El artista madrileño Cráneo lanzaba hace apenas un mes su último trabajo largo. Bajo el título de To K.O., nos llegaba un disco corto, de tan solo 8 tracks, pero de una calidad musical espectacular.
Cráneo nos tiene acostumbrados a sus fantásticas rarezas y a su sonido peculiar, que destaca dentro del panorama del rap hispanohablante. Ya sea solo o acompañado de su grupo de confianza, en el que encontramos a Lasser, que nos dejó el año pasado, un disco maravilloso del que hablamos aquí, el madrileño genera un aura musical totalmente propia que le ha valido el reconocimiento del panorama.
Tras una exitosa gira por Latinoamérica, que claramente ha influido en el disco, To K.O. aterrizaba con un aire de frescura y de sonidos nuevos que nos ha atrapado. Vamos a analizar este trabajazo y comentar por qué es uno de los discos más guapos de lo que llevamos de año.
El lofi rap más guapo del planeta
Aunque Cráneo es un letrista espectacular, una de las cosas que más me ha impresionado siempre de su música es el aspecto de la producción.
Como es habitual a día de hoy, el artista colabora con múltiples productores, en algunos casos produce el mismo los temas bajo el AKA de Sloth Brite, pero lo habitual es que en un disco aglutine el trabajo de varios productores diferentes. Sabes que hay un buen trabajo de producción y una implicación del artista en el cuándo esto no influye en que aun así el álbum tenga una consonancia de sonido.
Obviamente, Cráneo ha evolucionado mucho desde Acid House, pero dentro de esa evolución las bases de su música se han mantenido hasta llegar a To K.O. y en todos sus trabajos se nota que están bien arraigadas, de ahí que su estilo sea llamativo dentro del panorama.
Picnic fue un disco espectacular, de lo mejor que he escuchado en el rap español, pero en To K.O. el sonido alcanza otro nivel de unidad, entiendo que en parte debido a que toda la producción va de la mano de Itchy & Buco Sounds, dos productores de origen ecuatoguineano y ecuatoriano afincados en Mallorca y que llevan a cabo un trabajo espectacular.
El equipo formado junto a Cráneo, que ya dejo sus perlitas antes en temas como Insert Coin, ha dado lugar a un sonido especial para este disco, que baila en un lofi que nos traslada a una playa caribeña, con influencias como las que encontramos en Sube introducidas por la colabo con AYLO.
Un disco con un sonido fresco, relajante y buenrollero que carga las pilas, con un punto retro en algunos temas que suena brutal, lo que le hace destacar en un panorama en el que todo es muy serio.
Cráneo y su estilo
El de Madrid ha destacado en los últimos años por sus letras influenciadas por la cultura pop noventera y que se sale de los marcos habituales del punto de vista del rap español.
Transmitiendo una filosofía mucho más laxa y reflexiva que el resto del panorama, la propuesta de Cráneo aboga por la relajación, incluso cuando los temas tienen un tinte triste. No le hace falta el show técnico, y los tempos lentos se adueñan de la situación, en la que el juego de referencias y los juegos vocales toman el protagonismo.
Vemos en este disco nuevos recursos que le han funcionado muy bien, como los cambios de ritmo en Pócimas, y la incorporación de colabos mucho más entonadas como la ya mencionada de AYLO o la de Lee Eye, que introducen nuevas influencias, y abren el abanico sonoro al que nos tiene acostumbrados.
A mí personalmente me flipan las letras de Cráneo, pero puede que también porque estén hechas a mi medida. Me parece muy difícil que cualquier persona nacida en los 90 no se identifique con las referencias que se cuelan entre las letras, pero no sé si funcionan igual para chavalada del 2000 en adelante.
Sin embargo, creo que el juego de tempos y tonos, más allá del contenido de las letras en sí, debería atraer a la mayor parte del público que sepa apreciar un trabajo currado y bien hecho.
Las temáticas intimistas son clave en los temas, saltando de un palo a otro, pero manteniendo siempre ese punto de vista en primera persona, lo que en este caso tiene un atractivo especial porque es un punto de vista peculiar como ya hemos comentado. La música de Cráneo es la forma perfecta de apreciar un prisma diferente y aprovecharlo para autoreflexionar.
En definitiva nos ha dejado K.O.
Esta combinación de factores, entre la producción y las letras, nos ha llegado a un ventrículo, y nos hace afirmar seriamente que es un disco que debería destacar dentro del panorama por su calidad. Los detalles se escapan de la música para llegar a los clips, brutales siempre, con planteamientos originales que no encontramos en ningún otro artista del panorama, o incluso en la portada, creada por Mickey Mason.
Este disco es uno de los imperdibles de 2022, y por eso os recomendamos encarecidamente que le pongáis una oreja atentamente. Pronto además lo tendremos rodando por España, en lo que aparenta que será un directo espectacular.
