La reciente vuelta de Linkin Park ha puesto el panorama musical patas arriba en las últimas semanas. Nosotros mismos hemos cubierto esta inesperada noticia que supone la vuelta de una de las bandas de nu metal o rap rock más famosas del mundo. Sin embargo, muchos nos habéis preguntado por qué darle cabida a una noticia de este tipo dentro de un espacio dedicado específicamente al rap como es esta web.
Pues bien, respondiendo a estas dudas, es que resulta que Linkin Park, al igual que otras famosas bandas de los 90 no está tan lejos del rap. Junto a grupos como Limp Bizkit, Papa Roach o Staind, formó la escena del conocido como nu metal, que llegó a su máximo pico a principios de los 2000 con el disco de este mismo grupo Hybrid Theory, y comenzó a declinar a mediados de los 2000 frente a otros subgéneros como el metalcore.
Por tanto, vamos a hablar un poco del nu metal, y de su relación con el género que a todos nos interesa en este espacio: El rap.
La mezcla perfecta
El nu metal se define como un subgénero del metal alternativo, que se caracteriza por fusionar elementos del mismo con retazos de otros géneros, destacando especialmente el rap. Esta influencia se aposentó especialmente a nivel vocal, manteniendo, por tanto, una base musical similar al metal (aunque más grave) pero con vocalistas que mezclaban momentos más rítmicos, sacados directamente de la creciente escena del rap estadounidense con guturales u otras técnicas vocales más propias del metal.
En ciertos momentos esta influencia llegó también a tocar el aspecto musical, incluyendo DJ's en las agrupaciones, que complementaban la composición musical orgánica conformada con los instrumentos clásicos de una banda de metal. Esta mezcla, tan inusitada, fue uno de los elementos principales de la denominada new wave del heavy metal estadounidense.
Esta mezcla de géneros comenzó a gestarse ya a finales de los 80, tímidamente, en grupos clásicos como Pantera o incluso Korn, que fueron poco a poco experimentando con sonidos más graves, e introduciendo estas influencias en sus vocalistas.
...pero explosiva
Una mezcla que encajó muy bien en la segunda mitad de los 90 y principios de los 2000, un momento en el que la sociedad estadounidense había cambiado radicalmente de caracter, dejando atrás los "maravillosos años 80" y en el que la juventud requería músicas más agresivas y liberar tensiones a través de otro tipo de culturas urbanas.
Un buen ejemplo del éxito explosivo del nu metal (y de sus consecuencias) lo podemos encontrar en el documental de Netflix "Woodstock 99" en el que se nos relata el desastre que se vivió en USA tras intentar replicar el famoso festival de los 60 en la década de los 90. En ese momento, algunas de las bandas más famosas en el país pertenecían al nu metal, y en el documental podemos apreciar como Limp Bizkit contribuyó a inflamar los ánimos del público, como el que echa gasolina en un incendio.
En España la popularidad de este género tuvo su propio auge en la primera década de los 2000, con Linkin Park como principal representante, en un éxito rotundo que nos capturó a prácticamente todos los que nacimos en los 90 y que incluso en aquel momento no sabíamos muy bien de donde surgía esa mezcla tan atrapante, y que en España era impensable.
Una relación que captó a público de ambos bandos, atrayendo a metaleros y raperos, comunidades que, por otro lado, en ese momento, tenían muchas más cosas en común en nuestro país de lo que podía parecer en un primer momento.
La gran pregunta ahora es si el nuevo Linkin Park seguirá explotando el sonido del nu metal, el cual ya vivió su mejor época, o si se renovará para tomar otros derroteros. En cualquier caso, si alguna vez vuelves a escuchar al Linkin Park de Chester, ya sabes: Hay más rap de lo que parece.
