Vivimos en un mundo en que canciones que repiten “metértelo” “culo” “mámamelo” tienen millones de visitas comparado con otras canciones cuyas letras hablan de paz, amor y humanidad. Esas canciones que nos muestran la verdad y que más necesitamos en estos tiempos que corren, en los que se nos olvida ser humildes y luchar para vencer la guerra contra las injusticias. Esas canciones están abajo y las canciones vacías que no nos dicen nada están arriba. ¿Curioso verdad? Este es el caso de la canción We Could Be Free de Vic Mensa.
Temazo del rapero de Chicago, Vic Mensa, single de su álbum debut The Autobiography. La canción, en la cual colabora con Ty Dolla $ign, fue estrenada en YouTube en verano de 2017 y no ha llegado ni a las 400 mil visitas. Algo que sorprendió mucho y que causó mucha indignación entre sus fans y no-fans pero que se sienten inspirados por la canción.
We Could Be Free (Podríamos ser libres) cuenta los pensamientos de Mensa. El rapero se pregunta mirando al cielo por qué él está vivo mientras los real niggas como Pac están muertos. Sueña con poder decirle a su madre algún día que no tendrá que volver a trabajar. Se queja, de una forma muy madura, que ha malgastado mucho tiempo contando cosas materiales en vez de contar bendiciones. Denuncia el hecho que el movimiento All Lives Matter se niega a incluir las vidas de los afroamericanos, que en este caso son los que viven más intensamente la brutalidad policial. También, la impotencia y tristeza que le provoca ver las noticias a causa del gran nombre de noticias negativas. Aunque la realidad es dura, Mensa consigue transmitir esperanza y positividad repitiendo en el estribillo la palabra más poderosa en nuestro diccionario, Love. El mensaje que nos envía el rapero de Chicago: One thing I believe, I could learn: to see my enemy as my brother (Una cosa en la que creo es que podría aprender a ver mi enemigo como mi hermano) es digno de un discurso de un activista como Martin Luther King y que podría aparecer perfectamente en una canción de 2Pac, Common, John Lennon o Bob Marley.
El lyric video publicado en diciembre sorprendió a mucha gente al ser rodado en Palestina, el país que sufre una discriminación inhumana y una terrible guerra desde hace más de 100 años. Mensa viajó hasta el país para lanzar con su canción un mensaje de esperanza, que falta le hace al país y a toda la Humanidad. El rapero aparece pintando la letra de su single en un muro, mientras muestra imágenes de la dura realidad que se vive en Palestina. También nos muestra que en un país como es Estados Unidos, que es la primera potencia económica mundial, un país del primer mundo y desarrollado y lo que muchos de nosotros vemos como un país de oportunidades, siguen ocurriendo actos racistas e ignorantes como lo ocurrido en Charlottesville este verano (batalla campal entre racistas que apoyan el KKK (y lo más seguro a Donald Trump) y personas en contra del odio y que acabó con varios fallecidos), las protestas en Ferguson después del asesinato a afroamericanos desarmados por parte de la policía y Standing Rock, una reserva de indios americanos, que la tribu dakota y lakota lucha contra los empresarios y sus excavadoras por conservarlo.
Mensa compara todos estos hechos que han tenido lugar en 2017 como actos de odio, discriminación e ignorancia que provocan que convirtamos nuestro planeta en un infierno mientras que podría ser el paraíso si nos dejáramos de guerras. Al final del video aparece cantando delante de Vic Mensa, Janna Jihad, una joven palestina que es conocida por ejercer de periodista a la edad de 10 años, plantarle cara a militares israelís que mataron a su tío y primo y contarnos la verdad de lo que ocurre en su país. Jihad se ha convertido en otra cara de la revolución femenina juvenil que apuesta por la libertad y la paz en Palestina.
En el video encontraremos dos tipos de comentarios: los que dicen que esta canción está demasiado infravalorada y que debería de estar en el número 1 mundial y los que expresan su alegría de que Mensa muestre apoyo a Palestina y que vaya en contra del gobierno de Trump (gran amigo de Israel).