sábado. 23.11.2024

ZOO (@zooposse) se ha convertido en un grupo referente en el panorama nacional, con una propuesta de sonido novedosa, rompiendo barreras lingüísticas en toda España con sus letras en valenciá. Con la vuelta de los conciertos en plena recuperación del Coronavirus, sus bolos se cuentan por sold out tras sold out. Hemos tenido la suerte de poder conversar un rato con la figura al frente de esta formación, Panxo (@panxo_zooposse), y posteriormente asistir a uno de sus conciertos. Un directo divertido y sonoro, que invita a bailar y disfrutar de un grupazo que no para de cosechar éxitos. Hablamos con ZOO.

P – Habéis destacado mucho en el último año por un sonido muy original, sobre todo en comparación con el resto del panorama musical en España. Nos parece muy interesante porque hay un peso importante del rap en vuestro estilo, especialmente por tu parte, en el contenido lírico. Pero luego en la parte musical, las bases son totalmente diferentes. Entonces, nos gustaría saber cómo definirías tú el estilo del grupo. Sé que es una pregunta un poco rara y a la vez un poco tópico.

Panxo – Si, es una pregunta rara y a la vez una pregunta muy frecuente que nos hacen. A mi realmente, es una pregunta que me incomoda contestarla, porque me cuesta definir el estilo del grupo. Y a su vez ... me da palo que quede muy pretencioso, en plan decir “no somos ningún estilo” ¿Sabes? Porque al final pues bueno ... somos una mezcla de muchos estilos y yo creo que, por resumirlo así muy resumido, es rap con una base de electrónica, de música de baile. Me gusta a mi definirlo así.

En este disco la verdad he rapeado un poco menos que en los anteriores. Pero bueno, yo si qué diría que la técnica vocal que yo he usado siempre gira entorno del rap, trabajar mucho con la rima y las métricas. A la manera en la que se ha hecho siempre en el rap. Incluso algunas cosas en la manera de enfocar las letras también, por ejemplo, con el rollo del egotrip o autorreferencial (esto último la verdad es que en ZOO no tanto) ... Entonces, no me gusta definirlo de ninguna manera, pero suelo decir que es algo así como rap electrónico.

Es verdad que si uno piensa en rap electrónico sin ver a ZOO en directo, yo creo que se imagina un MC y un DJ metiendo música de baile, y nosotros incorporamos instrumentos. Pero bueno, me gusta definirlo como algo así, rap electrónico.

P – He buscado info vuestra, y la verdad es que hay un montón, porque en el último año habéis crecido un montón en popularidad. Y he encontrado cosas muy interesantes en ese aspecto, y en tu caso en tu relación con el rap.

Hace poco hablaste en una entrevista para El Sentido de la Birra, de tu relación con este género, y me pareció muy curioso que tu decías que cuando lo descubriste, te atrajo más por su aspecto técnico, pero que el contexto cultural que le rodea, el Hip-Hop, no tanto y no te llegaste a sumergir en ella. También porque tenías gustos en otros géneros, en el punk-rock, en la electrónica ... A mí me gustaría profundizar un poco más en eso. ¿Qué fue concretamente lo que te atrajo tanto, pero a la vez hizo que no profundizases tanto en ese ambiente?

Panxo – Pues bueno, me atrajo mucho a nivel expresivo. Era una herramienta expresiva que estaba muy a mano para gente como yo, que no teníamos formación musical. Y yo tenía una pulsión digamos de querer expresarme, pero no tenía un grupo de música, no había conseguido formar un grupo de música al uso de los que había en los 90, guitarra, batería y tal ... Entonces el rap a mí me ofrece la posibilidad de estar en mi casa con un radiocasete, un boli y un papel, escribir rimas, y el viernes cuando voy al parque con los colegas uno ha escrito unas rimas, tú has escrito las tuyas, y es todo muy fácil. Muy asequible. Eso me gusta mucho.

Me flipa mucho el rollo de poder construir un universo lírico a partir de tu propio yo, que es algo que en otras músicas yo no había podido encontrar. Eso me sedujo mucho. Hablamos de unos años, a finales de los 90, cuando empezaba la burbuja inmobiliaria, había mucha pasta y tal ... Y había un sentimiento de individualidad muy grande, y creo que los jóvenes nos sentíamos muy solos. Entonces me gustó mucho el rap porque a ti en tu soledad, o en tu individualidad, te permitía expresarte. Los heavies o los de rock más político, tenían un tema y su tema era su consigna. Pero en el rap la consigna era yo. Yo soy la consigna porque en este mundo de mierda "voy a ...". Esa reivindicación del yo me gustó porque apareció en un momento de mi vida que, por mi edad, y por el contexto sociopolítico me sedujo mucho.

Y a parte, a nivel más formal vamos, trabajar con la rima, con la métrica, eso que tiene el rap de las estructuras y la rima interna a mí me gustó mucho. Siempre me había gustado mucho ... Porque al final vengo de una familia con una madre que es profesora de lengua, un padre que le gusta escribir poesía ... y siempre me había gustado mucho lo de jugar con el lenguaje, más allá de decir una frase expresando lo que estás viendo, buscarle la manera también a la rima ...  todo eso. Entonces todo eso fue lo que me gustó.

Lo que no me sedujo tanto, fue un poco ... esta cultura o esto que tenía antes más el Hip-Hop (o al menos a finales de los 90), como de tribu urbana. Y todo alrededor de la cultura, los elementos y ...

P – Un rollo muy pureta ¿no?

Panxo – Si ... eso a mí no me gustó tanto también porque, por ejemplo: El grafiti. Fue una cosa que yo he admirado mucho pero no me sedujo para documentarme sobre él, o sobre baile tampoco. A mí lo que me gustaba era la música en realidad, y me gustaban otras músicas. Me gustaba mucho el punk, el heavy también un poco, pero sobre todo el punk y el rock. Entonces, no me sentía cómodo asumiendo un rol de: “no, yo soy rapero”, ¿sabes? Y mis colegas raperos sí que eran de solo rap. Rap, y aquí vestimos rap, aquí hablamos rap, y aquí andamos rap (Risas). Y yo, pues nunca me sentí del todo cómodo ahí. Pero no perdí a mis amigos por eso ni nada (Risas), y seguí escuchando rap y tal. Yo creo que ya es algo más relacionado con mi manera de ser realmente.

P – Bueno sí que es verdad que el rap, y más en España en ese momento, como no era tampoco muy popular, era como algo muy concentrado. Se concentraba mucho en la gente que le gustaba... y la gente hacía mucha piña.

Panxo – Si, una militancia casi.

P – Si exacto, se podría definir así.

Panxo – De hecho, yo recuerdo que los primeros Viñarock que fui (sería por el año 2000 o por ahí) empezaron a poner un escenario de rap. Y íbamos con muchos colegas del pueblo y a mi pues ... me gustaba mucho ir al escenario de rock, al de heavy ... Y mis colegas raperos se metían allí el viernes en la carpa de rap ... y hasta el domingo no salían (Risas). Y solo hablaban con raperos, solo veían conciertos de rap, 12 horas seguidas de conciertos de rap. Eso para mí era algo ... ¿Sabes? Ni rave, ni concierto de nada, pura militancia. Yo era un poco más ecléctico por decirlo así.

P – Me parece muy curioso que por ejemplo ... Bueno a mí me dio la impresión y luego he visto que tú lo has dicho directamente. El interludio que habéis incluido en el disco de Llepolies, es como una especie de referencia a esa estructura clásica de disco de rap con los interludios por el medio. Eso me parece muy guay.

Y me lleva un poco a lo siguiente, y es que el disco es justamente en el que tu menos rapeas al uso. ¿Qué queda de ese rap más clásico en ZOO entonces? ¿Cómo os sigue influyendo, y ya no solo a nivel tuyo si no a nivel musical? A mí por ejemplo Cançió Postuma sí que me suena más a bombo y caja.

Panxo – Si, Cançió Postuma es un rap realmente ... además incluso la letra. El enfoque que tiene muy autorreferencial yo creo que ... es bastante rapero. La canción que va después del interludio, que es La dels Beatles, también es un ritmo muy rap, muy boom bap, y el estribillo de esa canción también es muy rap. Son posiblemente las canciones menos escuchadas del disco (Risas). Y bueno, el interludio igual, realmente era la intro de la canción que va después. Lo que pasa es que por una cuestión práctica dijimos, hostia ... Si la gente quiere oír la canción, pues igual no mola que se tenga que comer este minuto de intro que es una fricada. Entonces, hicimos otro corte y lo ponemos a modo de interludio. ¿Porqué? Pues posiblemente a un grupo de rock o de punk no se le habría ocurrido eso, pero claro yo ... sí que en los discos de rap que escuchaba era muy común. Meter un interludio con alguien hablando. Entonces yo que sé ... ¿Por qué no? Lo metemos ahí como interludio y así quien quiera escuchar la canción y no le interese la intro, que al final es un poco una rareza, pues directo a la canción. Además, el interludio ese tiene sampleos, tiene scratches, es un ritmo así muy rap también.

¿Qué queda del rap? Yo que sé ... Por ejemplo, la canción de Tir al Ninot, que es una de las más escuchadas. Realmente ... es también un rap. El estribillo es un poco melódico, pero es un tema que por el tipo de base y todo eso ... se está haciendo mucho en el rap. SFDK por ejemplo está haciendo mucho este tipo de temas, 90 – 95 bpms, con un scan casi de reggae ... Yo creo que hay más rap del que pudiera parecer, pero menos del que les gustaría a los raperos seguramente (Risas).

P – Si, estoy de acuerdo la verdad (Risas). Hay cosas que no cambian y el rap en España ha evolucionado mucho, pero hay cosas para las que la gente sigue siendo muy ... muy pa'lante.

Además de la parte de rap, el otro elemento que yo creo que es clave de vuestra música es la parte electrónica. Que además suena a una música electrónica (o a mí me suena) un poco de la década de los 2000, entre el 2000 y el 2010, no tanto a la electrónica de ahora. Y es un elemento que creo que se ve que evoluciona y gana peso en este disco. He visto que lo que hacéis normalmente, es que Pollet genera un esqueleto musical sobre el que vais hilando una idea, hasta llegar a este sonido tan característico. Pero también he visto que Llepolies lo habéis hecho principalmente en una casa rural, encerrados. Entonces, esta dinámica ¿No compacta un poco ese proceso creativo? ¿No lo hace más interactivo todo?

Panxo – Si a ver ... Por explicar un poco el proceso a partir de eso que has comentado ... Nosotros realmente cuando acudimos a la casa rural, fue para trabajar las seis primeras canciones del disco, y de esas canciones el esqueleto ya estaba formado. Es decir, como que tres meses antes, o bien Pollet o bien Arnau, que es el otro chico que produce en el grupo, me habían enviado alguna idea musical ... o yo les he enviado una idea de letra, “me gustaría hacer una canción con este tipo de letra tal, con este tipo de ritmo” y les mando una referencia parecida. Y ellos montan un esqueleto muy básico. Me lo envían a mí y yo grabo una letra encima, una primera idea ... Y con eso, que ya suena a algo, nos vamos a Carrícola, el pueblo donde está la casa rural. Entonces allí es donde nos juntamos los seis, más Yon Mikel que es el técnico de sonido de la banda. Ahí, pues hay un proceso de ... enriquecer un poco esa idea principal, de montarla, de descartar ideas, de probar cosas. Eso sí que la verdad se compacta, pero el grupo a nivel compositivo casi trabajamos solo las tres personas que te he dicho. Luego los demás aportan matices, ideas y todo eso.

También por una cuestión de tiempo. Quiero decir, hay algunos que trabajan y no pueden encerrarse toda la semana en el local, cada uno tiene sus cosas. Hay un par de profes, otro que siempre está haciendo bolos con otra gente ... Hemos encontrado un poco esta manera de trabajar y nos funciona bien. Quizá en el próximo disco sea otra, vamos probando. Pero la verdad es que en este disco hemos funcionado muy bien así. Yo creo que es el disco en el que más hemos aportado todos en global y lo hemos disfrutado un montón.

P – De hecho, hablando de eso, he visto que tú has declarado que Raval a ti te aportaba mucha presión. Que fue un disco que el proceso igual no lo disfrutaste. ¿En Llepolies, con esta calma que os habéis tomado, te has quitado esa presión? ¿Eso para ti se refleja en el disco?

Panxo – Para mí sí, pero ... yo creo que para el oyente medio no. No por Llepolies, sino porque no creo que el oyente medio sea capaz de apreciar lo mal que yo lo pasé con Raval cuando lo escucha (Risas). Quiero decir mucha gente escucha Raval y le parece un buen disco. A mí me cuesta mucho escuchar ese disco. Porque creo que me evoca mucho el proceso de composición.

No sé tampoco muy bien si .... Que en aquel disco sufriera, y en este disfrutara, si es solo porque hemos cambiado la manera de trabajar, o si es también porque aquel era el segundo y yo tenía una sensación de que tenía que sacar un disco que cumpliese las expectativas que había generado el primero. Y este como que ya estaba más tranquilo. Habíamos sacado el segundo, también el EP de 2018, habíamos sacado el DVD del directo ... Entonces ya llegué a este disco un poco con la convicción de que ... va a funcionar tío. Va a funcionar porque ahora ya estamos consolidados, o al menos un poco más consolidados que con el segundo disco. Creo que ha sido un poco la suma de las dos cosas, que lo hemos trabajado un poco más tranquilos, de manera más conjunta, en una casa rural, y también que yo (o sobre todo yo), pero también el resto de los compañeros, estábamos más relajados con el camino recorrido y no le teníamos tanto miedo al fracaso.

P – Y de todas formas yo creo que si se nota porque ... Igual no de primeras, porque claro, tu escuchas el disco y esto no lo sabes, pero después de escucharlo y leer lo que dijiste de Raval ... Me he vuelto a escuchar los dos discos y es como que Raval siempre tiene un fondo mucho más ... No sé definirlo bien ¿vale? Pero como más duro, y Llepolies al final es un disco más fresco, con mucho más buen rollo, con un sonido diferente.

Panxo – Si, es un aprendizaje en realidad. El segundo disco también se nos echó encima el calendario, yo empecé a bloquearme ... porque las canciones no sonaban del todo como yo quería que sonaran, pero tampoco sabía cómo arreglarlo. Entonces tomas decisiones como “métele más bombo”. Es una huida hacia delante que al final no es la solución. Pero claro ahí no lo sabíamos, teníamos más presión, y con eso aprendes mucho. Y en este disco pues bueno ... todas esas cosas las hemos corregido a nivel de sonido, de decir “mira, pues si el bombo en esta canción no suena mucho no pasa nada, porque es un tema que tiene más este carácter”. O si aquí estás haciendo algo más rollo reggaetón el bombo tiene que sonar más así ... Y creo que en las letras sí que se aprecia también más esa tranquilidad o esa relativización. Raval es un disco con unas letras más solemnes, más serio. Y en este yo también me dejo ir más ... me da todo un poco más igual.

P – Una de las cosas que más ganas tenía de preguntarte, porque me da muchísima curiosidad es que ... tenemos el conjunto del disco, con ese sonido más marcado por ese carácter electrónico que es muy característico vuestro y de repente yo llego a Sereno, con SFDK. Y el sonido es completamente diferente.

Panxo – Si, no tiene bombo, es orgánico total.

P – Si, es una guitarra, se acerca incluso yo diría al rollo cantautor ... No es bailable que es algo que os define mucho. Y claro además luego está Zatu. A mí me gustaría mucho saber cómo surge ese tema, y porqué con ese cambio de rollo, de sonido, justo para ese tema.

Panxo – Voy a ir por partes ¿vale? Cuando hacemos un disco con tanta electrónica, también intentamos buscar momentos en los que el disco respire un poco y canciones un poco más orgánicas, que no tengan una base electrónica tan heavy, tan potente, si no algo más sosegado. Un poco al estilo de Estiu, que fue nuestra primera canción, era un tema más rapper, pero era una canción tranquila. O en el segundo disco la de Correfoc, que también es una canción con un mensaje un poco más ... profundo. Que toque un poco la patata se suele decir. Entonces, yo le digo a Arnau que me gustaría hacer una canción más orgánica, con estas características, como un rap, pero sin ritmo rap ¿no? Y me sale esta temática, que es la de la amistad, el sereno.

Cuando estamos haciendo el disco, de repente me viene la idea de que hacer ese tema con SFDK, porque ya habíamos hablado alguna vez de hacer algo juntos ... Esa es la otra parte que te quería contestar de la pregunta porque, cuando sacamos ese tema y anunciamos en el tracklist que había una colaboración con SFDK, yo creo que mucha gente dijo: “Ostia, ZOO con SFDK, va a ser el típico tema con una energía de la hostia”. Y luego de repente se encuentran con un tema que te baja mogollón. Choca. Pero es que a mi hay una cosa del Zatu que me mola mucho, que es cuando se mete en ese papel más serio y reflexivo. Y cuando estábamos haciendo el tema es que yo lo escuchaba tío, ya escuchaba su voz ahí, era como que me lo pedía. Sí que a veces haciendo el disco pensamos “ostia tenemos que hacer con SFDK un tema que sea más de ZOO”. Más de electrónica y tal ... pero nada. Tenía esa convicción y fui para allá. Y cuando le enseñé el tema le encantó. Creo que le hizo mucha ilusión, de hecho me lo dijo el primer día, “tío, me esperaba que vinieras con un tema más de este rollo, y me ha sorprendido”. Pero le hizo mucha ilusión y lo disfrutó mucho.

P – A mí me parece un temazo. Y además me encanta porque es lo que dices tú, vas con el disco, los tres primeros temas son más cañeros y de repente llegas ahí y se calma todo un montón y el resto del disco sube otra vez.

Expresaste también en El Sentido de La Birra una idea que me pareció super interesante, y además viniendo de un artista es super sincera. Decías que todo lo que se hace viene de algo anterior, que no deja de ser una copia. Una copia con algo más de desarrollo. Pero esto en realidad anularía la idea de la originalidad en sí, de que alguien pueda ser original en sí. Porque te obliga siempre a tener una base anterior muy fuerte en la que sustentar todo lo que haces. Y ... ¿Tú crees de verdad que la originalidad en ese sentido más puro de la palabra no existe? Y si fuese así, ¿Entonces de donde venís vosotros, cual sería vuestra base fuerte? Porque al final vuestro sonido es super original.

Panxo – Bueno, nuestro sonido ... Yo más que original diría que es poco común. En el sentido de que la mezcla que nosotros hemos hecho es poco común. Al final lo que hemos hecho es mezclar ingredientes: a un tío que rapea o medio rapea, con unas bases de música electrónica. Ósea un tío que rapea, que no ha inventado nada, porque rapear, lleva rapeando mucha gente desde hace muchos años. Con música electrónica, que como tú has dicho antes, de principios de los dos mil y tal, que no estamos inventando nada ahí tampoco. Y con arreglos de guitarra o de vientos que vienen también de una tradición musical, que en el caso de la guitarra es más del rollo del rock, y en el caso de los vientos pues es más de la música tradicional, mediterránea y todo eso.

Al final que pasa, que esa mezcla no la han hecho muchos grupos. Lo que han hecho muchos grupos es coger una batería, un bajo, una guitarra y un cantante, basarse en el rock de hace 40 años y reproducirlo. Esa mezcla yo creo que si que no es muy común en España.

Sobre lo de la originalidad que me comentabas. ¿Si existe la originalidad pura? En la música actual yo creo que no. O, dicho de otra manera, sí que existe la originalidad, pero la originalidad al final ... Leí hace poco una cita, que decían que era de Einstein, pero con esto de las citas al final nunca se sabe... (Risas) no se sí es de el pero que decía algo así como: "La originalidad es la capacidad de copiar bien". O de copiar sin que nadie se percate. Que es un poco la reflexión que yo intento hacer. Creo que todos los artistas, en mi caso que me gusta fijarme en los letristas, les gusta fijarse en los letristas o escritores anteriores. De hecho, los raperos lo hacen mucho creo. Por ejemplo, Toteking. Creo que es un tío que tiene muchas referencias literarias, y que de todo eso que lee el saca muchas ideas para escribir. Pero escucho también a Hoke, que lo he descubierto ahora, un chaval de Valencia no sé si lo conoces ...

P – Si, si, buenísimo.

Panxo – Pues no sé si tiene tantas referencias literarias, pero sí que creo que tiene muchas referencias musicales. Ese universo que el expresa, antes ya lo ha hecho otra gente. Entonces ... hoy en día, creo que muy pocos expresan algo que no haya expresado nadie. Y si alguien expresa algo que no haya expresado nadie, seguramente no le guste a nadie (Risas). Quiero decir, porque puede aparecer mañana, un rapero que hable ... de fontanería. Eso no lo ha hecho nadie. Pero no creo que le guste a nadie. Al final creo que nos llaman la atención, las mismas cosas que les llamaba la atención a los oyentes de música de hace 40 años. Sentirte identificado con alguien que te habla de amor, de sexo, de problemas del día a día ... yo que sé. De dramas. Porque nos inquietan las mismas cosas. Mira los heavies, siguen hablando del castillo, la reina, todo eso. Y a esa gente les gusta eso y llevan 30 años ahí ...

P – Explotando la idea. Me ha encantado la reflexión la verdad.

Otra de las cosas que me interesa mucho hablar contigo es el tema de que, has dicho muchas veces que no te gusta ser explícito en las letras. Ósea, no tanto que reniegues del mensaje como no darlo de una forma evidente o a modo de consigna. Yo creo que sí que se nota en este último disco que hay una evolución hacía eso. Desde Tempestes vénen del Sud, a ahora, el mensaje ha evolucionado hacia un punto más metafórico. ¿Por qué huir de esa explicitud? ¿Por el carácter más fiestero que le queréis imprimir a vuestra música?

Panxo - No, es por una cuestión de gusto. A mí, y ligado con lo que hablábamos antes de “en quién nos fijamos”, en los letristas en que me he fijado siempre para decir: “hostia, que cabrón que ha escrito esta letra, como me hubiera gustado escribir la mía así”. Siempre en los que me he fijado, en todos estos letristas ha habido una voluntad literaria.

Es decir, si tú estás hablando de que ... La monarquía son unos ladrones, y que este es un país de mierda, donde la extrema derecha puede hacer lo que quiera, y no sé cuántos ... A mí me gusta que para expresar eso, haya también cierto gusto o cuidado de las palabras. No por autocensura, si no por voluntad estética.

No me gusta que me digan eso de esta manera. De una manera tan explícita. Porque ... Bueno, pues porque siento que no me están aportando nada a nivel estético. Y a veces me da la sensación cuando escucho algunos grupos que estoy leyendo un artículo periodístico o un manual de sociología. Había un grupo que a mí me gustaba mucho hace muchos años, Hechos Contra el Decoro, de Madrid, que eran buenísimos. Las canciones eran manuales de sociología, y de ciencia política de primer nivel. A mí me gustaban mucho musicalmente y me gustaba mucho todo lo que implicaba, porque era un grupo al que seguía mucha gente. Pero esa manera de hacer las letras a mí no me ha seducido. No me llama eso. Me llama más pues bueno ... Buscar un poquito de literatura. Sin ser yo aquí nada (Risas).

P – Si bueno, una forma más rebuscada.

Panxo – Si, más elaborada ... Y intentar trabajar más las metáforas, las imágenes y todo eso. Dentro de mis posibilidades, que ya te digo que yo no soy aquí Machado ni nada de eso. Es lo que me ha llamado, y los escritores de canciones que me gustan son muy así. Y muchos no son del rap.

P – Un poco al hilo de esto, me parece muy interesante que Avant, es un poco el ejemplo de esta búsqueda tuya de la crítica, pero con una letra más barroca, más rebuscada. Declaraste que esta canción era una representación de ese nihilismo al que nos empuja la realidad actual y que el nihilismo no solo tiene que ser de derechas. Y me interesa esto, me interesa saber que querías decir, porque a mí precisamente la derecha no me parece que venda un mensaje muy nihilista. Al final la derecha niega muchas veces la realidad para empujarte hacia su punto de vista.

Panxo – Si, a ver ... La verdad me has pillado un poco descolocado porque no recuerdo en que pensaba exactamente cuándo lo dije. Y reinterpretarla ahora fuera de ese contexto es complicado ... Pero bueno, sí que la canción de Avant la plantee cuando llegó la pandemia. Porque hay como una reacción al principio liderada por la extrema derecha, pero que luego se ramifica en muchas cosas. Por ejemplo, en un negacionismo que parece que es más de izquierdas o algo así. Todo este movimiento “hippie” de antivacunas y tal. Sí que al principio lo capitaliza mucho la extrema derecha, sobre todo con el tema de las libertades. Como que aquí no puede ser que nos priven de libertades ni por una pandemia ni por nada. La libertad individual tiene que prevalecer a los derechos de la humanidad.

Para mí eso es nihilismo también, y creo que esto iba más por ahí. Por la denuncia de ese individualismo extremo que también se ha encarnado mucho en todo el discurso liberal de ahora, que antepone primero las libertades individuales ... Y creo que una parte de la izquierda asume también ese discurso. Bueno de la izquierda ... No sé si es la izquierda o no, pero sí que una parte de la gente que creo que se considera a sí misma más tolerante y abierta, con esto de la pandemia se ha visto que no, que los derechos individuales priman. Sobre todo con las vacunas. Hay mucha gente que es antivacunas, y a mi ese discurso la verdad es que me preocupa y no me gusta mucho.

P – Me parece muy interesante también, hilando con la antepenúltima pregunta, que has hablado de que al final lo que define a un artista no es solamente el contenido de su producción musical. Si no su día a día. Lo que el defienda en su día a día es lo importante, no tiene por qué ser que tengas un mensaje político o con una reivindicación. Eso es totalmente lícito. ¿Puede que vosotros, que ZOO, acabe evolucionando hacía este punto por un interés propio, tuyo?.

Panxo – ¿Interés artístico? Te refieres a si es posible que artísticamente el grupo tenga un movimiento hacia algo más despolitizado.

P – Si, exactamente.

Panxo – Podría ser. Además, es que yo, no sé si es por la edad, pero ... Estoy viendo y conociendo a muchos artistas que tienen el discurso más revolucionario del mundo, y luego se comportan como auténticos capullos, con todo el mundo. Con los currelas, con todos. Y he conocido artistas que no van de nada, ni hablan de nada. Y luego son gente mucho más ejemplar, que son justos o generosos.

Eso por un lado. Cada vez creo más en que la verdad está en como tú eres, en los actos más que en la palabra. Un ejemplo, cuando hace un par de años SFDK tuvo una movida aquí en Cataluña en un festival, y todo el mundo salió a defenderlos. Todo el mundo de la música, de todos los géneros, de todo. Ese fue yo creo el premio a una trayectoria humana que has tenido ... en la que nadie se cree eso tío. Todo el mundo sabe que esta gente a lo mejor no se ha leído todos los manuales de feminismo, ni te sabrían hacer una canción sobre feminismo, pero son buena gente. Y eso para mí fue muy bonito tío. Porque el día que les pase lo mismo a algunos grupos que van de super revolucionarios, a lo mejor nadie sale a defenderlos. Al contrario, a lo mejor la gente sale a decir, estos han sido unos gilipollas.

Entonces ...  No sé. Cuando sacamos el primer disco en 2014, yo tenía 32 años o 33. Veníamos del 15M, a mí el cuerpo me pedía esa energía. Pero ahora a lo mejor no me pide tanta energía de esa. A mí al final lo que me interesa es ser justo con mi gente, ser honesto, ser cumplidor, ser legal ... Y luego si puedo ayudar en causas pues adelante.

Realmente todo esto lo explico porque últimamente hay veces que el cuerpo me pide expresar más otro tipo de cosas. Hablar de otro tipo de cosas. Y cuando me planteo eso digo “hostia, pero es que somos ZOO ... y somos un grupo de ...” Y ya en ese momento, cuando me viene esa presión digo, “me la suda”. Es que ya me la suda. Quiero hablar de lo que me apetezca y ya está. Creo que nunca dejaré del todo de hablar de cosas relacionadas con la política porque yo vengo de esa tradición musical, pero bueno ...

Y por último para acabar con esto, decir también que hay muchos artistas que no hablan de política pero se posicionan ... Se me ocurre Nacho Vegas, que lo pongo mucho de ejemplo, y creo que es un tío que no hace canciones muy politizadas. O al menos en el sentido en que las conocemos nosotros. Pero es un tío super implicado en cien mil causas, que en su día a día se moja un montón, y ya está. Y tú seguramente haces un cartel de un festi super político y mucha gente se extrañará si aparece Nacho Vegas, porque habla de desamores. A mí eso también, me parece que hay que ponerlo en valor. Que al final la verdad, o la honestidad, de cada uno se mide en su día a día no tanto en una obra.

P - Cuando entrevistamos a Erick Hervé me decía algo muy parecido a eso. Me dijo algo como que, la imagen que da el artista no es el artista en sí. Y eso es peligroso por la imagen que se hace el público de los artistas a través de su obra.

Continuando, sé que es un tema que no te gusta mucho, pero es mandatorio con vosotros. Yo soy gallego, soy galegofalante, y creo que vosotros habéis sido un poco el fenómeno y la cabeza de lanza que está representando a las lenguas cooficiales en zonas de España donde la música en estas lenguas no suele triunfar. Habéis tocado en Madrid, Zamora, en un montón de sitios ... Y creo que eso es muy interesante e importante. ¿Tú crees que estáis rompiendo barreras lingüísticas con vuestra música en ese sentido? ¿Qué ayudáis a la normalización de ese tipo de lenguas en un contexto que no sea solamente el revindicar su uso y su defensa? Musicalmente hablando.

Panxo – Si, creo que sí. Nosotros y muchos otros grupos, no somos los únicos. Pero sí que creo que hemos contribuido a normalizar una lengua porque además lo hacemos a través de una herramienta que es muy popular. Al final, normalizar una lengua como la nuestra a través del teatro, es difícil porque es menos popular (al menos a día de hoy) que la música. Que la música popular, que es lo que nosotros hacemos. Hay grupos en valenciano que hacen música tradicional y van a festivales de música tradicional en los que la afluencia de público es muy reducida. Pero nosotros estamos moviéndonos en una escena que arrastra mucha gente, mucho público. Entonces ... creo que sí que estamos ayudando mucho a la normalización.

El otro día leí un tweet de un periodista valenciano que decía que iba con el coche, pasó por una obra y de repente escucho a un albañil allí, cantando “un tobogán ... un tobogán, un tobogán, un tobogán”. Y decía que eso era la normalización, era salir de nuestros círculos. También nosotros mismos. En Galicia me imagino que será lo mismo, la comunidad que está gastando energías para salvar el gallego será una comunidad muy cerrada, en la que todos os conocéis ... en valencia pasaba igual. ¿A dónde mola llegar? Al andamio, por ejemplo. ¿Y cómo se llega ahí? Pues se llega haciendo una canción que habla sobre un tobogán. Porque si tú le vas al albañil con un panfleto diciendo, “no la política lingüística dice que ...”. Pues a lo mejor se la suda (Risas). Pero si le haces una canción que habla de un tobogán ... A los niños les gusta mucho también por ejemplo. Entonces, sí, creo que hemos contribuido a normalizar e incluso a trascender. Por lo que decía, hay mucha gente en Madrid o en Andalucía que nos está escuchando y que se han aproximado a la lengua gracias no solo a nosotros, sino a otros muchos grupos. Y creo que hace 60 años, o 70 años, ningún teórico de la lengua que estuviese viendo el desastre venir, hubiera pronosticado que una de las maneras en que se iba a salvar sería a través de la música. Es lo que pienso.

P – Totalmente de acuerdo. Hablando de esto, a mí me flipa el fenómeno musical que tenéis en la Comunidad Valenciana. He visto que la denominación de “música valenciana” como una especie de género no te gusta, porque tiene una carga política por detrás un poco chunga. ¿Pero podríamos hablar de un fenómeno social, localizado en valencia y que se debe a un contexto sociopolítico y a un bagaje musical que tenéis tradicionalmente? ¿Te concordaría más?

Panxo – Si. Hace poco hice una reflexión a propósito de eso. Yo durante muchos años dije que la etiqueta “música en valenciano” (porque al final se ha convertido en una etiqueta) no me gustaba. Creo que eso lo hemos dicho todos los músicos en valenciano, y lo que intentamos decir con esto es que ... Parece que sea un estilo de música, y nos resulta injusto que se diga: “en el cartel del Viñarock se han presentado no sé cuántos grupos de rap, no sé cuántos de rock y no sé cuántos de música en valenciano”. A mí se me hace injusto y creo que a muchos de mis compañeros. Porque dentro de esa denominación hay grupos de rap, de rock ... Intentamos decir, eso: "a ver no me metas en el mismo saco que Smoking Souls que están haciendo hard-rock y rock psicodélico, o Auxili que hacen reggae" ... Incluso nosotros mismos en el País Valenciá, cuando se programan fiestas y la noche de música en valenciá ... Joder, no hay que poner esa etiqueta, porque parece que estamos folclorizando un poco la lengua.

Pero sí que es verdad, que hace poco pensaba que también esa etiqueta ya ha transcendido tanto ... que es un buen síntoma. De que hemos conseguido mucho, porque no sé ... Los últimos años que vas al Viñarock, la cantidad de grupos en valenciano que hay es la hostia. Mucho más que en catalán. Creo que al final es una realidad que nadie se va a explicar nada a nivel estatal y que hay que celebrarla también. Se han hecho las cosas muy bien, han salido grupos que han trascendido un montón, y creo que a ojos del resto de España nos miran con envidia en muchos panoramas musicales.

P – Si, totalmente de acuerdo. A mi forma de ver vosotros sois una consecuencia también de un movimiento musical que ha acabado derivando en un grupo que acaba rompiendo esas barreras lingüísticas que hablábamos antes. Y desde luego, hombre yo no soy músico, pero sí que sé que hay músicos gallegos que os siguen los pasos porque al final esto es una referencia. Porque al final son músicas muy encasilladas en una zona. Y vosotros habéis abierto una vía.

Y bueno con esto, ya no te molesto más, muchísimas gracias por dedicarnos un rato, además ahora tenéis el concierto e iré a veros, así que muchas gracias.

Panxo – Nada, muchas gracias a ti, he estado muy a gusto, y enhorabuena por el proyecto de I Am Rap.

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