Las marcas Quiksilver, Roxy y Volcom han sido una referencia de la cultura del surf y el skate durante varias décadas, vistiendo a generaciones de riders y aficionados al estilo de vida playero.
Sin embargo, en los últimos años, estos icónicos nombres se tuvieron que enfrentar a algunos desafíos financieros que generaron el cierre de 124 tiendas en los Estados Unidos.
El ascenso de Quiksilver, Roxy y Volcom
Desde sus inicios en la década de los 70 y 80, Quiksilver, Roxy y Volcom se convirtieron en marcas esenciales para surfistas y skaters de todo el mundo.
Quiksilver, fundada en 1969 en Australia, revolucionó la industria con su innovador diseño de bañadores, mientras que Roxy, su línea femenina creada en 1990, empoderó a las mujeres en el surf con diseños frescos y funcionales.
Por otro lado, Volcom, nacida en 1991 en California, se posicionó como una marca con una actitud rebelde, fusionando el skate, el surf y el snowboard. A lo largo de los años, estas marcas dominaron el mercado, patrocinando a los mejores atletas y estableciendo tendencias en la moda deportiva y urbana.
Dificultades financieras y la bancarrota
A pesar de su éxito, el sector del retail ha cambiado radicalmente en la última década, y Quiksilver, Roxy y Volcom no han sido inmunes a estos cambios. La empresa culpó a los cambios en el consumo, inflación y altos costos de vida.
Quiksilver se declaró en bancarrota en 2015 y fue adquirida por Boardriders Inc., una empresa que también posee marcas como Billabong y DC Shoes. A pesar de la reestructuración, la situación no logró mejorar.
Recientemente, Boardriders anunció el cierre de más de 100 tiendas en distintos países, afectando directamente a Quiksilver, Roxy y Volcom.
Sin embargo, estas marcas seguirán operando, ya que pertenecen a Authentic Brands Group, marcas como Quiksilver, Billabong y Volcom seguirán operando, ya que pertenecen a Liberated, que le habían otorgado la licencia para el mercado estadounidense.
Impacto en la comunidad del surf
El declive financiero de estas marcas también ha generado incertidumbre entre los atletas patrocinados y la comunidad del surf en general. Durante décadas, Quiksilver, Roxy y Volcom han apoyado a algunos de los surfistas más icónicos del mundo, como Kelly Slater, Stephanie Gilmore y John John Florence.
La reducción de presupuestos para patrocinios podría afectar el crecimiento de nuevos talentos y la celebración de eventos importantes en la industria.
Además, la posible desaparición de tiendas físicas significa una pérdida para la cultura del surf, ya que estos espacios no solo vendían ropa y equipo, sino que también funcionaban como puntos de encuentro para la comunidad.
¿Qué sigue para Quiksilver, Roxy y Volcom?
El futuro de Quiksilver, Roxy y Volcom sigue siendo incierto. El surf y el skate seguirán siendo industrias en crecimiento, y aunque estas marcas icónicas estén pasando por un momento complicado, su legado será difícil de olvidar.