El pasado fin de semana pudimos asistir a uno de esos eventos que crean historia: El concierto de Natos y Waor en el Wizink Center presentando su último trabajo, Luna Llena, una auténtica obra de arte que corre a cargo de los madrileños en conjunción con el productor Pablo Gareta.
Os vamos a contar un poco como fue esta cita, una de las más espectaculares de este año seguramente, y las vibras que agitaron a 17.000 personas que asistieron para ver al que se ha consagrado ya como uno de los grupos de rap más influyentes de la historia de España. Natos y Waor hicieron que se cayese el cielo en Madrid este pasado fin de semana.
Una cita histórica que se repite
Los madrileños tienen un vicio innegable con romper récords. Su grupo, junto a Recycled J, batió el pasado año el record de streaming de spotify y apple music con su último trabajo Hijos de la Ruina Vol. 3. Por si esto fuese poco, los dos madrileños fueron los primeros raperos de España en llenar, y LLENAR con mayúsculas, el Wizink Center, donde dieron un conciertazo super emotivo, que los consolidó como uno de los grupos más influyentes del panorama español.
Y es que lo cierto es que este grupo ha tenido en los últimos una trayectoria meteórica, y han llevado la batuta, marcando en muchos casos nuevas formas de proceder dentro de la industria musical, como analizan en su documental Undreground Kings.
Con todo este historial a sus espaldas, obviamente esperábamos algo espectacular de la nueva cita en el que a día de hoy es uno de los recintos clave del país, núcleo de algunos de los eventos más épicos que hemos podido ver hasta el momento. Pero simplemente no estábamos preparados para esto.
Un directo lleno de luz
Habíamos podido ver a los madrileños este mismo verano en Vigo, dentro de la gira de Hijos de la Ruina Vol.3, y hay que decir que tienen un directo fuertísimo, potente y lleno de escenografía.
Los paneles de luces, los juegos de proyección y los fuegos artificiales, combinado con la presencia en el escenario de los tres, nos dejaron atónitos, aunque si bien el anfiteatro al aire libre de Castrelos tiene un emplazamiento espectacular, imaginaos semejante puesta en escena en un recinto que alcanza a acoger a casi 18.000 personas.
La puesta en escena en el Wizink fue brutal, y no solo eso: Estaba perfectamente diseñada para encajarle como un guante al disco de Luna Llena, junto con todos los temas antiguos que sonaron a lo largo de la noche.
No faltaron tampoco los invitados de lujo, con enormes sorpresas como la de Chaman, o Fernandocosta. Y por supuesto no podía faltar su incansable compañero de fatigas en Hijos de la Ruina, Recycled J, con el que repasaron también algunos de los temas más famosos de su alter ego musical en conjunto para delicia de todos los espectadores allí presentes.
Un concierto para el recuerdo
Es innegable que los bolos en el Wizink alcanzan un plano épico que difícilmente se puede igualar en otro recinto. Los madrileños nos regalaron una noche para la memoria, y tendremos que esperar a Octubre de este año para poder repetirla (Mes en el que tienen segunda fecha en este recinto) ya que solo esta alineación de astros musicales puede ofrecer tremendo espectáculo.
La única mácula en una noche brutal no corrió a cargo de los raperos: Una vez más volvimos a tener desmayos que interrumpieron el hilo de un concierto que, por otro lado, avanzó sin problemas.
En las últimas citas a las que hemos acudido de gran calibre, este es un elemento recurrente. No hay concierto grande, últimamente que se salde sin uno o dos desmayos. Desde aquí hacemos una llamada para que recordéis que cuando vais a eventos tan grandes, con tanta gente, seáis respetuosos con los demás, no empujéis como unos locos, y os hidratéis adecuadamente, para evitar sustos y situaciones desagradables durante los conciertos.