sábado. 23.11.2024

Natos y Waor sorprendían este fin de semana con un nuevo lanzamiento de su serial Barras Bravas. Los madrileños contaban en el mismo con dos invitados de lujo, Delaossa desde Málaga y Ill Pekeño desde Madrid. Si bien la calidad de este temazo, bajo la producción como no de Pablo Gareta, nos daría para hablar largo y tendido, lo que nos ha llamado la atención en esta ocasión ha sido a calidad del audiovisual. 

El vídeo que acompaña a este nuevo Barras Bravas es una auténtica película. El videoclip corre a cargo de Topo Colectivo y está dirigido por Whyso, que lo han convertido en un puro corto de gran pantalla. 

En él vemos a unos Natos y Waor más que acostumbrados a la actuación, cómodos con la cámara y muy expresivos, paseando entre figurantes, cambios de plano y localizaciones bien ambientadas. Un audiovisual que acompaña a la historia que nos están contando los cuatro artistas y que le da un nivel más de complejidad. 

Si bien esto no es nuevo, la calidad, el despliegue que supone la grabación de un clip como este, sí que son impresionantes.

Con la sartén por el mango desde hace mucho

Cabe recordar que a Natos y Waor les debemos en buena parte la importancia que tiene a día de hoy el audiovisual en el rap nacional. En buena parte, gracias a ellos se pasó de hace un par de clips por disco, a sacar seriales como este en el que cada tema tiene un clip, o discos como el reciente de Xavibo, donde prácticamente todos los temas van acompañados de formato audiovisual. 

Y es que los madrileños comenzaron rápidamente con esta dinámica en cuanto vieron el asentamiento de YouTube como una de las principales vías para presentar su música, y de las redes sociales como medio para diseminarla. El pack tema+clip se volvió habitual en su música, y claramente, les funcionó la mar de bien. 

Buena parte del panorama se ha hecho eco de esta estrategia, y a día de hoy es común a muchos de los artistas con más números del panorama. Se volvió a su vez en un elemento imprescindible de subgéneros nuevos como el trap, que lo lleva grabado en su ADN. 

En un momento en el que el público está saturado de música, el aportar una imagen, una cara, y algo que permita dotar de más detalles a los temas, marca la diferencia, y esto Natos y Waor lo vieron al segundo, marcando una tendencia que, como decíamos, se ha perpetuado hasta día de hoy. 

Un crecimiento de calidad

Sí que es cierto que sus primeros vídeos difieren mucho de lo que podemos ver hoy en día. La falta de recursos agudiza el ingenio, y eso les sobra a ambos, por lo que en el inicio pudimos ver una simplificación de este contenido. Si bien el número de clips aumentaba notoriamente, disminuía la complejidad de los mismos. 

Pasamos de clips como los de Duo Kie, complejos, con trama, o el de El Niño Wey, con un curro en animación brutal, a tener en la primera década de los 2000 videos que nos mostraban a los artistas en x ubicaciones, cambiando cada x barras, y con diferentes vestuarios. Obviamente, con excepciones. 

Esta fórmula se volvió supercomún y la podíamos ver también en artistas que a día de hoy han despuntado muchísimo, como Fernandocosta, Ayax y Prok, Foyone, etc. 

Sin embargo, con el crecimiento de audiencia, con el aumento de recursos y ante la necesidad de nuevo de marcar la diferencia, hemos vuelto a ver cambios en la fórmula de Natos y Waor. 

Espectacularidad pura

Los clips han aumentado en complejidad. Apoyan a la historia que nos están contando, y en muchos casos casi parece que la letra está hecha al clip. Los recursos han aumentado tremendamente, pasando de tener a los colegas haciendo bulto de fondo, a ubicarse prácticamente en escenarios, contando con un elenco de figurantes que aportan con sus atributos, como en el caso de Montecarlo. 

Pero es que en algunos casos llegan al nivel del cine. Todos nos acordamos de Más Alcohol, un tema brutal de Hijos de la Ruina que destacó por la diferencia de sonido que presentaban, pero también por la participación de actores profesionales como Resines, Jaime Lorente o Loles León, además de la aparición de otros artistas como Fernandocosta, Elio Toffana, Costa o Karlos Animal, además de los propios integrantes de Hijos de la Ruina. 

La subida en complejidad y espectacularidad es brutal, y marca la diferencia con otros grupos con un gran crecimiento en los últimos años. Natos y Waor vuelven a jugar el elemento de lo audiovisual como una firma de calidad, como un elemento de marca, que ya les funcionó en su momento, y que seguro que vuelve a marcar la diferencia hoy en día, convirtiéndose en una referencia para los que vienen detrás. 

Natos y Waor: Referentes en lo audiovisual para toda la escena
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