sábado. 23.11.2024

En un nuevo caso de cuñadismo periodístico, el diario Vozpópuli publicaba, para cerrar el año, una lista de los que, para ellos, son los cinco peores discos de este 2022. A ver si adivináis cuantos de ellos son de rap. Pues sí, la mayoría. Tres discos, contando uno nacional y dos internacionales, se han conseguido colar en esta "prestigiosa" lista. 

Vamos a analizar un poco más en detalle este listado, ya que los criterios con los cuales su autor, Víctor Lenore, responsable de la sección de cultura de este medio y autor de títulos como "Indies, hipsters y gafapastas: Historia de una dominación cultural" o "Espectros de la movida: Por qué odiar los años ochenta", son verdaderamente aplastantes en cuanto a lógica. 

Lo que os hace falta es una mili...

El listado comienza con una breve y machacante introducción, la cual es verdaderamente concluyente: La crítica cultural actual es blanda. Falta machaque. Falta crujir huesos de artistas gratuitamente por parte de periodistas y críticos que ey, no han hecho un disco en su vida, pero tienen la omnipresencia y potestad para elevar a unos y hundir a otros. 

Porque es que hay mucho artista que está muy subidito y tiene que bajarse del pedestal. Porque no está bien que se pierda el elitismo cultural en la música, ¡Arriba la Pantoja! ¡Abajo el travelo de Villano Antillano! Qué total, no tiene ningún papel como referente social para un colectivo minorizado y discriminado en nuestra sociedad.

Una vez hemos dejado claro que lo que hace falta es más garrote en la música actual, porque siempre es mejor destruir que construir, pasemos a hacer un listado más bien corto, pero en el que englobemos todo lo habido y por haber sin aparente relación. De esta manera, en solo cinco títulos, no distinguimos géneros musicales, y abarcamos el panorama nacional e internacional. 

Solo en el rap español, este año ha habido más de 50 discos. En Latinoamérica no te quiero ni contar. Si es que hacer este listado tratando de abarcar esto, es un sin sentido en sí mismo. Huele un poquito a que los targets no eran del gusto del autor, y vienen marcados ya de antes. Qué igual, un título mejor habría sido "Los cinco discos que menos le han gustado a Vozpópuli este año". 

El rap se lleva la palma siempre

Pero veamos el listado. Cómo decíamos, de cinco títulos, tres son de rap. Uno es nacional, el Yes Future de LCDM. Uno es de USA, el famoso Donda 2 de Kanye. El tercero es el álbum de una artista que se ha convertido en bandera, Sustancia X de Villano Antillano. Además, podemos encontrar el último trabajo de Van Morrison y de Viva Suecia. 

Para desmontar cada uno de estos trabajos, de artistas en su mayoría con trayectoria y caché, a nuestro crítico solo le hacen falta cinco líneas por álbum. Nada más y nada menos. Porque la crítica tiene que ser más dura, como decía al principio, otra cosa es que haga falta argumentarla. 

El que tres trabajos consistan en discos de rap, nos parece una casualidad curiosa. Con un pequeño hedor a esa opinión resesa y sesgada que permanece en la prensa española, por la cual el rap sigue siendo pseudo musical, un target fácil de criticar y accesible al escarnio periodístico. 

Lo cierto es que no nos han convencido las cinco líneas por cabeza que justifican tan duro titular. No nos meteremos en el trabajo de Morrison y de Viva Suecia, porque se escapan de nuestros objetivos musicales y de nuestra zona de conocimiento, y no nos vemos capaces de opinar sobre géneros que no dominamos y menos en este foro. Cuento que se podrían aplicar algunos señoros de una vez. 

Un travelo, un drogadicto y un par de rojos

Sí, hablaremos de los otros tres, más tocantes con nuestra temática. Sustancia X, es para el crítico " ... uno de esos discos que no tiene nada realmente irritante, pero tampoco te da ningún motivo para emocionarte". Tócate las narices. Justificar que un álbum es de los peores del año con semejante frase sí que merece una crítica dura. 

Por si no fuese poco, aun en el caso de que esta afirmación fuese correcta, simplemente lo que ha supuesto la figura de Villano Antillano para una gran cantidad de gente que no cuenta con referentes con los que identificarse en la música, ya le valdrían precisamente el salirse de ella. Pero este igual el crítico, un hombre blanco y cis, pues no logra llegar a empatizarlo del todo porque a él, pues como que no le aporta nada. Por lo que sea.  

Pasemos del caso flagrante de Villano Antillano, al de Donda 2. Después de aseverar, con ningún argumento pero total convicción, que Kanye es el mejor rapero vivo actualmente (cosa que creemos que se puede debatir), el plot twist nos sorprende con la siguiente aseveración: Está en el peor momento de su carrera. Al igual que los argumentos esgrimidos en el caso anterior, todo es muy lógico. El mejor del mundo, está entre los peores sin lugar a dudas. Confiad en su opinión, es crítico

Y ya por último entramos en el cáncer nacional, en lo peor de la casa: El Yes Future de LCDM. El primer patinazo de Lenore lo encontramos en la primera frase: "El disco que más suena en los coches oficiales de nuestro gobierno". ¡Ay Víctor!, que se trasparentó un poquito la ideología en tu crítica cultural. 

Tras esgrimir este grandísimo argumento de peso, que aporta mucho a la hora de darnos cuenta de por qué Yes Future es uno de los peores trabajos de este año, continuamos. LCDM se parodian a sí mismos, según Víctor.

Su musicalidad, uno de los grandes puntos fuertes de este disco, y que creemos sinceramente que ha sido una apuesta arriesgada, pero que ha sumado mucho al trabajo de Los Chikos, para él se traduce en "beats blandos". Porque Víctor es un amante del boom bap más hardcore. Tiene pinta. 

El que en el disco haya un tema que revise la trayectoria de este grupo, referencia dentro del rap más social de nuestro país, y objetivo de muchos políticos y grupos de derechas, a Lenore le abre directamente las puertas a la debilidad, a "sus peleas tuiteras y su lista de la compra de la FNAC" y a... ah, no espera, y ya.  Los otros 10 temas del disco no los llegó a escuchar nunca más para esta crítica. Ya para la siguiente. 

Basta ya de artículos sin criterio 

Una vez más, nos encontramos con una crítica pobre, con toques elitistas y sinceramente mal argumentada. Que cojea ligeramente, por un lado, de conformismo con respecto a las ideas preconcebidas de su autor, y por el otro, de un poquito de pereza a la hora de desempolvar realmente el reproductor para analizar bien lo que escucha y ver su contexto. Recordemos que este artículo, criticando su artículo, ya es más largo que su juicio sobre 5 discos de más de una hora, lo cual ya debería ser suficiente recelo.

Una vez más, nos encontramos con un crítico de diario, que con dos títulos largos en su haber, se considera por encima del bien y del mal, lo suficientemente superior y lo suficientemente omnipotente para, sin apenas argumentar, colocar el trabajo de artistas que se han esforzado, que han sudado, y que representan algo para mucha gente, como algo bueno o algo malo. 

Una vez más, tenemos al cuñadismo periodístico de este país atacando a la música bajo un pobre pretexto de que hace falta mano dura, como en los regímenes autoritarios del siglo pasado, que tanto simpatizaban con esta política. Mano dura es lo que debería de haber en algunas redacciones periodísticas con las botellas de alcohol de más de 30 grados de debajo del escritorio.

Y es que, citando por enésima vez, Búnker de Toteking: "La vida sucede al margen de las opiniones que insistimos en dar". Pues eso, basta ya con este tedio cultural. 

Vozpópuli cierra 2022 con una "machacante" crítica de los peores discos del año
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