Aprovechando que en unos días sale a la luz el primer LP de este grupo con nombre de banda de pop punk parece un buen momento para destacar su EP lanzado hace unas semanas.
El misterioso colectivo de Chicago dado a conocer por su “Jay Z” (2015) ya pone su (no) personalidad sobre la mesa desde los primeros segundos de “Tunnel Stripe”, una mezcla entre sonido comercial y marcianada capaz de trazar una línea que conecta a Vangelis con Grimes, un álbum de electrónica con uno de metal o con un recital de Jim Morrison en pleno éxtasis místico.
Así es el regusto que dejan, como si estuviésemos presenciando el rostro de alguien durante horas y sin embargo nos fuera imposible describirlo. “2 many” o “eXplosions” poseen dejes de un grime tan violento como el trap pero mucho más resoluto y tenso, más anfetamínico que codeínico.
Podríamos afirmar entonces que su denominador común es el peso de una atmósfera etérea pero paradójicamente densa, propia de espacios subterráneos en donde nos resguardamos como podemos de la crueldad de las grandes metrópolis. El entierro como liberación. Pero luego vienen “What Would You Say” con un r&b camuflado a modo de banda sonora de película de James Bond, los rayos de sol de “Mesmerizing” o el retro synthpop de “No Exits” convertido en pesadilla o en modelos desfilando por una pasarela, lo cual viene a ser lo mismo.
En pocas semanas saldremos de la duda de si ésta es la principal baza que manejan los de la ciudad del viento o si se trata de una mera gamberrada experimental para volver al orden cuando lancen su largo.