El presidente Barack Obama se reunió con jóvenes vietnamitas. El jefe de la Casa Blanca recibió hasta piropos en un mano a mano con los chicos, e incluso desafió a una chica a rapear. Además, antes de irse les dejó un mensaje: permitan a la gente expresarse.
"Antes de responder a tu pregunta, ¿por qué no me das un poco de rap, vamos a ver lo que tienes'', le dijo Obama a una rapera conocida como Suboi. "Vamos, ¿necesitas un poco de ritmo?'', le dijo el presidente mientras mostraba algunas de sus habilidades rítmicas en el micrófono.
"¿En vietnamita o en inglés?'', le respondió la reina del hip-hop en Vietnam. "En vietnamita, por supuesto'', respondió el presidente. "No voy a entender, pero algo corto porque me tengo que ir. Adelante''.
Después de unos segundos de pegadizo hip-hop de Suboi, mientras la multitud aplaudía al ritmo, Obama dijo: "Eso estuvo bueno, ¿lo ves?'' Y luego preguntó lo que significaba, a lo que ella respondió que era acerca del materialismo.
"Estaba hablando acerca de algunas personas que tienen mucho dinero, que tienen casas grandes. Pero ¿son realmente felices?'', explicó Suboi, quien dijo que hablando de estereotipos, la gente hace suposiciones cuando ven mujeres que rapean, las considera "niñas lindas''.
"Bueno, eso es cierto en Estados Unidos también... que siempre ha habido una especie de sexismo y los estereotipos de género en la industria de la música, como cualquier otra parte de la vida'', dijo ante un panel de varios centenares de jóvenes vietnamitas reunidos en Ho Chi Minh, la antigua Saigón.
Obama le recordó entonces la historia del rap, "que empezó como un medio de expresión para los afro-estadounidenses pobres" y luego se convirtió en un "fenómeno global".
"Imagínense si entonces el gobierno hubiera dicho 'no' al rap, alegando que algunas palabras son ofensivas", añadió, aludiendo a la restricción de la libertad de expresión en Vietnam, donde el espacio público está estrictamente controlado por el partido único.
"Si se intentan suprimir las artes, se acaban suprimiendo los sueños más profundos" de la gente, afirmó el presidente estadounidense.