En Profundizando en la Música solemos tratar a artistas que consideramos que no tienen aún el reconocimiento que se merecen, pero si la calidad artística y musical necesaria para tener repercusión en el panorama.
Sin embargo, en este caso vamos a hablar de un artista que supone un caso curioso dentro de la historia de esta sección, Lucas Pulcro, un mc con un estilo contundente, la lengua afilada y una musicalidad brutal.
Si os hablamos de Stash House Beats igual os suena algo más. El dueto de beatmakers ha tenido un par de años movidos, alcanzando el top con su participación masiva en el último trabajo de larga duración de Tote King, Thekingtape, donde produjeron varios de los temas más sonados como Oversize, Totehijoeputa o KB-24 entre otros.
Su trabajo en el último disco del Sevillano fue tan relevante que por si quedaban dudas de quién era el artífice, Tote los mencionó directamente en las letras para que quedase claro como el agua.
Más allá del beatmaking está el rapero
Lucas Pulcro es una de las dos caras responsables de este talentoso dúo de beatmakers. Sin embargo, al estilo Jekyll y Hyde, desarrolla paralelamente una carrera como mc que, apoyada en su experiencia como beatmaker, está cargada de una calidad brutal.
Pulcro sigue la línea de esos artistas desabridos, sin pelos en la lengua, mezclando a partes iguales la actitud que es necesaria para mantenerse en el juego del rap con una apología del fracaso que no se da el lujo de que mine su convicción en su música.
Con un timbre de voz que llega al tuétano, líricas cargadas de referencias enrevesadas que nos obligan a tirar de enciclopedia y un tono visceral que nos recuerda a artistas como Tote, Erick Hervé o Cheb, muy realista, teñido de nihilismo y rimas duras, este mc nos llega hasta la patata con cada tema.
Es un artista que, sin tener una variación de tono extrema, nos presenta una variación interesante dentro de su trabajo. Cambios de tempo, modificaciones de voz, sin llegar a la entonación, pero jugueteando con el recital y los versos, todo esto se aglomera dentro de su producción, como buen ejemplo es su último sencillo Terminal, un ejemplo claro de qué tipo de música podemos esperarnos de él.
Una producción apoyada en su carrera en Stash
La musicalidad de la que hace gala Lucas, se retroalimenta de forma bastante clara con su experiencia como parte de Stash House.
Hasta nosotros llegó con su último trabajo de larga duración, Howling in The Dark 2. En este trabajo apreciamos además un fuerte trabajo de conceptualización, experimentando con las bases obteniendo efectos curiosísimos como en El síndrome del impostor.
El álbum es un certamen de sonidos, con grandes variaciones entre temas, que van desde la suavidad a brutales golpes de caja, alternados con interludios cargados de significado para el concepto que maneja en conjunto el trabajo como en Dios no ha muerto.
El contenido crítico se filtra también este coctel lleno de matices que nos da Lucas Pulcro, a través de temas como el de Jade & Lirio, lo que nos demuestra que es un artista totalmente versátil que puede tocar perfectamente todos los palos.
Una dualidd que nos parece está mal compensada
Lucas Pulcro es casi un renacentista dentro del panorama. Todos los que hayamos gozado de Thekingtape, podemos dar fe de la calidad de su vertiente como productor. Pero creemos que poca gente está disfrutando de su capacidad como rapero y de su manejo de la lírica y la voz.
Por ello, os recomendamos tremendamente seguir su trabajo y profundizar en el.
