue arrestado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE). Se reveló que el rapero es ciudadano del Reino Unido y estaba residiendo ilegalmente en los Estados Unidos desde que su visa no inmigrante expiró hace 13 años.
21 Savage, conocido por su vinculación con East Atlanta, se encuentra en custodia de ICE a la espera de una audiencia en la corte de inmigración.
Bushwick Bill: la lucha por quedarse en EE.UU.
El miembro de Geto Boys, Bushwick Bill, originario de Jamaica, fue arrestado en Georgia en mayo de 2010 por posesión de marihuana y cocaína. La policía descubrió que tenía una tarjeta de residencia y tres condenas previas.
El caso fue enviado al Tribunal de Inmigración de Atlanta, donde se decidió si sería deportado. Tras una batalla legal, fue liberado en octubre de ese mismo año y continúa viviendo en Estados Unidos.
Chippy Nonstop: prohibido regresar
La artista californiana Chippy Nonstop enfrentó problemas al intentar regresar a Estados Unidos después de una gira por Asia. Seguridad Nacional le informó que tenía un problema con su visa y le prohibieron la entrada.
Fue deportada a Canadá, su país de ciudadanía, donde no tenía familia. A pesar de sus esfuerzos, incluyendo una petición al expresidente Obama, sigue vetada de entrar a EE.UU.
Laj Money: de la prisión a la deportación
Laj Money, uno de los raperos más famosos de Sierra Leona, fue arrestado en 2016 por robo de identidad, fraude con tarjetas de crédito y documentos de inmigración falsos. Después de cumplir una condena de ocho meses, fue descubierto como inmigrante ilegal. Pasó 14 meses en custodia de ICE antes de ser deportado a Sierra Leona.
MF Doom: negado el reingreso
El rapero nacido en Londres, MF Doom, nunca obtuvo la ciudadanía estadounidense. En 2010, se le negó la entrada a EE.UU. después de una gira. Doom, que había hecho su carrera en Nueva York, se instaló en el sur de Londres y continuó haciendo música, declarando que estaba "terminado con Estados Unidos".
Shyne: deportado a Belize
El ex artista de Bad Boy, Shyne, nacido en Belize, se mudó a Brooklyn cuando era niño. En 1999, se vio involucrado en un tiroteo en el Club New York, por lo que fue condenado a 10 años de prisión. En 2009, al ser liberado, fue detenido por ICE y deportado a Belize, donde reside actualmente.
Slick Rick: lucha y ciudadanía
El legendario rapero Slick Rick, originario de Londres, fue arrestado en 1990 por disparar a un pariente en Nueva York. Tras cumplir su condena, fue detenido por el INS en 1997 al intentar reingresar al país después de una gira en el Caribe.
Pasó cinco años luchando contra la deportación y en 2008, fue indultado por el gobernador de Nueva York. En 2016, obtuvo la ciudadanía estadounidense.
Estos casos demuestran cómo la deportación ha afectado a varios raperos, poniendo en riesgo sus carreras y vidas personales. La inmigración sigue siendo un tema crucial en la industria del rap y la vida de estos artistas, destacando la necesidad de reformas en el sistema de inmigración de Estados Unidos.
Todavía vivimos en un mundo que es muy injusto con las personas migrantes, lo que lleva a que los países pongan cada veces leyes más estrictas y más duras contra las personas racializadas.
