El MC de 31 años originario de Louisiana fue detenido en 2013 y declarado culpable por posesión ilegal de armas. En 2017 fue acusado por pegarle una patada a una fan que tocó sus pantalones durante un concierto en Illinois. Kevin Gates es condenado a pasar más de 2 años preso.
Pasó los primeros 9 meses de su condena en el Correccional Lindsey Hess de Illinois. Según TMZ y Billboard, mañana Gates será un hombre libre, ya que se le ha concedido la libertad condicional bajo estricta vigilancia y no puede acercarse a ningún tipo de arma de fuego. Aun así, el rapero que saltó a la fama con 2 Phones, Really Really e IDGT, siguió trabajando, componiendo y produciendo música des de la cárcel. El pasado septiembre, Gates sacó una brutal mixtape de título By Any Means 2 llena de sentimiento, arrepentimiento, sinceridad, con una única colaboración con PnB Rock y acompañada de tres videoclips: Imagine That, Had To y el devastador, What If.
What If
Cuenta la historia de cómo sus compañeros de celda saben que sus hijos se mueren de hambre mientras ellos están en la trena. Kevin Gates aparece rezando, se convirtió en musulmán (e incluso viajó a la Meca), por sus familias. También, muestra la brutalidad policial hacia a jóvenes afroamericanos. A lo largo de este temazo, Gates repite: What if God was one of us. Just a thug like one of us Que pasaría si Dios fuera uno de nosotros. Sólo un matón como uno de nosotros. La canción transmite la dura realidad pero al mismo tiempo expresa esperanza, ya que esos niños que tenían hambre y estaban tristes acaban con una sonrisa en sus caras al ver que papá no está pero mamá sigue trayendo comida a casa.
En los últimos segundos del videoclip, Gates dedica una carta a su esposa, Dreka Hayness y a sus dos hijas, Khaza e Islah (esta última da nombre a su único álbum de estudio).