viernes. 22.11.2024

Vuelve la Bahía, vuelve Oakland, vuelven aires hiphy, un West Coast que suele quedar relegado a un injusto segundo plano.

Y regresa, como no podría ser de otra forma, lleno de vicio, conducido por ese ritmazo con sordina que es “Let’s Get It”, un cruce de caminos entre un strip club y la alucinación química. Sin embargo, su ADN queda algo disuelto cual azucarillo en una bebida energética, teniendo que esperar hasta el siguiente “Gettin to It” para adentrarnos por completo en las particularidades de esa geografía. Y qué mejor forma para hacernos de guía que Keak da Sneak, el embajador de la zona con perdón de Too $hort y E-40 –este último aparecerá en “She Ready” junto a DJ Mustard, uno de los principales responsables de la actual revitalización del sonido Oeste. Así, este “Gettin to It”, a pesar de ciertos dejes del EDM más machacón, reivindica la influencia de un estilo maltratado a pesar de su reciente y breve revival –ya sea saqueado por Iggy Azalea y cía., a través del éxito de Big Sean o gracias a la reintroducción de éste por The Game en un sonido más amplio.

Buscando entonces una suerte de justicia poética cada nuevo tema nos introduce más hondo en su particular microclima. Con la tercera “Never Goin Broke” saboreamos la cadencia de la grasa moviéndose a cámara lenta con la hiperactividad de una zona en la que también surgió el thrash –y por lo tanto, incluso sus sonidos ralentizados se encuentran muy lejos de la lentitud sureña. Ya somos capaces de sentir a nuestro alrededor a los moteros East Bay Dragons y las miradas ocultas bajo la protección de gorras Raiders.

También existen descansos, claro. “Bring All Your Friends” (con Mozzy) prefiere borrar huellas dactilares para darnos un pasaje limpio en donde relajarnos, siempre sin perder su toque nasty. O “The Real” junto a Boofrmda4, cargado de un sonido electrónico de club mucho más cercano a la década anterior que a ésta, como tratando de tomar distancia con las modas más inmediatas de cara a poder respirar. Por eso, si había comenzado muy fuerte, para mitad del álbum lo que prima es el sonido aterciopelado, desmarcándose de tonos excesivamente oscuros –incluso en cortes como “Leather & Wood”, acompañado por YMTK y 1-O.A.K, donde resuenan ciertos dejes 8 bits.

Pero no vale relajarse, no allí, o te dará un infarto al toparte con los menos de dos minutos de “Same Code”, donde los bajos, que tal como se muestran desaparecen, son capaces de confundirse con tu corazón y romperte tu ritmo vital. Esta tercera parte del álbum, mucho más oscura, posee asimismo el banger ya mencionado “She Ready”, el bizarro pero conmovedor interludio ‘vocodeado’ de “Caught a Wave” o el más actual “Just in Case”.

Durante la escucha de este S.T.S.A. 2 en ocasiones tendrás la sensación de que Clyde Carson no sabe muy bien por dónde tirar, habiéndose perdido por el camino al querer repetir el éxito de su primera entrega. Sin embargo el regusto final tiene el tono de un aleluya, agradeciendo que la Bahía siga luchando por no ser sepultada, resistiéndose a claudicar.

Trabajo de la semana: Clyde Carson - S.T.S.A. 2 (Something To Speak About 2) (2017)
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