Kanye West está forrado y le gusta cuidar su imagen. Por ello no tiene ningún problema en gastarse hasta 500 euros al día en afeitarse la cabeza. Haciendo cuentas, en un mes, el rapero se deja unos 15.000 euros solo en la peluquería. Aunque hace años decía que su peinado estaba inspirado en el de Julio César, ahora Kanye se rapa, y su obsesión es mantener siempre el corte perfecto.
Pero esta noticia no pilla a nadie por sorpresa, ya que el cantante y su mujer, Kim Kardashian, nos tienen acostumbrados a llevar una vida llena de extravagancias en las que gastan ingentes cantidades de dinero. A continuación repasamos algunas de sus excentricidades:
La tiara de North.
- Kim Kardashian declaró en su día a los medios que no quería mimar demasiado a su hija North. Pero, ¿qué hizo Kanye West a continuación?. Gastarse más de 70.000 euros en regalos de Navidad para la niña, entre ellos una tiara cuajada de diamantes. Como la pequeña tenía un año y medio de edad y no era consciente de lo que llevaba sobre la cabeza, podemos considerar que no la están malcriando.
3 millones en pedirle la mano a Kim
- El artista le regaló a la más famosa del clan Kardashian un carísimo anillo con un diamante, que parece ser la joya preferida de las mujeres que rodean al rapero. La ceremonia de petición tuvo lugar en un estadio de béisbol que alquiló junto a una orquesta entera de música clásica. Además, cuando agasaja a su amada por el Día de la Madre o San Valentín, no se anda con tonterías: compra ramos de mil flores. Ni una más, ni una menos.
Películas a más de mil euros
- Al rapero la encanta el cine. Para no tener que desplazarse, Kim y Kanye se han hecho construir una sala entera dentro de su mansión. Cuando quieren ver una película, alquilan una copia que les cuesta más de 450 euros la hora. Esto quiere decir que si la cinta dura algo más de 120 minutos, pueden llegar a pagar 1.000 euros.
El disfraz de Jesucristo
- Lo llevó en la portada de la revista Rolling Stone. En otro ataque de ego, se comparó con Miguel Ángel, Picasso, Shakespeare, Steve Jobs, Walt Disney, Nike y hasta el mismísimo Google. También afirmó que era la voz más importante de su generación, que su nombre ya estaba en los libros de Historia y que era el núcleo de la cultura contemporánea. Dijo: “Yo soy el rap”.
Las zapatillas de Louis Vuitton
- Teniendo en cuenta que West también se ha metido a diseñador, lo peor de este caso no es que decidiera crear unas deportivas, si no su idea para promocionarlas. Afirmó que se cambiaría el nombre por el de Martin Louis The King Jr., en referencia a Martin Luther King, el famoso activista por los derechos de los afroamericanos.
Pero parece que todos estos caprichos no le dan la felicidad a Kanye West. El rapero se quejaba recientemente en una entrevista de que estaba muy triste. Asegura que, a pesar de todo el dinero que tiene, jamás podrá comprar una cosa: verse a sí mismo actuando. Le recomendamos que escriba “Kanye West live” en YouTube. Va a alucinar.